Capítulo 7

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Al día siguiente me desperté en el cuarto de Daisuke, él seguía dormido, me dolía la cabeza, supuse que sería normal y no le di mucha importancia, era fin de semana no teníamos clases, ni yo ganas de volver a mi casa así que, como la puerta estaba media abierta, en mi forma de gato aún, bajé las escaleras al salón, y del salón fui a la cocina, me transformé en neko y abrí la nevera, saqué una pequeña lata de atún y regresé al cuarto de Daisuke, estaba tan lindo dormido, me senté en frente de la cama, mirandolo mientras dormía (sí, sé que eso suena algo acosador pero me gustaba mirarlo), estaba tan tranquilo, y despreocupado, con el pelo sobre la cara y los brazos extendidos sobre la cama, deje el atún a un lado y me acerqué a su cara, notaba su constante respiración sobre mi cara, mi mirada pasó de sus ojos aún cerrados hasta su nariz... su morena nariz...hasta sus labios... los abría y los cerraba según respiraba, sin darme cuenta y sin pensar me fui acercando más y más a sus labios ... no sabía que me pasaba ni lo que hacía solo le miraba a él, solo miraba sus lindo y suaves labios.

-¿Ken?- Se despertó, mi corazón se aceleró a una velocidad inimaginable, estaba asustado, temía que se enfadara conmigo por hacer cosas tan extrañas, me sonrojé...muchísimo.. pero ¿por qué? no estoy avergonzado...solo asustado...-¿que estabas haciendo Ken?- <<ojalá yo lo supiera>> pensé

-Nada...perdona por haberte despertado, no era mi intención.- me alejé de él, era lo mejor en ese momento, bajé la mirada, en los últimos dos segundo no había hecho nada más que sonrojarme aún más si es que eso era posible...

-¿Tienes miedo?- me sorprendí por la pregunta, pero aún con la cabeza baja me limité a negar con la cabeza.- ¿entonces por qué huyes?.- Al decir eso fué él el que se acercó a mi, quedamos frente a frente mirándonos cara a cara, el corazón parecía que me iba a explotar, me dolía de lo fuerte que latía y me dió la impresión de que hasta Daisuke escuchaba mis latidos, se acercaba a mi, estaba demasiado cerca, y cuando ya notaba su respiración chocar contra mi cara levantó la mano y me la puso detrás de la cabeza, pensé que era para que no me alejase más de él, pero me empezó a acariciar el pelo, eso me gustaba, me relajaba, siempre conseguía hacerme sentir bien y a gusto.- ¿tú me quieres?.- no podía creerme que hubiese dicho eso, no lo entendía, ¿no le parecía raro?, en fin, somos dos hombres.

-¿Daisuke, qué te pasa...?- me temblaba la voz y temía responderle a esa pregunta, claro que le quería, le amaba, pero no sabía si responder o no... se estaba comportando de manera muy extraña, no parecía él.

-Ken...respóndeme, ¿me quieres?.- no podía mirarlo, era demasiada la vergüenza que me invadía en ese momento, ¿por qué me hacía esa clase de preguntas?.- Lo entenderé si no me quieres, solo necesito que me lo digas.

No pude más, le abracé para no tener que mirarlo a los ojos.- Claro que te quiero Daisuke.- Mi corazón se aceleraba tanto que me daba la impresión de que ni un coche de carreras iba a su velocidad, <<no tenía que haberlo dicho...>>, pensé, no quería soltar a Daisuke, estaba avergonzado de haber dicho eso y no quería tener que mirarlo, pero desgraciadamente él tenía más fuerza que yo y me obligó a soltarlo y nos quedamos mirándonos de nuevo, pero yo no quería mirarle obviamente asi que bajé la vista hacia el piso.

-¿Tan feo soy que no quieres mirarme?.-me dijo con una sonrisa.

-No eres feo.- No se si tenía que haber dicho eso pero era la verdad, en ese momento él empezó a reirse y me relajé.

-¿ayer volviste a tener problemas en tu casa?.

-Obviamente si..- al decir eso me apoyé sentado en el muro al lado de su cama mirando al piso, siempre que tocan ese tema me pongo triste, me deprime mucho hablar de mi familia...

-Te he dicho miles de veces que podrías hacer algo, no se, hablar con alguien, pedir ayuda, no debes seguir así.- sé que me lo decía por mi bien, pero ojalá alguien entendiera como me siento, ojalá solo una persona pudiera verme abrazarme y decirme, "sé exactamente como te sientes, sé que es duro y no es fácil tomar desiciones tan complicadas", pero no, nadie se te acerca nunca a decirte eso, unos te dicen que estas loco y que eres un solitario depresivo amargado...otros te dicen que es muy fácil salir de esa situación, otros no lo dicen pero se nota que piensan que eres un exagerado, un niño caprichoso que se queja por nada, pero ellos no viven mi vida, no pasan por mis mierdas, asi que por eso me hice solitario y no le hablo a casi nadie, pero a Daisuke se lo cuento todo, pero aún así, eso no significa que me entienda, a veces querer a una persona, no te hace entender su comportamiento, no te hace entender su forma de ser.-Odio verte sufrir.

-Ahora resuta que a mi me gusta sufrir ¿no?.- sí, fui borde, pero estaba de mal humor, no me gustaba que me dijera eso, no es como si me gustase estar en esa situación, estaba harto de que me lo dijera.

-Yo no he dicho eso Ken, me duele verte así....

-¡Ya quieres parar con eso! por más que me lo digas no voy a ir a darle lástima a nadie más, y nada va a cambiar porque me lo repitas una y otra vez, no necesito darte lástima, ni a ti ni a nadie, sólo necesito que alguien me entienda.-empecé a llorar sin saber por qué.

-Ken...cálmate...- se levantó de la cama, se arrodilló, me puso una mano en la cara y me secó las lágrimas.- sé que lo estas pasando mal, pero solo quiero ayudarte.

-¿Acaso te crees que me ayuda que sientas pena por mi.....?, crees que lo sabes todo de mí, pero no sabes ni la mitad de mi vida aún...

-Sé lo suficiente como para decir que no estás bien, necesitas ayuda Ken...

-¡Déjame en paz! yo sabré lo que necesito y lo que no, no me hace falta que nadie venga apenado a darme consejo.- Salí del cuarto muy enojado, mi marca del brazo me ardía muchísimo, a cada paso que me alejaba de Daisuke me ardía más era como si me dijese, "no, no te vayas, vuelve a su lado" y quería hacerlo... sabía que estaba preocupado por mí, pero odiaba darle lástima, eso me hacía enojar mucho, pero sabía que me había comportado como un estúpido. Me miré la marca del brazo, estaba brillando demasiado, me dolía, y estaba muy triste, me fuí de allí, pasé por las calles sin saber exactamente a donde ir, sólo pensaba en como me había comportado...Daisuke debía de odiarme en ese momento, pasé por delante de un parque y vi que no había nadie entonces decidí sentarme en uno de los bancos, estaba dolorido y triste y al final me quedé dormido....y sólo escuchaba la voz de Daisuke mientras me iba quedando profundamente dormido en ese parque cayendo lágrimas de mis ojos... "¿tú me quieres?"


Me duele quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora