Capítulo 23: El Enfrentamiento

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—Amarra la cuerda fuerte Al —le indique a Alex mientras se ocupaba de hacer un nudo lo suficientemente fuerte para que la cuerda se tensara.

Había olvidado cómo se sentía tener las manos libres, mis muñecas tenían la piel enrojecida debido a las cuerdas. Tuve que girarlas aproximadamente por quince minutos para que se acostumbraran al movimiento, me toque el cabello y no pude evitar sentir enojo, estaba tan corto. Jamás me hubiera imaginado que Dylan habría llegado a tal extremo de atreverse a cortarme el cabello y aparte de eso estaba de color negro. Me preocupaba la idea de que Niall me encontrara menos atractiva, después de todo él me conoció con el cabello castaño y largo.

—¿Estás segura de que a Dylan le gusta este juego? —inquirió Nick, curioso.

—Claro, le encanta —afirme mientras revolvía los estantes de la cocina tratando de buscar algo pesado y duro para desplomar sobre la cabeza de Dylan en cuanto cayera en la trampa que le preparamos. Sonreí satisfecha al encontrar una vieja maceta que estaba empolvada. La levante en el aire.

—¿Qué harás con eso? —Nick señalo la maceta.

—Le daré un golpe a Dylan —las palabras salieron tan rápidas antes de que pudiera evitarlo.

—Pero eso lo va a lastimar —aseguro Alex que había terminado su trabajo colocando la cuerda en la parte baja del umbral de la puerta.

—Descuida, tiene la cabeza dura.

—Además es amigo de Julia ¿verdad? —añadió Nick.

—Es uno de mis mejores amigos. Lo quiero tanto —dije sarcástica. Gracias a Dios no se dieron cuenta de mi sarcasmo.

—¿Cuándo empieza el juego? —pregunto Alex.

—En media hora —replique mientras observaba el reloj analógico de la cocina.

En media hora seremos libres.

Niall:

Desperté a las seis de la mañana y comencé a sentir ansiedad. Este sería el día en que tendría a Colbie de regreso, me coloque una sudadera, la misma que llevaba ese día en el cual Colbie fue secuestrada. Tome una ducha y pase un peine por mi cabello, no quería que Colbie pensara que había descuidado mi aspecto personal. Además quería verme bien para nuestro reencuentro.

Baje a la cocina y vi que Josh y Lucy ya estaban sentados sobre los taburetes mientras comían emparedados de mantequilla de maní con jalea y bebían humeantes tazas de café.

—Ya era hora de que despertaras —afirmo Josh, que vestía un suéter verde y pantalones color beige.

—Buenos días —bostece—. Imaginaba que yo sería el primero en despertar —me senté sobre un taburete y comencé a devorar un emparedado.

—No eres el único que quiere volver a ver a Colbie —dijo Lucy mientras dejaba su taza vacía dentro del fregadero—. Todo el mundo sabe que yo la he echado mucho de menos.

—Cuando Dylan nos hablo sobre lo que pasaba entre tú y Colbie —dijo Josh con el ceño ligeramente fruncido —no podía creerlo. Eso explicaba su raro y a veces torpe comportamiento de las últimas semanas. Cuando se despidió de mí, lo hizo de la manera en la que cualquier hija lo haría con su padre —hizo una pausa— me dio un cálido abrazo.

—Yo también recibí un abrazo de Colbie —menciono Lucy— jamás me hubiera imaginado que no la vería desde ese día. Varias veces Dylan intentaba intimidarme con sus ridículas amenazas para que le dijera dónde estaba Colbie, no obstante yo estaba igual que él. Sin ninguna pista sobre la ubicación de mi amiga.

Behind You | Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora