Capítulo 15

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P.O.V Lena

-Suéltala- le ordené a aquel desgraciado.

Cuando llegamos a la casa de Luke, que habíamos descubierto gracias al rastro humano que dejaba Claire, nos encontramos a un Damon inconsciente. Unos ángeles lo cogieron y se lo llevaron a su guarida.

En cuanto vi que Claire no estaba por allí, me puse más nerviosa. Pero Ethan me agarró de la mano y me llevó por el pasillo hasta una puerta. Se podía oír perfectamente la conversación:

-Puede ser, puede ser. Bueno, mi nombre es Luke, ¿y el tuyo?- yo miré al techo, poniendo los ojos en blanco. Pero en la habitación reinó el silencio y, de repente, se escuchó un confuso:

-Claire.

Ya no pude más, abrí la puerta de un portazo y lo que vi me dejó a cuadros. Luke me miraba desafiante y Claire totalmente desorientada.

-Verás, pequeña ángel- me dijo Luke-. No eres nadie para decirme qué hacer.

-Bueno- dijo Ethan-. Pero yo soy el que te romperá la cabeza si no le haces caso y sueltas a la humana.

Luke nos miró con cara de asco. Parecía a punto de negarse, pero vio a todos los ángeles detrás de nosotros y decidió aceptar, no sin antes susurrar algo al oído de Claire. No sé cómo lo hizo, pero no escuché nada.

Ella se dejó ir y yo aproveché y corrí hacia ella abrazándola. Mientras íbamos desapareciendo lentamente, pude sentir perfectamente como Claire miraba al demonio, y éste la miraba con una sonrisita burlona en los labios. La miró y dijo:

-Te lo prometo.

P.O.V Claire.

No entendía nada. Había pasado de estar enfrente de un demonio que provocaba Dios sabe qué extrañas sensaciones, a una habitación donde muchos seres rubios nos miraban fijamente.

No pude evitar el escalofrío que me recorrió por entero cuando recordé las palabras de Luke

“- Te buscaré, pequeña. Esto no va a quedar así”

No quería ni analizar lo que aquellas palabras habían causado en mí, aquel nudo en el estómago. Ni  porque me fastidiaba tanto que Lena me hubiera separado de su lado.

No quería pensar en nada de eso. Por eso me quedé mirando a todos aquellos ángeles. Y al amor que se reflejaban en los ojos de Ethan y Lena.

-Lena, Ethan- dijo un ángel con pinta de ser el líder-. Tengo una noticia que daos.

P.O.V Lena

Tras oír aquellas palabras, miré a Miguel.

-Y bien, ¿qué es lo que tienes que decirnos?- pregunté impacientemente.

-Verás, hemos decidido que, ya que no eres ni un ángel ni un demonio, puedes elegir a qué raza quieres pertenecer. También puedes quedarte con tus poderes actuales. Y como Ethan y tú os queréis tanto, él también podrá decidir si quiere convertirse en lo que sea que tú elijas.

Yo le miré anonadada. Entonces, Claire, con su habitual humor, dijo:

-Eh, ¿y para mí no hay nada?

Yo solté una carcajada ante la mueca de sorpresa del ángel. Mirando a Ethan, supe perfectamente lo que quería decidir.

                                         UN AÑO DESPUÉS.

P.O.V Lena

Miré a Ethan, sentado junto a ella en el pupitre. Claire estaba totalmente absorbida con su cuaderno de dibujo, y no estaba para nada ni para nadie.

Ethan me miró con aquella sonrisa suya y me dijo con la mente:

“- Esta tarde, ¿lo hacemos?”

Yo le respondí afirmativamente con la cabeza y con los ojos brillantes por la expectación. Echaba de menos aquella sensación.

En cuanto las clases terminaron, Ethan me agarró de la mano y, despidiéndose rápidamente de Lena, me llevó a rastras hacia nuestro sitio.

-Oh, venga ya- nos gritó Claire a lo lejos-. No mola nada, en serio, esto de que me dejéis sola a la primera de cambio. Algún día deberéis dejarme ver

Yo le sonreí como respuesta y Ethan y yo echamos a correr hacia el cementerio, que aquellas horas estaba desierto. Con rapidez, nos deshicimos de nuestras mochilas y zapatos. Y, ya totalmente libres, dejamos salir a nuestras blancas alas. Y echamos a volar.

Ya arriba, Ethan me miró y me besó. Entonces yo recordé las palabras que le dije a Miguel, hace ya un año:

“-Verás, yo realmente adoro ser humana. Pero mi madre y Ethan me han hecho darme cuenta de quien soy realmente. Así que sí, decido ser un ángel. Pero con una condición, no quiero participar en la guerra. Aunque sea un ángel, quiero seguir viviendo como una humana.

Ethan me miró y solo dijo:- Yo, sin ella no puedo vivir. Así que haré y seré todo lo que ella quiera.

Miguel nos miró a ambos y dijo su ya famosa frase: - Que así sea”

Desde entonces no nos hemos separado. Aunque sigo viviendo en el orfanato, Ethan se ha “mudado” allí conmigo, y todas las noches dormimos juntos.

Me encanta estar a su lado. Soy quien quiero ser. Le quiero como no he querido a nadie, y sé que vamos a estar juntos eternamente. Soy tan feliz que, desde hoy y para siempre, podría morir. Morir por él.

                                            ¿FIN?

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AAAAAAAAAAAAAAH!

Ainsh, que ganitas de llorar. Esta historia ya ha terminado. Este es el último capítulo, y espero que os haya gustado tanto como a mí.

Pero como muy bien indica la última palabra, que haya acabado la historia de Lena y Ethan, no significa que haya acabado la historia. Voy a escribir una segunda parte, centrada en otros personajes (aunque supongo que a estas alturas ya sabréis quiénes son, ¿no?)

Y bueno, también decíos que, aunque puede que acabe con mi salud mental, también voy a escribir otra historia. Pero otra aparte, ya subiré la sipnosis. Es una historia que está varios meses rondándome por la cabeza, y decidido escribirla. Una normal, con humanos normales, en sitios normales xDD

Y bueno, que eso, que espero que os encanteeee

P.D: Ahí os dejo el video de la canción que me inspiro para la historia. De ahí el título :3

Tan feliz que podría morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora