Lovely Boy【Heartshipping】

IV

"Lamento no haber estado en línea todo este tiempo, lo cierto es que mi salón prepara un festival para recolectar fondos para los que pronto se graduaran, me gustaría que asistieras."

Lee y relee el mentado mensaje una y otra vez, parece que el destino se burla de él y es que si supiera que puede ver el mentado festival junto a él entonces ¿Qué pasaría? Aún más ¿Qué cambiara entre ambos? Porque lo comprende bien, ha salido con varias chicas, ya ha dado su primer beso aunque ninguno le resulto como lo pintan en las jodidas películas y entonces lo comprende, que no es totalmente gay sin embargo se ha enamorado de la personalidad de ese chico y de aquella peculiaridad que es, su cabello si bien es estrafalario y por unos instantes pensó que se lo había teñido en un principio de conocerlo comprendió que al contar con tan tímida forma de ser no habría forma de que él lo hiciera así que, si, era natural aquel color peculiar.

Suspira, le había rechazado al mentirle de tan vil forma al decirle que no vivían cerca y al final como de costumbre debe de vivir con las consecuencias.

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Día del festival, a su equipo le toco crear una pequeña casa de adivinación, ya se han turnado los roles, el traje es una vieja gabardina morada con un sombrero de bruja del mismo tono, aun lado un pajarillo que debería ser el centro de su pequeño local siendo la pequeña ave amarilla la que sacaría un sobre de la caja donde estaría la suerte del cliente que pagaría por conocerla sin ir más allá al usar algún otro truco estrafalario.

Ve los demás expendios, uno de tiro al blanco, otro de canicas, uno de botellas además del típico juego donde debes tomar el mazo y hacer sonar la campana para ganar algún premio, simple medición de fuerza para alardear junto a la cita en turno piensa el chico albino sin animo alguno, sin embargo sus ojos adquieren un brillo peculiar al ver la casa embrujada, pero este se pierde al ver al matón de Souzouji–Kun llevando al tricolor dentro sin ser notados ante el ingreso de la gente.

Duda en si ir a ver qué sucede, pero al final sus pies se mueven, lo cierto es que si tuviese que ir a un festival no le resulta para nada desagradable la idea si es con él, pero ahora más que eso le mueve aquel mal presentimiento que tiene en la cabeza.

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Con un cuerpo grande y musculoso, cabello negro y grandes patillas, los audífonos que siempre porta en las orejas ahora están en su cuello cual vil accesorio ostentoso, esa es la imagen del "gran" Souzouji–Kun que cabe a decir se encuentra molesto, él esperaba dar su famoso concierto a la multitud de gente que ha asistido, pero eso no ha podido ser al ver como Yugi Mutou, un chico bajito e insignificante ha arruinado sus planes al haber ganado la idea que él dijo y no la suya.

Pero "Gran" Souzouji–Kun es generoso y solo hará que el chico de orbes amatistas sea el que se deleite con tan angelical voz que cuenta él.

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Mira la casa embrujada, los detalles de telarañas, los esqueletos a los lados y los muñecos que salen al activarse el mecanismo que está conectado al piso de madera, sin lugar a dudas un trabajo bien cuidado, pero hay un detalle ¿Dónde están los monstruos que deberían de asustar a la gente que entra a la casa embrujada? Al final le resta importancia y sigue su camino por otra parte Katsuya Jonouchi estornuda junto con Hiroto Honda quienes conducen a toda velocidad para llegar al festival siendo que el primero fue a recoger a su pequeña hermana Shizuka para darle a conocer su escuela y en lo que ha estado trabajando por dos semanas, el segundo además de la amistad que tiene para con Jono también quería conocer a Shizuka sorprendiéndole a demasía que sea tan cortes y amable chica siendo su hermano todo lo contrario.