La típica chica ruda ||Cupito||

Capitulo 18

Terminé de leer el libro y lo guarde en mi bolso, miré hacía mi derecha y encontré a un Carlos dormido respirando lo bastante flojo como para no escucharlo.
Lo miré fijamente y... Es tan mono y achuchable

Val por favor las hormonas.

Lentamente fue abriendo los ojos hasta encontrarse conmigo mirandole fijamente.

—¿¡Que tengo granos en la cara o algo!?— Dijo ya cuando se cansó de que le mirara fijamente.

—No puedo mirarte o como va esto.— Dije intentandole vacilar.

—Dios Val... Si vale, haz lo que quieras pero no empieces.— Suspiró cansado. Se le notaba que no había dormido casi nada la noche anterior y que si lo había hecho habría sido bastante poco.

—Carlos... Se te nota bastante cansado, ¿estás bien?— Cambié de tema bruscamente, bastante sería.

—¿Por qué no debería estarlo?— Dijo el confundido.

—Carlos, llevas unos cuántos dias ya con una cara de Vida Matame y lo veo raro. Nunca estas así.

—¿Y como quieres que esté?— Dijo el desafiante acercándose bruscamente a mi.

—Más como... ¿feliz?— Dije, mirandole a los ojos fijamente.

Noté como el no tenía  intenciones de despegar la vista de mis ojos. Nada más alternaba mis ojos y mis labios. Él se iba acercando poco a poco y podía notar su respiración entrecortada.

Estaba nervioso...

Cuando estaba a poco centímetros de mí, se paró.

—Si estoy así es por ti que no te enteras.— Y después de eso cortó nuestra distancia con un lindo beso suave y con muchos sentimientos.

Me subí encima de él para acomodarme mejor y poco a poco se fue intensificando el beso.

Terminamos y yo me quedé sentada encima de él apoyando mi cabeza en su pecho y así perdí en conocimiento de todo.

***

—Val... despierta... ya hemos llegado.— Me decía una voz acariciando mi mejilla.

Empecé a abrir mis ojos y recordé todo lo que había pasado. El beso... el viaje... el libro... la nota.
No sabía por donde coger mi vida.

—Val vamos o el director nos mandará a Murcia de nuevo.— Dijo Carlos riendo.

Riendo bajé del autobús y cogí mi maleta dejando ver el precioso bosque que tenía ante mis ojos.

—Chicos como podéis observar el autobús no nos ha podido dejar en el campamento, así que poneros con vuestra pareja en el bus para seguir el trayecto.— Dijo nuestro querido director con su chándal de deporte. A veces pienso que este señor es gilipollas o que su madre al nacer le dio un golpe contra la cuna o algo así. ¿Por qué otra vez con Carlos, POR QUÉ?

Me puse a buscarlo pero no lo encontraba.
DONDE MIERDA TE HAS METIDO.
La  gente empezaba a irse y como no me diera prisa se irían todos y me perdería aquí.
Ya casi todos estaban con su pareja siguiendo al director, cuando veo a una cabellera oscura y una rubia hablando parados. Me acerco a ellos y para mi sorpresa eran Carlos y una chica rubia bastante joven.

—¿Carlos?— Dije para captar su atención a lo que él se giró.

—¡Val!— Dice con una cara de alivio.

—Te he estado buscando, ¿sabías?— Dije algo enfadada. La chica rubia empezó a ponerse como decirlo ¿celosa? No lo sé pero no tenia buena pinta.

—He estado aquí con Carla.— Dijo un poco despreocupado. Y ahí Carla sonrió con superioridad mostrando sus magníficos dientes blancos.

—Bueno pues si no lo sabías hay que ir hacia el campamento con las parejas del autobús, así que lo siento Carla pero te lo robo.— Dije cogiendo a Carlos y siguiendo con rapidez al director.

—¿Celosa?— Preguntó Carlos con una gran sonrisa.

—No ves que no.— Dije sin hacer contacto visual con él.

—Mírame a los ojos y dime si no estabas celosa.— Se paró bruscamente con ansia de saberlo.

Le miré a los ojos y le contesté.

—No tengo porque estar celosa cuando no somos NADA.— Dije sin despegar sus ojos de los míos.

Cogí su mano y seguimos el trayecto hasta llegar a las cabañas.

***

—Chicos para saber con quién iréis en las cabañas haremos el siguiente juego.— Dijo el monitor sacando una bolsa de cuero. —Está bolsa lleva las llaves de vuestras cabañas con una cinta de color en su abujero, según el color que os toque sabréis con quién iréis.

Fueron sacando llaves hasta que me tocó a mi. Metí la mano y saqué una llave con una cinta blanca. La gente siguió sacando llaves hasta que no quedó ninguna.

—Ahora chicos, podréis saber en qué cabaña estáis y con quién. Con este tablero.— Lo señaló. — Podéis ver en qué cabaña os ha tocado y cuando lleguéis a ella podréis saber con quién estaréis.— Dijo terminando su explicación. —¡Mucha suerte!— Dijo yéndose.

Fui hacia el tablón y averigüé que mi cabaña era la blanca paloma, la número 9.
La cabaña estaba al lado de un río. Y cerca de ella la famosa hoguera del campamento.
Nada más llegar pude ver su gracioso balconcito de madera, con flores blancas.
Entre a mi cabaña y vi que ya había gente dentro porque la puerta estaba entreabierta. Nada más entrar vi el salón con su tele y una cocinita con una nevera y un horno, con su mesa y sus dos sillas.

Espera... ¿¡2 SILLAS?!
Esto no huele bien.

Entre a la ÚNICA habitación de la cabaña y vi que la cama era de matrimonio.

¿¡QUE TIPO DE CAMPAMENTO ES ESTE?!

Empecé a meter mi ropa en el armario cuando la puerta del dormitorio se abrió dejando ver a un Carlos confundido.

O NO ESTO YA NO.

—¿Que haces aquí?— Preguntó confundido.

—Lo mismo que tú, acomodando mis cosas.— Dije poniendo la poca ropa que me faltaba en el armario.

—¿Vamos a tener que dormir juntos?— Preguntó más confundido aún.

—Se ve que si.— Dije terminando de colocar mi ropa y metiendo la maleta en lo que sobraba de espacio.

—Esto es una broma ¿no?— Dijo esperando que lo fuera.

—Nop.— Dije remarcando la "p".

—¡¿Por qué a mi señor?!— Dijo quejándose.

—No dijiste lo mismo cuando me besaste.— Dije guiñándole un ojo y saliendo del dormitorio.

Holaaa💜
Que monos Val y Carlos no?😍
Se avecina salseo😈
Algn más piensa q Val es una bipolar?😂
Q actividades haran en el campamento😏
Carla es la chica de la carta... Creéis q lo adivinarán
Voten y comenten💙