Maratón 4/4
Capítulo XXVII.
{Parte I}
New York, City.
.Un día después.
Ellos entran silenciosamente, esforzándose en no hacer ruido para que Miley no despierte.
-Quiero que me digas que sucede –susurra Justin, había llegado hace menos de una hora a Nueva York, y lo único que deseaba era saber qué estaba ocurriendo.
-No sé si es correcto que yo lo haga, más bien no, no es correcto –dijo- solo quiero pedirte, Justin, que no la decepciones, si no te gusta la noticia, solo… apóyala ¿sí? No te conozco, y tengo una mala imagen de ti en mi cabeza, pero sé que tal vez en el fondo eres bueno, no la lastimes.
El rubio arrugó los ojos.
-No entiendo, quiero saber que pasa.
-Sí, pero es mejor que Miley sea la que te lo diga.
-¿Ella está dormida? –John asintió.- Puedo… ¿Puedo pasar a verla?
-Sí, pero no la despiertes, necesita descansar. Su habitación es esa –apuntó una pequeña puerta al fondo.
-¿Siempre ah vivido contigo?
-No, ella tiene un departamento por el centro de la ciudad, ayer me dijo que no quería estar sola.
-En un momento regreso –dijo y caminó hacia la puerta señalada, giró la perilla lentamente y se encontró frente a él, a una bella princesa durmiendo, se veía diferente. Tal vez era porque estaba dormida…
Se hincó a su lado y empezó a admirar cada parte de ella, sus gruesos labios rosados que moría por besar, las largas pestañas que adornaban sus ojos y que temblaban levemente por su sueño, su pequeña nariz refinada y ese hermoso cabello castaño.
-Perdóname, Miley. Perdóname por favor. –susurró mientras tomaba un mechón de su cabello y lo ponía detrás de su oreja, lentamente. No quería interrumpir su sueño.
Había sido tan tonto.
<<Cuando amas a alguien, perdonas todos sus errores. >>
¿Sería capaz de perdonarlo alguna vez? ¿Lo amaba?
Ella había dicho que amaba a Derek… pero eso era demasiado doloroso como para ser cierto.
Sinceramente él tampoco creía que alguien como Miley se enamorara tan rápido como él lo hacía.
-Te amo –murmuró y sintió como ella empezaba a retorcerse en la cama, salió rápidamente de la habitación.
John lo miró, esperando algo.
-Creo que empezó a sentir mi presencia, por eso salí. No la eh despertado –le explicó.
-Perfecto –musitó- ¿Quieres desayunar?
Justin sacudió la cabeza –Ya eh comido en el avión, pero te aceptaría un café. Necesito despertar.
-La comida del avión es horrible, ¿seguro que no quieres ni siquiera un cereal?
-No, de verdad, solo café.
Unos pasos se pudieron escuchar detrás de ellos y fue cuando la atmosfera quedó tensa.
-John puedes por favor dejar de hacer tanto ruido, es muy molesto, necesito… -dejó de hablar al instante en que vio quien estaba frente a ella.
Justin. ¿Qué hacía aquí?
-Jus-Justin –tartamudeó.- Tú… -un fuerte mareo tomó su cuerpo y tuvo que sostenerse de la pared.
-Miley... –Justin se levantó y se dirigió hacia ella.
-¡No! –Dijo- No te me acerques.
Las nauseas fueron insoportables y Miley tuvo que correr al baño y encerrarse, Justin y John la siguieron.
Su hermano trató de abrir la puerta, pero ella había puesto seguro.- Miley abre.
-¿Por qué lo llamaste? –chilló. -¡¿Por qué?!
-¿Está enferma? –preguntó el rubio después de oírla vomitar.
-Miley, se razonable, él merece saber que está sucediendo.
-¡No! Tú debiste haber respetado mi decisión de mantenerlo en secreto, ¿cómo conseguiste contactarlo?
-Me diste tu teléfono y él estaba en tus contactos.
Miley gimió- Soy tan estúpida.
-No, amor, no lo eres. Nena, sal de ahí, por favor, quiero hablar contigo –suplicó Justin- ¿Qué tienes, Miley? Dime…
-No –escucharon como empezó a llorar.
-Amor, estoy aquí. No me voy a ir a ningún lado. Te amo, Miley. Haré todo lo que esté en mi poder para protegerte. No puedo imaginar mi vida sin ti. –Le dijo- No importa que tan grave sea ese problema, siempre estaré a tu lado, siempre.
-Mentiroso –sollozó.
-Voy a buscar la llave –susurró John y Justin asintió.
-Ven conmigo, bonita. Quiero abrazarte.
-¿Y quién quiere mis caricias ahora, Justin o Derek?
Bieber se inclinó sobre la puerta –Justin. Justin es el que quiere besarte y abrazarte y hacerte la mujer más feliz del mundo.
-Lo único que ah hecho Justin Bieber es arruinar mi vida.
Un quejido salió ahora de los labios de Justin.- Miley, te adoro, por favor solo dime que está pasando.
- ¿Fue divertido jugar con mis sentimientos?
Él suspiró- Dios,MIley ¡no! Estoy arrepentido y te amo.
-Tengo la llave –murmuró John, mientras empezaba a forcejear con la cerradura, por fin la pudo abrir, Miley estaba sobre sus rodillas y con la cabeza gacha. –Hermanita…
-Yo confiaba en ti, Johnny. ¿Por qué hiciste esto?
-Miley díselo –exigió él.
-Miley -Justin se hincó a la altura de Miley- dímelo, nena.
-Te irás, huirás lejos. No me amas.
-Mírate- le dijo acariciando su mejilla- eres hermosa incluso cuando lloras ¿Cómo no voy a amarte?
Ella sollozo más –Me dejarás sola.
Él negó con su cabeza.- Jamás. Siempre estaré a tu lado.
Ella volteó a verlo con las pupilas húmedas, él tenía la cara afligida y preocupada, lucía tan apuesto como siempre.
-Estoy esperando un hijo tuyo, Justin –y se echó a llorar.
AJSKAJSAJSKAJS:O ahi el maraton prometido♥ que pasara ahora? Que pensara Justin? lo sabran pronto. <33 Las amo, y ojala hayan disfrutado el maraton. Estoy pensando lo de darles maraton o no mas seguido.. porque la nove no esta muuuuy cerca de su final, pero poco a poco va llegando:c. Asi que, pensare eso.
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El farsante (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©
Fiksi Penggemar~El farsante~ Sinopsis. Miley Cyrus y Derek Bieber se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. En un día de San Valentín Pero algo cambia después de la boda; Derek es distante, groser...