.·:*¨༺NO PUEDO DEJARTE DE AMAR༻¨*:·.

CAPÍTULO 27: ¡VOY A SER TÍA!

ALEC POV:

Estaba caminando hacia la habitación de Jane, sintiendo cómo el nerviosismo me invadía. No sabía cómo iba a reaccionar mi hermana. Aunque ella adoraba a Nessie, decirle que iba a ser tía y que yo iba a ser papá era algo completamente diferente. Llegué hasta la puerta de caoba de su habitación y, con timidez, toqué. Escuché un «adelante» y abrí la puerta. Jane estaba sentada en un sofá, leyendo un libro.

—Hola Alec, ¿cómo estás? —dijo, levantando la vista de su libro.

—Bien, ¿y tú? —respondí, tratando de mantener la calma.

—Bien. ¿Cómo está Nessie? Supe que sufrió un desmayo. Quería ir a verla, pero Carlisle me dijo que estaba contigo.

—Sí, ella está bien —dije, sonriendo al recordar que Nessie llevaba en su vientre a nuestro hijo.

—¿Por qué esa sonrisa? —preguntó Jane, frunciendo el ceño. Me conoce demasiado bien y sabía que algo me pasaba.

—Bueno, esta sonrisa es por algo que me tiene fascinado —hice una pausa—Pero no sé si te lo tomarás bien.

—¿Tan grave es? —preguntó, levantándose del sillón y sentándose en su cama.

—Bueno, por una parte, sí lo es.

—¿Es sobre Nessie? —dijo, con una mezcla de curiosidad y preocupación.

—Sí —respondí, sentándome en la cama a su lado.

—Solo dímelo.

—Bueno, te lo diré, pero no te enojes, ni grites, ni uses tu don conmigo, ni...

—¡Solo dime, Alec! —dijo, levantando la voz.

—Está bien, pero prométeme que no harás nada.

—Bueno, te lo prometo —dijo, levantando su mano derecha.

—Bueno, es que... —dije nervioso.

—Alec, escúpelo.

—Renesmee está embarazada.

JANE POV:

¡¿Qué?! ¿Embarazada? No, esto no es posible. Alec es vampiro y Nessie es mitad vampira. Así que, no, esto no puede ser posible.

—¿Estás seguro, Alec? —le pregunté a mi nervioso hermano.

—Sí, estoy seguro. Carlisle me lo confirmó.

—¿Pero cómo, si tú eres vampiro y Nessie es mitad vampira también?

—Carlisle dijo que es posible. Nessie puede tener hijos por su parte humana.

—¿Quién más lo sabe?

—Bueno, Carlisle, Esme y tú.

—¿Todavía no lo sabe Edward?

—No. ¿Qué opinas de esto?

La verdad, nunca pensé en tener más familia que Alec. Para mí, él es mi única familia, pero resulta que ahora tendré un sobrino y una cuñada, por supuesto. Tengo que confesar que cuando era humana, siempre quise tener una familia, un esposo que me quiera, una casa grande y muchos hijos. Pero cuando me convertí en vampira, ese sueño se hizo imposible. Al parecer, la eternidad me estaba premiando con algo igual de hermoso que un hijo: un sobrino, al que voy a cuidar, proteger y amar.

—¡Me encanta la idea! —le dije, abrazándolo—. Te felicito, Alec.

—Gracias, hermana. No sabes lo contento que estoy de tener un hijo o hija.

—¿Quién iba a decir que tú, Alec Vulturi, tendrías un hijo?

—Y con una Cullen —dijo mi hermano, sonriendo.

—Nunca te había visto sonreír tanto.

—Es que Nessie me ha hecho cambiar. Mi hijo me ha hecho cambiar.

—¡QUÉ EMOCIÓN VOY A SER TÍA! —grité.

—Jane, silencio. Casi nadie lo sabe y no quiero que algún Cullen te escuche.

—Bueno, bueno, me callaré.

Estuvimos hablando de cómo sería el bebé. No sabía si sería una niña o un niño, pero la verdad, no me importaba. Mi sobrino sería amado de cualquier manera. Nunca había visto a Alec tan feliz; radiaba felicidad. Honestamente, me gustaba mucho más este Alec. Algún día le agradeceré a Nessie por cambiar para bien a mi hermano y, bueno, también al bebé. Estábamos hablando cuando el celular de Alec sonó.

ALEC POV:

Me alegraba tanto que Jane no se enojara. Pensé que iba a usar su don conmigo o que se enojaría, pero nada de eso ocurrió. Estaba feliz y emocionada por tener pronto un sobrino. Seguimos hablando del bebé y, de pronto, mi celular sonó. Vi en la pantalla que era un número desconocido.

—¿Aló? —dije.

—Alec, soy Carlisle.

—Sí, Carlisle, dime.

—Nessie quiere que vengas. Es importante.

—¿Le pasó algo malo? —pregunté, con el corazón en un puño.

—No, es que Edward está aquí y...

—¿Y qué?

—Dijo que era momento de decirle la verdad.

—Está bien, Carlisle. Dile a Nessie que voy de inmediato.—Corté la llamada y miré a Jane.

—Jane, me tengo que ir —le dije.

—¿Pasó algo malo?

—No, es que es hora de decirle a Edward —dije, nervioso.

—Suerte.

—Gracias.

—Te quiero, hermano. Gracias por darme esta noticia de que voy a ser tía.

—Gracias, hermana. Yo también te quiero. Nos vemos después. Adiós —dije, besándola en la frente y saliendo de su habitación.

Ya le había dicho a Jane y, sorprendentemente, se lo tomó muy bien. Quien no se lo tomaría muy bien, y estaba seguro de eso, era Edward. Solo quería que entendiera que amo a Nessie y que amo a nuestro hijo también. 

Mientras caminaba hacia la habitación donde estaba Edward, mi mente no dejaba de dar vueltas. ¿Cómo reaccionaría? ¿Podría entender nuestro amor y la situación en la que estábamos? Llegué a la habitación y, antes de entrar, respiré hondo. Toqué la puerta y entré. Edward estaba allí, junto a Nessie. Su expresión era dura, pero había una mezcla de preocupación y amor en sus ojos al mirar a su hija. Nessie, a pesar de la situación, sonreía débilmente al verme.