Renesmee y Alec se encuentran en medio de un amor prohibido. Su relación florece en secreto de todos, pero su felicidad se ve amenazada cuando los Vulturis tienen planes que involucran a Alec. Alec, en un acto desgarrador de amor, decide sacrificars...
Me fui acercando a ella lentamente, con pasos calculados, mientras la veía de pie en medio de la habitación. Llevaba un pijama blanco que resaltaba su piel bronceada y la hacía ver extraordinariamente hermosa. La luz de la luna, filtrándose a través de la ventana, le daba un resplandor casi etéreo que me dejaba sin aliento.
Con cada paso que daba, sentía cómo mi corazón, normalmente frío y controlado, se aceleraba. Ella me miraba con esos ojos grandes y chocolate, llenos de una mezcla de curiosidad y confusión. No podía apartar la vista de ella, como si fuera la única cosa que importara en el mundo.
—Alec, ¿qué estás haciendo? —preguntó con la voz apenas un susurro, nerviosa.
—¿Estás celosa? —le pregunté, deteniéndome a solo unos centímetros de ella.
—Voy a gritar —dijo, su tono de voz tembloroso.
—¿Estás celosa? —repetí, inclinándome ligeramente hacia ella, notando cómo su respiración se aceleraba.
—Alec, es en serio, déjame —insistió, tratando de sonar firme pero sin éxito.
—¿Estás celosa, admítelo? —insistí, disfrutando de la tensión que se formaba entre nosotros.
—¡No es cierto! —exclamó, su voz un poco más fuerte, pero sus ojos decían otra cosa.
—¿Segura? —murmuré, acercándome aún más, nuestras caras a solo centímetros de distancia.
—¡No, quiero decir sí! —dijo, confusa y frustrada.
—No te creo —dije con una sonrisa, acercándome aún más hasta que nuestros labios casi se tocaban. Podía sentir su aliento dulce y cálido—. ¿Qué es lo que tienes, que hace que no deje de pensar en ti? —le susurré, mis palabras cargadas de la sinceridad que había intentado ocultar—. ¿Acaso debería preocuparme?
Ella me miró con esos ojos hermosos, y en ese momento no pude contenerme más. La besé. Su beso era dulce, cálido, el más hermoso que jamás había experimentado en toda mi eternidad. Era especial, ella era especial. Nos separamos y nos miramos fijamente, nuestras respiraciones entrecortadas.
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—Alec, te puedo hacer una pregunta —dijo, su voz suave y temblorosa.
—Sí, claro —respondí, sin apartar mis ojos de los suyos.
—¿Qué es lo que sientes por mí? —preguntó, su mirada intensa y llena de esperanza. En ese momento, olí a uno de los Cullen acercándose rápidamente. No podía permitir que nos encontraran así. Me obligué a apartarme.
—Me tengo que ir —dije rápidamente y, en menos de un segundo, desaparecí.
Renesmee POV:
Besé a Alec. Bueno, él me besó a mí, y después salió corriendo. Me sentí furiosa y confundida. ¿Por qué me había besado si iba a huir? Estaba jugando conmigo, con mis sentimientos. Me quedé allí, mirando el lugar donde había estado, intentando entender lo que había sucedido. La voz de mi madre me sacó de mis pensamientos.