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Cuando Bambam salió solo de la habitación en la que anteriormente se habían metido Bambam, Jimin y su hyung favorito, Jungkook no pudo estar más extrañado. Sobre todo cuando Bambam se acercó únicamente a Yoongi para decirle algo, un breve intercambio de susurros que hizo que el mayor de los dos se levantase con el ceño fruncido y maldijese a alguien.

Eso llamó completamente la atención del menor, que no pudo evitar seguir a Yoongi en su camino hacia la habitación.

- Jungkook, si sabes que no te va a gustar lo que vas a ver, ¿por qué me sigues? - preguntó de la nada Yoongi.

- ¿Eh? Hyung pero qué cosas más raras dices.

¿Por qué a él no le debería de gustar que Taehyung estuviera a solas con Jimin? En todo caso, el molesto debía ser Yoongi, por algo él se trataba del novio del bajito.

Sin embargo, cuando el más pálido abrió la puerta y se adentró sin reparo, el ceño de Jungkook no pudo evitar fruncirse.

- Yoongi, Taetae al fina se quedó dormido pero... No puedo sacármelo de encima - dijo Jimin con angustia -. No quiero despertarlo.

- ¿Por qué Taehyung durmió abrazado a ti? - preguntó Jungkook con voz dura.

Y Yoongi estaba a punto de defender a su pareja de ese tosco tono que había usado el irrespetuoso menor, pero la mirada de Jimin le cerró la boca. Nunca lo había visto mirar con tanto odio a alguien y, en cierta manera, entendía la posición de Jimin. Él y Taehyung habían sido amigos desde muy temprano, y Jungkook siempre fue sin duda el chaval por el que más había llorado Taehyung. Siempre un nuevo dolor. Siempre una nueva decepción. Cada paso hacia el frente implicaba retroceder mínimo seis. Y aquello estaba destruyendo lentamente al moreno.

- ¿Y a ti qué?

Finalmente, Jimin pudo levantarse sin mover mucho el cuerpo contrario. Aunque Taehyung comenzó a moverse en busca del calor del contrario. Cosa que no encontraba y una mueca triste se hizo presente en su rostro.

Los dos más mayores abandonaron la habitación y Jungkook se quedó mirando el cuerpo tendido de su amigo. Su sudadera estaba pésimamente colocada, sus pantalones negro se ceñían a sus piernas, y sus calcetines eran de un color demasiado llamativo. Sonrió, Taehyung tenía esa manía de usar calcetines para nada acordes con su vestuario, era su parte salvaje la que mandaba sobre los calcetines.

Se acercó a la cama con sigilo, se fue apoyando poco a poco en ella. Una vez que el colchón se hundió ante su peso, un cuerpo cálido se aferró al suyo.

- Tae... - susurró al ver cómo el muchacho se acomodaba, no le molestaba tenerlo encima, se veía tan tranquilo - La próxima vez que quieras dormir, me avisas a mí - susurró en forma de regaño, sabía que ese chico no le estaba escuchando, y de alguna forma, se sintió mejor decir esas palabras sabiendo que él nunca las escucharía.

Kookie... Let's play! [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora