Behind You | Niall Horan

Capítulo 19: La Trampa

Camine deprisa por la calle, escuchaba como el crujido de mis pasos resonaba sobre el frío concreto de la acera mientras gotas pequeñas de lluvia caían sobre mí y me empapaban gradualmente. Trataba de no llamar la atención de nadie y saludaba a todos, como siempre lo hacía. Entré a la casa y vi al rubio sentado en uno de los dos sofás individuales, leyendo un libro.

-Amor ¿qué haces?- pregunte mientras me quitaba la sudadera y la colocaba sobre una silla para que las gotas de lluvia se escurrieran.

-Leo, sobre técnicas de infiltración. Me preste este libro hace dos días de la biblioteca- lo levanto en el aire.

-Tengo malas noticias- me senté en el otro sofá.

-¿No hay ninguna buena noticia que compense las malas?- pregunto esperanzado.

-Cuando escapas, jamás recibirás buenas noticias- dije fría. –Si no nos vamos ahora mañana a estas horas estaremos cenando la comida de los prisioneros. Y Dylan estará burlándose por haber atrapado a dos de seis.

-Dylan- aseguro y una mirada sombría apareció en su rostro. –Sí se acerca, yo seré quién lo mate. No voy a dejar que te atrape a ti o mis hermanos.

-Rubio, mejor olvidemos a Dylan y concentremos nuestra atención en pensar a donde ir. ¿Crees que los muchachos hayan encontrado un sitio seguro?

-No lo sé, para eso tendríamos que regresar a los antiguos lugares. Y preguntar si saben algo.

-¿Debemos regresar?

-Es la única forma de saber algo sobre ellos. Estaremos bien, mañana vendrán aquí. No estarán por allá.

Era una idea arriesgada, no obstante no nos quedaba una segunda opción. Era la única salida.

-De acuerdo mañana regresaremos a lo que alguna vez fue nuestro refugio- accedí.

***

Despertamos a las cuatro de la mañana, durante la noche anterior nos encargamos de empacar lo poco que teníamos. Rentamos un auto de la chatarrería que había ahí y solo nos despedimos de Carl. El propietario de la chatarrería.

-¿Crees qué el radio funcione?- pregunte observando el aparato electrónico que estaba viejo y que tenía varios botones perdidos.

-Es posible, nos tomara una hora y media aproximadamente llegar allá.

Vi por la ventana, el cielo estaba aclarándose poco a poco y la luna perdía su brillo debido a la claridad que se acercaba. Mi corazón estaba inquieto, presentía algo. Solo no sabía si era algo bueno o malo.

-Creo que no sirve- dije desilusionada mientras tocaba el botón de “prendido/apagado” una y otra vez. Abrí la guantera y encontré un casete –Aquí hay algo.

-¿Qué es?- pregunto Niall sin desviar la vista de la carretera.

-Un casete- lo saqué de la guantera y comencé a juguetear con él –. ¿Funcionará si lo meto en el radio?

-Supongo que sí- rió.

-¿Qué es tan divertido?

-Nada, nada- disimulo poniéndose algo serio.

-Claro- fruncí el ceño. –Yo creo que piensas que no sé manejar uno de estos— señale el casete. –Ya verás que sí sé hacerlo- afirme segura.

Tome el casete y lo inserte en el hueco que tenía la misma forma, puse “play” pero no ocurrió nada, presione de nuevo el botón y solo hizo unos ruidos raros.

-¿Qué pasa con esta cosa?- me queje.

-Nena, creo que tuviste que ponerlo del otro lado.

Saque el casete, y vi una pequeña flecha que indicaba la posición en la que debía ser colocado el casete.