Capítulo 2

33 6 9
                                    

La siguiente semana transcurrió normal, como de costumbre, siempre estaba con Daisuke,( que es un chico alto, más alto que yo, moreno, con el pelo ladeado y negro, liso, y con gafas), en su casa por las tardes, pero estaban cambiando las cosas, últimamente estaba desanimado, ya no me saludaba con esa sonrisa alegre de siempre, le pasaba algo y no quería contármelo. No puedo obligarle a contarme nada, supongo que tendrá sus razones para no decirmelo pero me molestaba, llevabamos mucho tiempo siendo amigos, jamás nos habíamos guardado secretos, ¿es que acaso había dejado de confiar en mi? ¿por qué? yo siempre le cuento todo, ¿qué es eso tan grave que tiene miedo de decirme?. La curiosidad me mataba por dentro, había una parte de mi que decía que seguramente sería mejor no averiguar que era, porque sería algo malo, digo yo que buenas noticias no le pondrían de ese ánimo, pero tenía que saberlo.

Al día siguiente, le esperé por fuera de la escuela como siempre, y le volví a ver, tan apagado como había estado la anterior semana.

-Hola- me saludó tan serio que no me creía aún que fuera mi amigo el que me hablaba.

-¿por que estás así? ¿qué es lo que te pasa?- no esperaba que me contestara, pensé que sería igual que en la cascada y se limitaría a guardar silencio, pero cuando le miré a los ojos vi que estaba a punto de llorar, eso si que no me lo hubiera esperado de él, siempre desde pequeños se había echo el fuerte, nunca lloraba por nada.

-¿Nunca has pensado...que el último día que ves a una persona...podrías no volver a verla..?- me respondió Daisuke con voz entrecortada.

-¿A que viene eso? ¿Qué fue lo que te hicieron?- nunca le había visto así, su comportamiento me tenía realmente desconcertado, y no sabía como reaccionar, parecía que se echaría a llorar en cualquier momento y no entendía por qué.

-Hay algo que tengo que contarte Ken....- me dijo con las lágrimas en los ojos- mi padre a encontrado trabajo en Alemania. Vamos a marcharnos el próximo mes.

Necesite mi tiempo para procesar lo que me acabada de decir, se iba...., se iba a Alemania el próximo mes, ¿pero cuándo volvería? ¿por cuánto tiempo se iba a ir?, ¿podríamos seguir hablando?... podría enviarte alguna carta con un búho que tengo desde pequeño, antes de perder a mi padre... él me regalo ese búho, es una de las pocas cosas de él que conservo (si, aquí no tenemos móviles, nos comunicamos por carta).

-Ken- me había quedado en trance tanto rato que Daisuke se había empezado a preocupar- ¿estás bien?

-¿cómo quieres que esté bien?, te vas.... ¡¿TE VAS A ALEMANIA Y ME PREGUNTAS QUE SI ESTOY BEIN?!- no quería gritar, no me gusta enfadarme con él, si siquiera estaba enfadado, no tenía motivos para estarlo, pero sentía una mezcla de ira y tristeza que no controlaba.

-Cálmate Ken, por favor... ¿acaso te crees que para mi es divertido irme a otro país que no conozco y dejar a mi mejor amigo aquí?, aún así creo que podremos seguir hablandonos por carta tranquilo.

-No será lo mismo, no estaremos juntos, y pocas amistades duran a distancia.- Lo sé soy muy positivo, pero es la verdad, muchas amistades y demás mueren cuando se distancian...y yo no quería que eso me pasara con Daisuke, era mi único amigo.

-No será lo mismo no te lo niego, pero será mejor que nada, y no pienso dejar que nuestra amistad muera, estaré siempre ahí contigo, aunque no puedas verme durante un tiempo.

-¿cuánto tiempo será eso?- En el fondo ni siquiera sabía si quería la respuesta

-6 años

Sentí como el corazón se me partía en pedazos....6 malditos años, como iba a esperar para verlo tanto tiempo, por lo menos podríamos escribirnos cartas, que aunque tarden lo suyo es mejor que nada...como dijo Daisuke... como le echaría de menos...nada volverá a ser lo mismo sin él.... yo no seré el mismo sin él. Sentía como salían lagrimas de mis ojos, no quería estar solo, ¿que iba a hacer sin él? le necesito... entonces sentí su mano sobre mi rostro, secandome las lágrimas que no paraban de salir.

-No te preocupes, te prometo que volveré, tampoco es como si me fuera para siempre, y no me olvidaré de ti.- En ese momento me sonrió tiernamente, como si estuviera hablando con un niño pequeño, aunque es comprensible, soy más pequeño que él y no quiero saber como me veía en ese momento llorando, pero no podía parar, estaba inmesamente triste, no quería que se fuera, me daba igual que no se olvidara de mi.... aunque seguramente lo acabaría haciendo ... haría nuevos amigos, a los que tendría cerca y podría ver todos los días ...y se acabaría olvidando de mi.





Me duele quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora