3.ª PERSONA:
Renesmee estaba inquieta desde que Nahuel había entrado al salón. Aunque su presencia traía consigo una mezcla de alivio y nerviosismo, sabía que había mucho por decir, mucho por aclarar. Se sentaron juntos en el acogedor salón de la casa familiar, el sol de la tarde filtrándose suavemente por las ventanas altas.
Nahuel rompió el silencio primero, con voz suave pero firme. —Renesmee, entiendo que las cosas se complicaron en la boda por causa de Alec... Fue difícil para todos nosotros.—Sus ojos dorados reflejaban una mezcla de tristeza y comprensión. Ella asintió lentamente, sintiendo un nudo en la garganta.
—Lo siento, Nahuel. No debería haberte utilizado de esa manera, para intentar olvidar lo que pasó con Alec. Fue egoísta de mi parte, y te lastimé en el proceso. No merecías ser parte de mis confusiones emocionales.—Nahuel inclinó la cabeza, su larga cabellera negra cayendo sobre sus hombros.
—No tienes que disculparte, Renesmee. Entiendo que estabas confundida, herida. Lo que importa es que ahora estamos hablando, tratando de entender lo que pasa.—Renesmee miró hacia abajo por un momento, buscando las palabras adecuadas.
—Es solo que... Me di cuenta de cuánto te aprecio, Nahuel. Eres alguien muy especial para mí, no solo por lo que eres, sino por quién eres. Has estado aquí cuando te necesité, y valoro eso más de lo que puedo expresar.—Nahuel sonrió débilmente, aunque sus ojos mostraban una tristeza latente.
—Lo sé, Renesmee. Y también sé que no puedo pedirte que sientas lo mismo por mí. Tu corazón pertenece a alguien más, a pesar de todo.—Ella asintió, sintiendo el peso de sus palabras.
—Sí, en mi corazón... Alec siempre estará en él de alguna manera. Pero también quiero que sepas que deseo tu felicidad, Nahuel. Aunque no sea a mi lado. —Nahuel la miró con una mezcla de admiración y resignación.
—Gracias, Renesmee. Eres más comprensiva de lo que imaginé. Siempre estaré aquí para ti, aunque nuestros caminos se separen, Siempre.—Se abrazaron entonces, compartiendo un momento de aceptación mutua y cariño. En el silencio de aquel salón, entendieron que las complejidades del corazón no siempre siguen el curso más sencillo, pero que el respeto y la amistad podían ser faros en las aguas turbulentas del amor.
ALEC POV:
Sentía un dolor inmenso en mi corazón, una tristeza que no podía sacudir. La idea de perderla me aterrorizaba, aunque al menos mi matrimonio con Corin ya estaba anulado. Todo esto me parecía extraño. ¿Quién hubiera pensado que Alec Vulturi se casaría? Y aún más increíble, ¿quién hubiera pensado que me enamoraría de una chica y dejaría todo por ella? Esa chica tenía un nombre: Renesmee Carlie Cullen Swan.
Necesitaba hablar con alguien, y la única persona en la que podía confiar completamente era mi hermana. Salí de mi habitación y me dirigí a la de Jane. Toqué la puerta, pero nadie respondió. Volví a tocar y nada. Al tercer golpe, más fuerte, tampoco hubo respuesta. Decidí entrar. La habitación estaba vacía, absolutamente vacía. Sin embargo, noté algo encima de su cama: un sobre. Lo tomé, lo abrí y lo leí.
Alec Vulturi:
Sabemos que tu hermana es lo más importante en tu vida, ella y Renesmee Cullen. Sí, Alec, sabemos todo. Sabemos que te enamoraste de la híbrida. Pero eso no importa. Mándales un mensaje a tus amos Aro, Caius y Marcus. Diles que quiero vengarme por todo lo que nos han hecho. ¿Y qué mejor manera de vengarse que quitándoles a su más preciada joya, Jane? Sé que harías cualquier cosa para recuperar a tu hermana. Así que te propongo algo: convence a tus queridos amos de que me entreguen el poder de Volterra y yo les devolveré a su joya preciada.
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.·:*¨༺NO PUEDO DEJARTE DE AMAR༻¨*:·.
FanfictionRenesmee y Alec se encuentran en medio de un amor prohibido. Su relación florece en secreto de todos, pero su felicidad se ve amenazada cuando los Vulturis tienen planes que involucran a Alec. Alec, en un acto desgarrador de amor, decide sacrificars...