Lo más duro, es aceptar que tus seres queridos no te aman, y que la persona que hace latir tu corazón cada día está más lejos de ti, y el destino está en contra de que estéis juntos, sentir esa desesperación, un amor correspondido, pero imposible.
...
Han pasado tres meses, la verdad, me he acostumbrado a estar sin Daisuke, bueno todo lo que podría acostumbrarme a estar sin la persona a la que amo, pero supongo que tengo que aprender a ser una persona positiva ¿no?, siempre he estado mirando todo lo malo que tiene mi vida pero...¿y qué pasa con lo bueno? Estoy cansado, cansado de llorar, de sufrir y de ser yo siempre el que lo pasa mal, quiero ser feliz, vivir tranquilo, ¿es que acaso pido tanto?. Era por la mañana y me encontraba en el aula a tercera hora sumido en mis pensamientos mientras desviaba la mirada hacía la ventana, mirando el cielo, estaba nublado, iba a llover claramente. Me gusta la lluvia, mucho más que el sol, me hace sentir bien, pero hoy, no, hoy no es un día como otros, hay algo en mi interior que no está bien, hay algo en mi interior que grita por salir, algo que está amarrado con cadenas y no puede salir....algo que no me deja ser feliz. A la media hora tocó el timbre del recreo, y efectivamente estaba lloviendo, yo miraba por las ventanas del primer piso como caían las gotas de lluvia en el cristal, mientras los demás corrían por fuera para no mojarse mientras compraban su comida. -Hola.- escuche a mi espalda, me di la vuelta, y me encontre con un chico mayor, alto, moreno y con una sonrisa brillante, una sonrisa...que me recordaba a la suya.... -Hola.- correspondi yo su saludo.- ¿te conozco?.- pregunté yo algo frío, no tenía ganas de hablar con nadie y no sabía si quiera quien era ese chico, ¿por qué tendría que ser amable entonces?. -No, en realidad no, pero por esa razón te he saludado, estoy en frente de tu clase, siempre te veo salir solo y cuando sales te quedas solo durante el recreo y... -¿Acaso eso te incumbe?- pregunté friamente. -No...pero...sólo pensé que querrías compañia.-Básicamente a ese chico le daba pena....sentía lástima de mi, porque piensa que soy patético o inferior a el, me da asco.- me llamo Tsubaki.-dijo extendiendo la mano, cómo si fuera a darle la mano a alguien que me habla por pena. -¿Acaso crees que necesito tu compasión. ...?.-dije en tono molesto mientras ignoraba su mano. -¿A que te refieres?.- dijo "confundido", por qué era demasiado obvio a lo que me refería y no creo que ese chico sea tan estúpido como para no entenderlo. No tenía ganas ni fuerzas para discutir, solté un sonoro suspiro y pasé de largo dejando allí a ese chico cuyo nombre era Tsubaki. En poco tiempo salí del amplio edificio, y me uní a la multitud, refugiado debajo de la entrada que nos protegía de la lluvia. Me senté en el suelo, en una esquina mientras observaba a la gente hablar alegremente de sus días o de sus estudios, de sus amigos.... mientras yo estaba ahí, ¿habría hecho bien en tratar así a Tsubaki? Es un desconocido...además. ...no quiero a gente a mi alrededor que solo sienta pena hacia mi...para eso me basto solo. Bajé la mirada, veía las gotas de lluvia reflejadas en mis ojos, veía como caian una tras otra hasta golpear con el suelo, me levanté, me puse cerca de la lluvia, dejando que me mojara un poco el rostro, y muchos recuerdos de la infancia me venían a la mente, Daisuke y yo siempre saliamos cuando llovia y jugabamos debajo de la lluvia, siempre juntos, nunca hubo nada que nos impidiera estar juntos, ni ser felices...hasta ahora.
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Al final, sonó el timbre para volver a clase y todo siguió igual, Tsubaki no volvió a molestarme, y yo seguía sumergido en mi mundo, un mundo que me ahogaba. Me senté como siempre al final de la clase y seguí mirando por la ventana, no me importaba nada ni nadie, nadie excepto Daisuke....una lágrima consiguió escaparse de mis ojos, intentando expresar los miles de sentimientos acumulados que mi mente albergaba y mi corazón retenia....miles de sentimientos. ...que nunca fui capaz de demostrar. Al salir de clases tenía la intención de volver solo a casa pero no lo conseguí. -Hola.- volví a oir por segunda vez. -Te dije que no te necesitaba, ni a ti ni a nadie que sienta pena de mi.- dije de nuevo a Tsubaki. -Por favor no te vuelvas a ir, dame una oportunidad mas que sea, no siento pena por ti, pero me parece raro que nadie se haya acercado a un chico tan hermoso como tu.- al oir eso me enfade, ¿que pretendía? El único que podía decirme eso era Daichi, Tsubaki al parecer, se dio cuenta y se acercó un poco a mi.-vamos, no te enfades, sólo quiero conocerte, pareces interesante, creo que podriamos ser buenos amigos.- amigos... am fin y al cabo eso no es tan malo ¿no?. -Está bien... eres muy insistente y molesto, me irritas, pero te dejaré ser mi amigo...si tanta ilusión te hace.-me di media vuelta para seguir mi camino con Tsubaki detrás mía, me hacía preguntas relacionadas conmigoy luego las contestaba el mismo para ir conociendonos un poco, tenía 17 años, es hijo único y sus padres trabajaban en una empresa cerca de la escuela. Llegamos pronto a casa, gracias a Dios, no tenía ganas de seguir con el interrogatorio. Abrí la puerta me despedí de Tsubaki y entré en casa. -Ya estoy en casa.- anuncié para mi mismo, ya que a nadie le importaba eso, subí las escaleras sin más y me encerre en mi cuarto, el único lugar donde al fin encontraba descanso mental a todo lo que estaba sucediendo en mi vida. Todo estaba pasando muy rápido y en demasiado tiempo no podía asumir tantas cosas. 《Le echo de menos》 pensé mirando el portátil, lo encendí y le escribí. -hola.- le escribí sin esperanza de que me contestara. -hola mi amor.- vi el mensaje aparecer a los tres segundo, me quedé perplejo, daba la impresión de que llevaba todo el día esperando un mensaje mío, pasamos horas conversando, Daisuke se alegró mucho de que hiciera un nuevo amigo, pero el último mensaje fue el que paralizó por completo mi corazón. -Ken, voy a volver No era capaz de creermelo, ¿por qué volvería? Pero...¿acaso eso importaba? Daisuke volvería y estaríamos juntos de nuevo. -Me queda un mes para ser mayor de edad y no aguanto estar tan lejos de ti, mis padres están de acuerdo con que vuelva, no les importa, en un mes cojo el primer vuelo que salga hacia Japón y estaré contigo. -No quiero volver a perderte así Daichi -No lo harás mi gatito, volveré y no me alejare de ti nunca más. ☆☆☆ Se que este capítulo no me quedó muy bien pero igualmente espero que les haya gustado, gracias por leerme, y Ojalá sigan leyendome ❤ si tienen sugerencias en cualquier aspecto de la historia no se corten, agradecería mucho que me ayudaran a seguir mejorando dia a día, besitos ❤❤
