II

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Ryou Bakura, mitad Ingles, mitad Japonés, ha decidió vivir en Japón y dejar de ir de un lado para otro para tener una vida estable, no espera mucho de la vida, graduarse, tener un trabajo decente, nunca espero enamorarse a pesar de su apariencia llamativa que hace acercarse a la gente pero ahora mismo, a sus 17 años se ha enamorado de la persona más inverosímil que puede decir, un chico bajito y de cabello estrafalario a quien le ha citado para hablar en privado.

A pesar de su apariencia amable Ryou carece de ese peculiar tacto que puede fingir bien ante su carencia de labia y aburrimiento social para con la gente que le rodea, desde que ha sufrido percances que le han ocasionado ser una persona recelosa de la gente que quiere acercársele, a él no le interesa cruzar palabra alguna con alguien más además de lo necesario, pero ahora mismo está hablando con él chico que ha ganado su corazón de la forma más irónica posible, desde que entro trato de alejar a cualquiera que se acercara, ya estaba harto de la amabilidad de la gente que solo le veía como un accesorio, sin embargo ante su aburrimiento opto por probar un nuevo juego, Monster World donde conoció a otro jugador con quien hizo tan buenas migas que le hicieron solo seguir dentro de este solo por compartir un par de horas con él.

Ahora mismo después de tres meses con su cabeza llena de él, tras una semana en la cual no ha estado en línea piensa ponerle fin a esos sentimientos que reconoce inverosímiles, comprende que es ilógico su actuar, pero él odia el dolor y aún más aquella incertidumbre de esperar a alguien que no vendrá, pero ¿Cómo culpar al chico de peculiar cabello si nunca han hablado en persona? Y eh ahí lo risible y bochornoso del asunto ¿Con que cara se planea a encararle si nunca han hablado antes? Es más, solo él conoce su verdadera identidad porque le ha buscado entre varios foros y grupos.

Le mira ladear la cabeza, expectante a sus palabras, pero al final de su boca no puede salir nada, nada decente al menos, su boca se siente seca, ¿Acaso así se sintieron las demás chicas que se le confesaron alguna vez? No lo sabe y piensa por unos segundos en preguntarles, pero recuerda que ha borrado todo numero viejo solo cuenta con el de su padre, al final empieza el más bajo al notar algo peculiar en su mochila.

–¿Zorc? –es lo primero que sale de sus labios y comprende que su voz es agradable para su oído, al final gira la mochila y muestra el colgante del monstruo demonio, aquel jefe final en el juego donde se conocieron –lo lamento– sonrió– ¿Eres fan de Monster World? –su sonrisa no parece irse, al final afirma incrédulo como va tomando rumbo el asunto –Yo también lo soy, seria agradable algún día toparnos dentro del juego –afirma, y le cree, sus ojos parecen sinceros, aquellos mismos de color peculiar, –¿Sucede algo? –el niega, los segundos pasan– ¿No ibas a decirme algo?

Titubea, comprende lo cobarde que puede ser, entonces miente –¿Podrías pasarme los apuntes de Ingles? No escuche la última parte que la profesora Chounou dicto –afirma, él chico sonríe, gira su mochila y la abre, saca el cuaderno extendiéndolo hacia él.–Te lo devolveré mañana sin falta... –duda en llamarlo por su nombre

–Yugi, Mutou Yugi, pero puedes llamarme Yugi.

–Gracias –afirma, quiere decir su nombre pero es interrumpido por el abrupto de dos voces que conoce muy bien.

–Nos vemos Bakura –dice antes de salir del salón, él se queda perdido en su sonrisa mientras le ve correr, escucha las voces de Hiroto y Katsuya.

–Adiós Yugi –susurra, se ha quedado solo pero no se siente como tal, mira el cuaderno que está en sus manos, el leve rubor se cuela en sus mejillas, el valor o mejor dicho su mal humor son nada, se siente en calma, pero al mismo tiempo abochornado.

(__)

Mira el contenido de la libreta, resopla, al fin comprende porque le va tan mal en inglés, no logra entender mucho sobre la materia y eso se nota a leguas cuando ve su intento de apuntes mal tomados.

Extiende los brazos hacia arriba mientras se apoya más en la silla reclinable donde se encuentra, en él ha nacido la duda, un debate interno, ¿Debe hacerle saber sus errores o dejarlos pasar? Si hace lo primero dejara ver su verdadera personalidad, aquella que dista de su imagen amable puesto que lo sabe, no es muy amable y no le interesa serlo, por otra parte si no le dice nada puede seguir pidiéndole los apuntes y hasta ayuda pero en su conciencia recae el hecho de que de por si le va mal, al final suspira, aún tiene tiempo, queda toda la tarde y no tiene nada que hacer pero el bip se hace escuchar, un nuevo mensaje, la invitación de una nueva misión, solo para despejarse se asoma a la ventanilla para ver algo que no creyó que pasaría en algún tiempo, él está en línea.

Se siente timado, si hubiera visto antes tal vez pudieran hablar un poco más pero no lo hizo y ahora solo le resta quedarse con los minutos que este en línea esa tarde.

Al final deja el cuaderno de lado, toda la noche se la pasa con él, el día siguiente no puede ocultar su felicidad.

(__)

–¿Terminaste de copiar los apuntes? –El sigue en el paraíso, aún recuerda toda la tarde y noche que tuvieron ambos, una sonrisa se esboza en su rostro, la cual no parece desaparecer, solo afirma, no le presta atención a nada fuera de su cabeza, quiere seguir con el buen humor –¿Podrías entonces devolverme mi cuaderno? –asiente, saca el objeto y lo devuelve, él chico le sonríe antes de irse, entonces cae en cuenta que no le ha dicho nada, su buen humor se va, pudo hablar con él en persona pero no lo hizo, para colmo no le dijo que sus apuntes estaban mal.

El cambio de humor se hace presente y se hace notar a leguas por el grupo de fans del chico mitad inglés, pero lo que no espera es que el tricolor también lo note.

–¿Yug estas bien? –pregunta Jonouchi Katsuya, su rubio amigo que está sentado en la silla de atrás.

–Oh... ¡Sí! –ríe al verse pillado.

–Tks –se cruza de brazos Hiroto Honda, un joven de piel bronceada, cabello corte militar –Como de costumbre acaparando la atención –se queja al ver la atención que le dan varias chicas al joven albino– Me pregunto si me tratarían de la misma forma si me cambio de escuela –suelta imaginado que tal vez por ser el chico nuevo se deba su popularidad.

–Para tener su atención Honda –habla Katsuya –primero debes cambiar de cara –se burla y ante ello una nueva discusión empieza, el tricolor ríe, tener amigos le divierte, aun no asimila el que se volviesen cercanos, aun le duelen los costados, pero la paliza de Ushio valió la pena al tenerle a ambos, sin embargo sus ojos se giran de nuevo al albino que al verse visto le mira fijamente, y por primera vez Yugi Mutou conoce una expresión nueva en el rostro de su compañero de clases, una seria que dista de la amable que siempre muestra, se gira abochornado, ha sido pillado, la reacción no pasa desapercibida por sus dos amigos que empiezan el interrogatorio.

Lovely Boy【Heartshipping】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora