Capítulo 19

15 1 0
                                    

Se acercaba lentamente a Daichi, mientras yo me moría de miedo y sabía que Daisuke estaba más o igual de aterrado que yo, pero aún así se mantuvo firme, el hombre le agarró del brazo tirando de él mientras Daisuke se resistía y yo víctima de mis emociones y mis impulsos agarré al hombre desconocido por el brazo con el que tenía agarrado a Daisuke, hasta que de un portazo entró un segundo hombre en la habitación y entonces todo se volvió de color negro.
Desperté dolorido, en una habitación sucia y oscura, tenía miedo, mucho miedo, intenté levantarme, mientras mi vista se aclaraba, pero no logré ponerme en pie, en parte porque me sentía muy débil como para hacer algo y en parte porque  unas cadenas rodeaban mis manos y mis pies impidiendo que me moviera demasiado, estaba aterrado, no veía a ninguno de mis dos compañeros por ningún lado, ¿estarían bien? ¿les habrán hecho daño?, tire de las cadenas con la poca fuerza que tenía intentando ponerme de pie, no sabía que hacer y eso solo consiguió dañarme las muñecas, caí en el piso llorando. ¿Cuál es el objetivo de esa gente? ¿por qué nos han traído aqui?.
-¡Ayuda! ¡por favor que alguien me ayude!.- grité con la voz rasgada. En ese momento escuché pasos acercarse a la habitación en la que me encontraba, pasos que tenían el mismo ritmo que los latidos fuertes y acelerados de mi corazón. Vi la sombra de una persona, en el marco de la puerta.- por favor...por favor ayudame.- suplique a la sombra.
No hubo respuesta, es más se oía una carcajada, ¿acaso se estaba riendo de mi? De lo patético que me veía en ese momento, y más importante que eso ¿pensaba hacerme daño? ¿matarme?.
-¿Dónde están los demas?.- pregunté en vano, ya que está vez no hubo sonido alguno, esa sombra era mi única forma de saber que había alguien al otro lado. Cuándo toda esperanza de saber que había pasado con los demás se estaba desvaneciendo de mi interior el hombre empezó a caminar hacia el interior del cuarto.
-¿por qué te importan esos dos patéticos?.- me preguntó desde el marco de la puerta, pero por lo menos ya podía verlo aunque a duras penas ya que estaba todo muy oscuro, yo no le respondi, tenía demasiado miedo como para decir algo.-Jaja...Ojalá pudieras verte el rostro.- dijo acercándose a mi.- esa expresión aterrada que tienes, me encanta.- dijo quedando enfrente mía, aunque seguía sin poder distinguir su cara. Tenía mucho miedo y mi cuerpo tenía que manifestarlo temblando, incluso las cadenas que me sujetaban vibraban conmigo.- tú eres diferente.
-¿C-Cómo que soy di-ferente?.- pregunté a duras penas. Su rostro se mantuvo serio, enfrente del mío, mientras mi pulso se aceleraba cada vez más. Sin decirme nada mas salió de la habitación dejandome alli, sólo, aterrado, mientras la oscuridad me consumía. A que se refiere con que soy....¿Diferente? No lo entendía, ¿yo diferente? ¿en qué?, pero en ese momento tenía cosas mejores en las que pensar, estaba encadenado, encerrado en vete a saber donde, yo y mis dos compañeros, y no había nadie que nos pudiera ayudar...no había salida alguna lo mirase por donde lo mirase. Entre lágrimas y desesperación por mi parte llegó la noche, y aunque me costó conseguí dormir, por poco que fuese. A la mañana siguiente me desperté con mucho esfuerzo, con dolor de cabeza y rezando porque todo hubiera sido un sueño...pero desgraciadamente no fue así, desperté en la misma habitación del día anterior, mientras los recuerdos del aeropuerto volvían a mi mente. Voltee la mirada hacía la puerta, estaba cerrada, me sentía mareado, me dolian las muñecas, las cadenas me apretaban, ¿por qué. ...? ¿por qué estamos aqui? ¿por qué nos hacen esto?.
-¡¿quién demonios eres?!.- grité a pleno pulmón.- ¡¿qué es lo quieres de nosotros?!.- No hubo respuesta, pero transcurridos unos minutos escuché pasos, cada vez más fuertes, cada vez más cerca.
-De ustedes no quiero nada, sólo de ti.- dijo una voz seca, fría y decidida.
¿De mi? ¿que podian querer personas asi de mi?, me daba igual, solo quería salir de allí. Una puerta se volvió  a abrir ante mi igual que el día anterior, era la misma sombra, la misma persona. No me atrevi a preguntar que es lo que querían de mi, tal vez porque me daba miedo la respuesta o simplemente porque no quería saberlo. Aún así aún había una pregunta en mi mente ¿y Daisuke y Tsubaki? Estarán. ...¿igual que yo...o peor?.
-Déjame verlos.- exiji intentando sonar lo más decidido y firme posible. Pero mi voz temblo en cuanto el hombre se acercó a mi.
-¿por qué debería dejarte ver a esos dos patéticos inútiles?, no te ayudarán en nada.- dijo con el rostro igual de frío que la voz.
-¿¡qué les has hecho!?.-la ira se acumulaba en mi interior al imaginarme a Daisuke y a Tsubaki malheridos o quien sabe...a lo mejor muertos...-¡Déjame verlos, no te hemos hecho nada para que nos trates así maldito desgraciado!.- apenas alcancé a decir la última palabra cuando noté que me golpeaban la cara, las lágrimas salían de mis ojos, mientras la sangre brotaba de mi cara y la impotencia inundaba mi alma.
♡♡♡
Se que tardo mil años en actualizar y... ¿lo siento? Intentaré actualizar mas a menudo pero como que no prometo nada porque cuando no tengo examenes me da flojera (ejem se me pone la zukulenta play en medio y a ella no hay quien me diga que no) en fin, gracias por leer ❤❤😊 Ojalá os guste tanto como a mi me gusta escribir, aunque se que a veces lo que escribo no tiene sentido pero dejadme con mis locuras 😂😂😂 buenas noches ❤

Me duele quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora