Martes 25 de septiembre
Steph
Mañana
Una vez más, el mastodonte pasaba por mi casa para recogerme, papá parecía desconfiar en él, no sabía si eso era bueno o malo.
—¿Pasaste buena noche? Parece que no dormiste nada.—Señaló mis ojeras.
Anoche no dormí nada, el viento era fuerte y azotaba los árboles que rodeaban mi casa, además de eso, mi ventana se abría cada veinte minutos. Me tenía que parar para cerrarla, y juro haber visto a alguien en la entrada al bosque.
—Mucho viento, mi ventana, árboles, miedo, obscuridad.
—Ah, entonces si lo sentiste, tienes que acostumbrarte aquí siempre es lo mismo y no te imaginas cómo es en invierno.
Hicimos el mismo recorrido que ayer con la excepción que atrás de nosotros venían más chicos.
Todos hablaban de Gya en susurros, por poco y me olvido de ella.—¿Quién es Gya?
—¿Huh?
Su cara se descompuso, dejó de caminar para mirarme de frente.
—Ellos están hablando de una Gya, ¿Quién es?
—Una muerta.
Siguió caminando de forma monótona, no lo seguí, estaba recordando la misma frase que usé hace unos días.
—Escucha, no es una historia bonita pero te lo contaré por la tarde cuando vaya a tu casa.
Subimos al autobús y llegamos a la escuela, todo seguía normal hasta que entramos al salón de clases.
En la carpeta que me senté ayer había un pequeño oso de peluche, junto con un arreglo de flores y una carta roja decorada.Fruncí el ceño me senté inspeccionando el regalo.
—¿Quién lo envía?.—Sam recogió la carta y la abrió, vi su cara de no entender nada.
—¿Qué dice?
—"Peonias para ti, tú mi primer amor" Llevas un día aquí y recibes más flores que yo, no es justo.
Ríe, pero puedo notar que su risa es forzada, casi nerviosa.
—¿No me la has enviado tú no?
—No, ni siquiera se me había ocurrido. Tranquila, debe ser algún inadaptado.
Las clases pasaron tensas y Sam no ayudaba en nada, tenía un porte rígido, respondía con monosílabos, no se reía de mis tonterías. Quise pedir permiso para el baño pero antes de que levantará la mano me la sujetó diciendo que no era buena idea.
¿No es buena idea ir al baño?
Lo golpeé en el brazo para que se diera cuenta que es "urgente" suspiró rendido y pidió permiso para el baño, quería asegurarse de que era seguro.
¿Por qué no es seguro ir al baño?
Tal vez si está mal de la cabeza, ya me enteré de Gya, y algunas cosas más.
Según lo que me dijeron, Gya fue su primera novia pero se tuvo que mudar a otro país y desde entonces no han hablado, desapareció del mapa. Aunque antes de que "terminaran" dicen que él le pidió una cantidad de dinero a sus padres para sacar las deudas de los suyos, una deuda que se pagó hace unos meses atrás. Sin embargo, hubo mucho tiempo que no les devolvieron el dinero, casi tres años.No pude esperar a que Sam me lo contara, la curiosidad siempre es más grande en mí, por eso es que me meto en problemas muy seguido.
Para cuando él había regresado ya se me había quitado todo rastro de querer ir a dar una vuelta.
—Proyecto: Inspiración de algún arte, haré grupos de dos personas, será por sorteo.
Genial, no había hecho contacto visual con ninguno de mis compañeros a excepción de Sammuel y no había sido porque no quisiera, sino que Sam me había dicho que ninguno era lo suficientemente interesante como para entablar una conversación.
—Clarisse Brent y Jasson García, Peter Torre y Fiorell Jun, Sammuel Sedroa y Wen Oprios, Ethan García y Steph Layian...
Siguió emparejando a mis compañeros mientras yo quedé pegada a los ojos de un moreno que se venía acercando lentamente o al menos eso quería ver mi mente.
—¿Tu casa o la mía?
Su voz, creo que me acabo de enamorar.
—¿Está muy lejos?.—Negó.—En la tuya.
—Mañana al salir de clases, así será más práctico.
—Lo que tú quieras.
Asintió sonriéndome, se quedó viéndome unos segundos hasta que el mastodonte humano llamado Sammuel, cortó nuestro momento.
—Eh, Ethan, ya te puedes ir a tu asiento.
Bufé.
No puede estar ahuyentando a todos los que se me quieren acercar, no me gusta eso.
La hora se pasó casi volando, al terminar de juntarnos el profesor decidió que el resto de la hora sea para organizarnos.
Dejé mi mochila en la silla de mi carpeta y prácticamente corrí a la cafetería, que no tiene nada de cafetería, solo es un kiosco que alrededor tienen mesas, sillas y sombrillas.
Jalé a Sam de su mano para que apurara el paso, enserio tenía hambre.—Parece que quisieras comerte toda la cafetería.
—Si caminas como una lenta tortuga ya no habrá nada.
Llegamos a la cafetería y pedimos algo de comer, nos sentamos en una de las mesas y esperamos a que los demás llegaran.
Estaba riéndome de las idioteces de Sam hasta que vi a Melisa pasar por el lugar, no quiero hacerme ideas.—Oímos que alguien recibió flores hoy día.
Rachel, Jessie, Edie y Sara me sonreían burlones.
—¿Quién habrá sido?
Jessie(hombre) palmeó el hombro de Sam, negando repetidas veces.
—No fui yo, yo suelo regalar orquídeas, no polinias.
—Peonias.—Lo corregí.
—Alguien se adelantó, amigo.
—Y yo sé quién pudo ser
El susurro de Edie fue escuchado por todos en la mesa, aunque nadie dijo nada, ignoraron eso y miraron a diferentes direcciones.
Me daba cierta curiosidad, si sabían quién era, ¿Por qué no me lo decían?Me reí para aliviar el ambiente, tengo tantas cosas que averiguar, todo el ambiente siempre es sospechoso.
—Chicos, sé que los conozco hace un día, pero quiero tener confianza con ustedes.
Ellos me miraban de forma tensa, quizá creían que preguntaría sobre "el chico misterioso" pero, recordé la nota, de seguro todo tenía un punto en común.
—¿Qué significa BAE? Es decir, lo leí en alguna parte y me dio curiosidad.—Seguí riendo, hasta que ellos me acompañaron.
—¿BAE?
—Es un acrónimo en inglés, significa antes que nadie. Creo que se usa de forma cariñosa, para parejas.
Interesante.
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Bailando con bestias
Novela JuvenilCuando llegué a ésta ciudad creí que nada podía asustarme pero no pude estar más equivocada. Él empezó a ser mi peor miedo, sus regalos, sus cartas grotescas y amenazantes, me persigue a todas partes, tiene una estatura intimidante y cree poder pose...