He aprendido que existen luchas que tenemos que librar, pues es la única opción que nos queda.
Muchas veces he tenido que librar batallas, pero las que mas me costaron pelear fueron contra mi, contra mis sentimientos.
Siempre creí que me conocía bien, pero la realidad es que no.
En mi lucha he tenido que blandir la espada de mis sentimiento para golpear el escudo de orgullo de mi oponente.
Me cuesta aceptar mis errores aunque se que he actuado mal.
La persona que mas nos juzga en nuestras vidas somos nosotros mismos.
Muchas veces decidí aventurarme al mundo y dejar que las cosas fluyensen como tenían que hacerlo.
Decidí que si en algún momento tenía que luchar estaría preparada.
Pero no fue asi.
Fui lastimada una infinidad de veces, en ocasiones no fue grave pero en otras e llegado a recibir heridas que son difíciles tratar incluso para el mejor doctor del mundo, porque son heridas que no se ven.
Por que no se dónde se encuentran, pero sé que duelen, y lo hacen bastante. Pero escribir me ayuda a qué ese dolor sea pasajero y por momentos no lo sienta, se que saliendo de aquí y volver al mundo real todo lo que escriba aquí va a regresar conmigo, pero no lo hará igual.
Escribir todo hace que pueda controlarlo, lo suficiente como para no llorar en clase.
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Simplemente un diario
Non-FictionLas cosas pasan sin pedirte permiso, así es la vida y tenemos que adaptarnos.