Me levanté temprano. Melancólica caminé hasta es baño y entré a la ducha. La manera en que las gotas de agua me relajaban era impresionante. Salí y volví a la triste realidad. Miraba mi poco abultado abdomen en el espejo y sonreía, al mismo tiempo en que me caía una lágrima por la mejilla al recordar lo que haría sólo por...Miedo. Claro, eso era. Miedo. Tenía miedo de lo que fueran a pensar los demás acerca de esto. Caminé de vuelta a mi cuarto y me vestí. Me acerqué a la mesa de noche para tomar la carta, pero no la encontré. Tomé mis maletas y bajé a hablar con mamá para saber si es que ella la había tomado, pero ella tampoco estaba. Caminé hasta la cocina y sobre la mesa había una nota que decía: 'Hija, tomé la carta y fui a dejarla a Liam. Espero que no te molestes, pero quería llegar temprano para poder ir a dejarte al aeropuerto. Te amo.-Mamá'. Sin más que hacer, volví a dejar el papel donde estaba y fui a buscar algo para comer. Desayuné, y mientras lo hacía, mamá llegó.
-Hola...-Dije al verla.
-Hola...¿Cómo amaneciste?
-Bien...-Sonreí levemente.-¿Y tú?
-Bien...¿quieres que nos vayamos?
-Bueno, vamos.
Fui a cepillar mis dientes y luego tomé mis maletas. Salimos de casa y tomamos un taxi directo al aeropuerto. Al llegar, compré los pasajes (ya que aún no los compraba) y esperé hasta en el momento en el que la típica señorita dijera: 'Señores pasajeros del vuelo N° 54 con rumbo a París, Francia, por favor abordar el avión.' Llegaba la hora de la despedida. Una despedida que quizás sería para siempre, o quizás no...¿Quién sabe?
-Adiós...-Abracé a mamá con todas mis fuerzas mientras las lágrimas caían por mis mejillas. Fue un emotivo abrazo, ambas llorábamos.
-Bien, no te haré perder más tiempo...Debes irte...-Dijo cuando nos separamos.
-Si...
Fui a tomar mis balijas/maletas y comencé a caminar hasta el avión. Miré a mamá una última vez y subí. Cuando llegué a mi asiento, a través de la ventana me despedí de mamá con la mano y ella hizo lo mismo. A lo lejos, noté que alguien corría hacia el lugar y cuando el avión comenzó a despegar, me di cuenta de quien era. Era el amor de mi vida, la persona de quien me había enamorado profundamente. Mi primer y gran amor, la persona que me hacía completamente feliz y el padre de mi hijo. Liam Payne. Miró hacia mi ventana y yo lo miré también. Lloraba. No sabía qué hacer. Quería bajar del avión, pero cuando lo pensé, era muy tarde, había perdido mi todo. El avión había despegado completamente y ya no había vuelta atrás. No me quedó más opción que llorar. Lloraba desconsoladamente y lo peor, es que no tenía a las personas que más amo en el mundo junto a mí. Poco a poco, mis ojos se fueron cerrando, hasta quedarme completamente dormida...
Cuando desperté, me di cuenta de que el cielo estaba oscuro y que toda la gente estaba bajando del avión. Había llegado. Tomé mis balijas/maletas y bajé yo también. Recorrí el aeropuerto hasta la salida y tomé un taxi hacia la casa de mi padre y su esposa, Ellie. Cuando llegué, le pagué al conductor y bajé. Observé con detención la hermosa y gran casa y empecé a caminar hasta la entrada. Papá sabía de mi llegada, pues lo había llamado temprano. La última vez que lo vi fue para su matrimonio, sería raro vivir con él. Toqué el timbre y salió a abrirme una señora.
-Hola. ¿Qué necesita?.-Miró raro mis maletas.
-Hola...Soy la hija del señor (Ta). Me presento, mi nombre es (Tn).
-Ohh, ¡señorita (Tn)! Un gusto, mi nombre es Clara, soy la sirvienta de la casa.-Me sonrió y tomó mis maletas para luego entrar.
Entré yo también y ¡Dios!, me di cuenta de que la casa era aún mas hermosa y grande adentro. Luego vi a mi padre bajando por las escaleras.
-¡Hija! ¡Cuánto has crecido! ¡Estás gigante bebé! ¿Cómo has estado?.-Me abrazó fuertemente, cosa que yo respondí. Ambos sonreímos.
-Gracias...Muy bien, ¿y tú?
-Muy bien...¿Quieres cenar? Así hablamos de lo que has hecho en estos años...
-Claro, vamos.
-Pero primero, quiero que conozcas a alguien...Ven, acompáñame.
¿A quién me querría presentar? Subimos por las escaleras y Clara subió con mis maletas. Las dejó en una habitación y bajó. Pero nosotros seguimos caminando hasta otra habitación. Al entrar, Ellie estaba recostada en la cama con un pequeño bebé.
-(Tn), él es tu hermano, Greg.
-¿En serio?
-Claro...
-¡Hola Ellie!-Primero la saludé.
-Hola...¿Quieres...-Sabía a que refería a que si lo quería tener en mis brazos, así que asentí con la cabeza y ella me pasó a la pequeña y tierna criatura.
No pude evitar soltar una lágrima mientras lo veía, me imaginaba a mi hijo. Y por supuesto, al pensar en él, pensaba en Liam. Lo que me hacía llorar más aún. Luego de un rato, lo volví a dejar en donde estaba, me despedí de Ellie y bajamos a cenar con papá. Durante la cena debía contarle, pues no tenía idea de por qué había venido a vivir aquí. Le conté sobre mi embarazo y nada...Fue como si le hubiera contado lo más normal del mundo. No me dijo absolutamente nada. Cuando terminamos de comer, me llevó a la que sería mi respectiva habitación y me dijo buenas noches. Yo cerré la puerta y caminé a la cama. Me recosté y sólo pensé. No podía dormir con esto que tenía dentro. Sentía pena. Tenía ganas de llorar. Quería ver a Liam, lo extrañaba. Pero ni modo, creía que Liam era parte de mi pasado y eso quedaría así. Ya nada sería igual desde ahora...