Simplemente un diario

Pequeños angeles

A lo largo de mi vida e tenido muchos perros.
Son mi debilidad.
Todos mis perros los e adoptado de la calle.
Nunca olvidaré la mirada que me brindan.
Todos han sido mis compañeros de juegos, de momentos felices e igual tristes.
Los he visto crecer y envejecer.
Siempre me han parecido fascinantes.
Siempre anhelaba regresar a mi casa para ver a mi perro mirarme de esa manera que sólo el sabe hacerlo.

Nunca he comprado un perro.

Adoro el cariño que te brinda un cachorro que ha sido abandonado, porque en el momento en que lo llevas a casa tu te conviertes en su todo.

Se que logro sentir la gratitud de un perro.

La verdad no me gusta que los cachorros tengan tan poco período de vida.
Espero que en el poco período que estuvieron conmigo pude haberles brindado la misma cantidad de cariño que ellos me brindaron.

Si tienes un perro quiero que intentes esto; llámalo y cuando este frente a ti observarlo con detenimiento y espero no ser la única que logra ver una sonrisa en sus ojos.
Adoro ver como crecen y hacen travesuras.
Sin duda extrañaré a este pequeño angel que guió una parte de este recorrido al que llaman vida.

Porque se que algún día me va a abandonar aunque ninguno de los dos queramos.

Maravillosa, impresionante, pero con límite de tiempo.

Y se que a cada uno de mis amigos de cuatro patas se le acabará su tiempo tarde o temprano conmigo.

Entre más cariño le tomes a algo más triste será la despedida, por qué cada sonrisa siempre vendrá acompañada de una lágrima.

¿Pero sabes?, no me importaría llorar el día entero si eso significa una vida de sonrisas a su lado.

Porque ellos estuvieron ahí cuando me estaba derrumbando, nunca se alejaron.

No sería justo que yo lo haga.