Sinopsis:
Zuleika blue, una chica que estudia para administracion de empresa, su sueño es tener su propia empresa pero ese sueño se ve apagado cuando conoce a Maxim Ivanov, un apuesto chico, hará que se sumerja en un mundo desconocido donde hasta lo...
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Llegó el día inesperado. Mi cumpleaños. Es irónico que cumpla años un día antes de Navidad. Pobre de Romee, tuvo que dar a luz un día de festividades. Pero saco algo bueno, está preciosura.
Ya quisieras.
Hemos buscado a Daisy por todos lados pero es como si se le haiga tragado la tierra. No publica, ni estados, ni fotos en Facebook, Instagram o WhatsApp. No avisamos a las autoridades por qué nos encontrarían más rápido- los locos- y dirían que ella dejo una carta diciendo su paradero.
Nuestra busca de apartamentos a sido un fracaso, no están disponibles, están muy lejos o se salen de nuestro presupuesto. Aiden y Jack se fueron al siguiente día, por que según Aiden estaba cansado. Lo curioso es que lo encontré en la puerta saliendo con Jack, lo único que hice fue ir a la gaveta de Rhysand, darle un condón y decirle “ no quiero ser tía muy joven” a lo que el me sonrió y se fue. A sus diecisiete años, se va a cualquier lugar que le da gana. Confío en Jack, se que lo cuida. Al día siguiente estaba como si nada, indica que no bebió el día anterior. Le mandé un mensaje preguntándole cómo llego, no contesto, efectivamente está castigado.
Jack las cosas con el no se arreglaron. Me dijo el último día un “lo siento” a lo que yo lo mire indiferente y le cerré la puerta en la cara.
Y aquí estoy, desayunando un pan tostado, negro y malo.
Rhysand y catalina, están en Ecuador. Pensé que me cantarían las mañanitas con un torta de chocolate, pero nada. Levante sola en el apartamento y con mensajes de feliz cumpleaños. supongo que ellas se fueron por que su mochilas de viaje no están por ningún lado. Lo único que encontré fue un vestido color aguamarina de dos piezas con unas botas cinco dedos debajo de mi rodilla y una nota que citaba “ponte guapa”.
Prendo el televisor están dando Bob esponja, lo dejo que emita.
¿A quien no le gusta Bob esponja? ¡A todo el pinche mundo!
Una neblina negra se va formando enfrente de mi, a lo que yo sacudo la mano para que se vaya y sigo viendo sin tener la mínima idea de dónde provino esa neblina. Encogí los hombros.
Un papel sobresale de la mesa, me levanto y ¡Oh, sorpresa! Es un vuelo de primera clase para Ecuador. No me emociona, que hay de malo de viajar en un vuelo clásico. La idea es de Rhysand, siempre tan estirada.
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