Tae's Reasons→BTS/AU

Tape #10/ Cassette #5/ Side B

"A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en el mismo ataúd"

-Alphonse de Lamartine.

Había costado.

Había costado un mundo el tan sólo plantearse la idea de venir.

Estar allí significaba que la realidad se expondría más que claramente.

Aceptar de una vez por todas que él no existía ahora, y que por más que lo suplicara, no volvería.

Un concepto en variación de asimilación. La muerte misma siempre sería la paradoja más incomprensible, ante el ente sólo quedaban sombras y sombras con preguntas hechas cenizas.

Costaba millares imaginarlo a metros de profundidad bajo tierra, en una caja de madera y haciéndose polvo cada día.

Era lo único en que podía pensar cada vez que se le ocurría imaginar su cuerpo físico. Y era monstruosamente desgarrador.

Creía que era más que un sacrificio venir al cementerio, siguiendo la cuenta de todo lo que estaba sucediendo.

Era irreal estar parado frente a esa inscripción.

Era como si sus ojos estuviesen viendo otra vida.

Kim Tae Hyung. 12/30/95-12/03/16.

"Amado eternamente por Bangtan, ARMY y el mundo entero."

Una lágrima cayó a la grama cuando descendió la cabeza, le continuaron más y pronto estuvo desparramado en la tumba, aferrándose a la lápida. Queriendo cavar un hueco y así desenterrarlo, llevarlo consigo a casa y dedicarle el amor en el que debió haber puesto ahínco, todas las veces posibles.

¿Amarás a un cadáver? Era su cruel mente, allí de nuevo, saciándose de la infinita tortura.

Mira la consecuencia de tus actos.

No era creíble. Para nada. Lucía como una maldita broma cruel; como si sólo estuviese lejos, de viaje o en casa de sus padres por un largo tiempo.

Era imposible que Kim Taehyung estuviese muerto.

Aun viendo su tumba, aún con haberlo visto desangrándose en una bañera, aún con haberlo visto en el ataúd... Nunca iba a aceptarlo por ninguna razón.

Estoy perdido.

Por favor vuelve.

Estoy perdido sin ti.

Se había pasado un límite al repetirse lo mismo.

Vuelve junto a mí.

¿Alguna vez lo aceptaría?

Porque estaba delante del mayor recalque y Jungkook sólo se desvanecía entre la idea de volver a verlo.

Anhelaba que volviera. Creía firmemente que si lo deseaba con el corazón lo haría, pero... ¿acaso era un juego de niños? Jungkook no podía convencerse a base de banalidades; remota ilusa idea de que se hallaba un horrible sueño y que pronto despertaría, algo como un sueño eterno, estar en coma, del que se libraría algún día y Tae estaría aguardando por él.

La vida no es un fan-fiction cliché, no hay que despertar porque no estás dormido.

Y no hay peor ciego que el que no quiere ver.