CAPÍTULO 5

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Pov Maxim.

Me ajusto mis gemelos, suspiró, contempló el líquido ámbar, el cual descansa en aquel vaso.

Es el tercer día que no despierta, velándola, paso todas las noches, temiendo que tenga otra pesadilla. Dormida frunce el ceño y menciona "¿Lo estás disfrutando?", "¿Te gusta, maldito?" o sonríe con tanto asco y feliz a la vez. Hay circunstancias en donde solo llora y gime de dolor, sufre y estoy seguro de que es un recuerdo.

Tocan la puerta de mi despacho, alterado Hedeon, se sienta en el sofá que está en el otro extremo.

-¿Noticias?- pregunto, tomo el contenido de mi vaso y me recorre un ardor por toda mi garganta satisfaciéndome.

-No, Maxim. Entro como ladrón de noche pero no sé llevo nada.- respondió, mirando a un punto muerto- es frustrante.

El día que golpee a mí mate, la deje acostada en mi cama, pensando que despertaría después de unas horas pero fue lo contrario. De noche mientras cada quien estaba en su habitación, percibí por mi audición evolucionada. Donde se encuentra Zuleika, su puerta había sido forzada pero lo curioso era que no le ocurrió absolutamente nada, solo tenía puesto una pomada en sus dos rojizas mejillas.

No dejó rastro es como si nunca vino y eso me da una idea de que uso brujería y quien sea que había hecho el conjuro, posee un gran poder.

-tengo una idea- habla entusiasmado Oleg .¿En qué minutos llego?- me quedaré todo día y noche afuera de la habitación de mi luna y no hay objeción, es mi deber protegerla.

Lo miró extrañado. La llegada de Zuleika al castillo a cambiado la forma de ser de Oleg , la maldita humana como siempre dando problemas con todo lo que toca.

Oleg es conocido por ser despiadado y sádico igual que todos del reino. Un macho de la manada del sur, se robó las frutas y aquel acto puede causar la muerte pero Oleg como tercer mando, lo perdono y hizo que repartan todas las frutas manada, el ladrón, le besó los pies a Oleg y se le arrodilló mostrando respeto. Todo aquel que presencio la situación, contempló a Oleg con respeto y admiración.

-no- me cruzo de brazos - es mi deber de protegerla, no el tuyo. Ella es MI mate no la tuya- dijo serio y saliendo cabreado de mi despacho.

Encamino hacia mi habitación y hay está tan perfecta dormida. Tengo que adorarla, respetarla, tratarla como una reina, es MI mate y la futura madre de mis cachorros. Seré su amigo, novio y amante, la protegeré, la amare, me desvelaré, el único que la acompañara en los momentos malos y felices, no necesita a nadie cuando me tiene a mí, basta y sobra.

Acarició su mejilla sonrojada, frunce la nariz y se remueve, quito mi mano despacio para no despertarla.
Para ser una humana tiene demasiada fuerza, es muy extraño. Otra cosa que tengo que mandar a investigar.

The Queen ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora