Me duele quererte

Capítulo 20

Pasaron los mintuos, el dolor de mi cara había disminuido pero era lo único que había conseguido calmarse, mi angustia seguía igual. ¿Quiénes eran las personas que nos habían traído aquí? Y...¿por qué lo habían hecho? Y la pregunta más importante ¿qué. ..harán con nosotros....?.
Al despertarme no volví a gritar, a pesar de los impulsos de mi cuerpo exigiendome que lo hiciera, exigiendome que buscará una salida a toda esta pesadilla. Todo el tiempo que había estado alli encerado a pesar de haber sido poco, había tenido sus efectos, no había comido en todo ese tiempo, por lo cual mi cerebro no funcionaba igual. A cada minuto mi desesperación aumentaba, mi angustia me consumía....y mi impotencia me dominaba, ¿que harías en una situación asi? Yo solo supe rezar, mientras esperaba que no nos matasen ni nos hicieran más daño. Al final decidí resignarme y dejar que pasará todo, asumiendo que el luchar solo haría que todo fuera a peor. Oí cadenas fuera de la habitación en la que me encontraba, cadenas sonando, iguales que las mías, había gente, podría ser Daisuke, o quizás Tsubaki, cuando la curiosidad se hacía presente en mi mente escuché un grito, un grito desgarrado y aterrador.
Por favor que no sea Daisuke
Por favor que no le hayan hecho daño...
Cerré los con fuerza, intentando huir de la realidad que se encontraba ante mis ojos...sin conseguirlo obviamente, el ruido de las cadenas se acercaba a donde me encontraba, junto con los pasos tranquilos de varias personas. Cerré mis ojos con más fuerza mientras oí como la puerta de la habitación en la que estaba se abría, de repente deje de oir pasos, deje de oir cadenas, todo se hundió en el silencio, tanto silencio me hizo sentir inseguro, así que decidí abrir mis ojos, vi a un chico de mi misma edad tirado en el piso, sangrando, llorando, y sin cadenas, era lógico, se le notaba que aún sin cadenas no tenía fuerzas ni para manternerse en pie. No me atreví a hablarle, sólo observaba como la desesperación lo consumía. Era un chico joven, de pelo rubio mas que el mío, de piel blanca y suponía que era de mi misma estatura.

No se movia y permaneció en el suelo cerca de 10 minutos, me preocupaba; ¿por qué le habían hecho tanto daño? ¿Qué había hecho para merecer algo asi....?.
Intenté acercarme a él pero las cadenas me lo impedían, se empezó a mover, mis ojos veían como ese chico se retorcia de dolor en el suelo, mientras en mi cabeza surgían aún más preguntas sin respuestas. El joven rubio se intentó sentar y a duras penas lo consiguio, recostando su espalda contra la pared, cuando consiguió verme no pareció impresionarse en absoluto, escaneo cada centimetro de la habitación sin decir ni una palabra, hasta que me miro a los ojos, tenía unos ojos verdes apagados, sin vida, sin esperanza, cansados de llorar, y de luchar. No sabía si hablarle, no sabía que decirle, en fin, ¿que le dirias a alguien en una situación asi?, pero desgraciadamente mi instinto me decía que solo no podría salir de este infierno, necesitaba a alguien que me ayudara, fuera quien fuera ese alguien, eso es lo de menos en esta situación.
-Hola...- alcancé a decirle, llamando su atención, éste me miro a los ojos, completamente serio, sin decir una palabra, no aguanté más, tuve que preguntarselo.- ¿Qué te ha pasado?.- por primera vez en todo el tiempo que llevaba allí junto a mi, me habló.
-Lo que les acaban haciendo a todos...- su voz era fría, seca y ain ánimo, triste y apagada igual que su mirada.
-¿A...todos..?.- pregunté algo asustado.
-Si, a todos los que no colaboran.
¿colaborar? ¿colaborar en qué? ¿que es lo que hacen con la gente en ese lugar?.
-¿quién eres?.- me preguntó el chico rubio.
-Me llamo Ken, ¿y tú?.- era extraño, estabamos en un lugar en el que podríamos morir hoy mismo, pero creo que estoy haciendo un nuevo amigo, alguien que quizás sepas mas de este sitio que yo.
-Me llamo Frey.- al decir bajo la mirada, se miró las muñecas y entonces se puso de pie, se acercó a mi y se sento a mi lado, me miró a los ojos mientras agarraba las cadenas que me mantenían preso, y sin saber como de un momento a otro deje de sentir la presión del hierro en mis brazos.
-¿Cómo has hecho eso?.- pregunté sorprendido, el no me respondió se limito a mirarme con esos ojos frios, me miré las muñecas, me dolían, tenía heridas en ellas, pero no era nada comparado con las heridas de Frey, lo que acababa de hacer respondía al porqué a él no le habían encadenado, no valía la pena pudiendo hacer lo que acababa de hacer.
-¿cuánto tiempo llevas aquí? .-pregunté.
-No mucho, pero será aún más corto el tiempo que tarde en salir.- su respuesta me impactó, ¿había una manera de salir? ¿cómo?. En ese momento, escuchamos pasos de nuevo, cada vez más fuertes, cada vez más cerca, el miedo empezó a invadir mi cuerpo, no quería que me hicieran daño, ni quería que me pasara lo mismo que a Frey, ¿Qué tenían planeado hacer conmigo?
Quiero que todo esto acabe, quiero salir de aquí, quiero volver a estar con Daisuke y poder sonreir como antes.
Cerré mis ojos con todas mis fuerzas, deseando que los pasos no se dirigieran a la habitación en la que nos encontrabamos, pero no tuve esa suerte.

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Me están quedando muy raros los capítulos ahora pero bueno 😂😂😂 soy yo, cuando escriba algo normal preocupense porque tendría que estar enferma, gracias por leer ❤ ya veremos cuantos años tardo en terminar la historia y en subir otro capítulo 😂😂