CAPÍTULO 12

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Un mes

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Un mes.

Un mes desde que no sé nada de Valerie.

Un mes desde la partida de Anthony.

Estaba toda magullada. Me dolía todo el cuerpo sobre todo la cara, ni quiero verme en un espejo. La cerradura de la puerta se mueve, mi alarma, tiro las colchas encima de mi, cierro los ojos. Cuento hasta diez, en diez segundos el sale por esa puerta y regresa al otro día.

- Estás despierta. Cada vez que venía estabas despierta. Lo se- cierro los ojos más fuerte. No. No.- no tengas miedo.- toca mi brazo. Quema, su toque quema y me repugna. Doy un salto al otro lado de la cama. Su rostro se contrae dolido.

- Fue una mala idea. Te dije, Maxim. Ella está horrorizada y si mal no vi- me estructura con la mirada y sonríe satisfecho- te desprecia. Es normal, hasta yo lo haría. Secuestraron a su hermana por tu culpa. Ah sin mencionar que tú también la secuestraste.- cuenta con los dedos, sus rizos se mueven-No sabemos su paradero. Tu hermano, es un puto astuto- se apoya en la pared, sin quitarme la mirada de encima.

- Ni me lo recuerdes.- rodea la cama, yo salto al otro lado- por favor, solo quiero hablar.

Sonrió sin ganas- ¿Hablar? Yo creo que hablar, no existe para monstruos como tú. - la voz se me va apagando- ¿QUÉ QUIERES DE Mi? ¿EH?- lo encaro - que fue lo que hice para merecer esto. Nunca una mujer te ha dicho que no, ¿eso es?. Por supuesto, que eso es. Lo tienes fácil. Traje bonito, cara bonito, cuerpo bonito, ¿Quién te diría que no?. Si quieres follar conmigo, adelante. Si ese es el precio para ser libre y que no me busques más. Lo superare después. Ni siquiera tu cuerpo, cara, traje bonito, no me impresiona. Dirás por qué ¿No? - su labios forman una perfecta o, sus ojos brillan, estupefacto.- por qué son unos cabrones, que piensan con la polla y no con el cerebro- tose Oleg intentando controlar una carcajada, lo miro, se recompone.- tu culpa, todo es tu culpa. POR TU MALDITA CULPA, MI HERMANA, NO ESTARÍA DESAPARECIDA.- sollozo, ella puede estar muerta. Me abraza lo manoteo- TE ODIO. ME DAS ASCO.- me alejo de ellos.

- Déjanos solos, Oleg- me entra el pánico- tengo que aclarar unos puntos.

- Como ordene.- niega, el no me ayudara. Esta de su lado, estúpida.- luna. Rey.- hace una reverencia y se marcha.

Se acerca a mi sigiloso, viendo mi reacción a cada paso que da. No me moveré, no en este momento. Tengo que planear, tengo que quedarme aquí. Encontraré a mi hermana y terminaré con el que la secuestro y el que me tiene retenida en este instante. Estiró la palma de mi mano para atacar pero nada, ni la electricidad, ni lo cálido se extiende por mi mano.

- No vuelvas a referirte a ti misma con ese mismo tono. No quiero follar contigo, quiero hacerte el amor, Quiero que me ames como yo te amo y quiero. No. Anhelo que seas mi esposa y la madre de mis cachorros- sería romántico, si el no me hubiera secuestrada, arrinconada en la pared y la parte de los cachorros la caga. Respiro agitada, como si uniera corrido una manzana entera. Sus pestañas largas caen sobre sus pómulos, sus ojos color café están casi negros. El es demasiado guapo y lo sabe. Rodea mi cintura con su enorme mano, una electricidad se expande por todo mi cuerpo, no es furia, ni desprecio, es deseo. Lo deseo. Me comienza a palpitar algo y no es el corazón. Aguanto la respiración cuando ataca mi boca con fervor, lame mi labio inferior y con eso caigo rendida a sus pies. Cómo de estar discutiendo hemos pasado a devorarnos como si uniera mañana, ahorcadas de mi, recorriendo mi cintura de manera suave, no como sus labios.

The Queen ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora