En lo particular disfruto de la música que brindan las guitarras.
Me acostumbré a escucharla y adorarla gracias a mi hermano mayor.
El siempre toco la guitarra desde pequeño y lo considero mi idolo.
Intenté tocarla pero descubrí que no era lo mío, lo mío era estar gritando desde las gradas hacia el artista.
Después de tantos años escuchándola descubrí que existen acordes tristes y acordes felices.
Que la guitarra se convierte en el caparazón del artista y ella irradia música dependiendo del estado de ánimo de su dueño.
Si estás feliz creas música feliz y viceversa.
La próxima vez que escuches una guitarra cierra tus ojos e imagina al artista en su pequeño caparazón y céntrate en lo que te quiere expresar a través de sus acordes.
Sinceramente nunca dejo de sorprenderme pues cada vez que entro a YouTube encuentro un nuevo artista el cual me cuenta su vida a través de su música.¿Cómo se escucha la melodía de mi corazón?
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Simplemente un diario
Non-FictionLas cosas pasan sin pedirte permiso, así es la vida y tenemos que adaptarnos.