Dedicado a @JoseRamos873 por su increible paciencia.
Capítulo Siete
—Hey, Alice, ¿verdad? — una voz me detuvo mientras caminaba por los pasillos.
Me giré para encontrarme con Demian, quien posaba su mano sobre mi hombro. —Oh, hola.
—Hola. — sonrió, metiendo sus manos en los bolsillos tomando una pose de típico chico malo. Alcé una ceja, escaneándolo cuidadosamente de que no me pillase desde su chaqueta de cuero, hasta el cuello de la camisa desarreglada y sus pantalones holgados que lucía junto con un par de zapatillas deportivas negras. Demian ladeó su cabeza hacia un lado, jugueteando con el aro que llevaba en su oreja izquierda.
—Gracias por lo del otro día. — dije, rompiendo el silencio. —No he tenido la oportunidad de agradecerte antes.
Sacudió la mano, implicando que no era de tanta importancia. —No te preocupes, los amigos de mi primo son mis amigos.
—¿Primo?
—Tristan. Él y yo somos primos. — me respondió con entusiasmo.
—Eso no me lo esperaba. — reí sorprendida. —O sea, ni siquiera se parecen, es decir-
—Lo dices porque soy mas moreno, ¿verdad? — me interrumpió él con una expresión de dolido.
—N-No, no es eso. — tartamudeé, moviendo mis manos en desesperación.
Demian se mantuvo serio por unos segundos para luego estallar en fuertes carcajadas que atrajeron a mas de un par de miradas curiosas por saber cual era el chiste. Sentí como mis orejas comenzaron a calentarse en respuesta. En mi rostro se encontraba la palabra confusión escrita; no entendía lo que sucedía, hace unos segundos el muchacho en frente de mi se encontraba dolido, o al menos eso creo, y luego, de la nada empieza a reírse. Más confundida no podía estar y al parecer Demian se fijó en ello puesto que se enderezó y con su mirada fija en mí, me dijo:
—No te preocupes, solo bromeaba.
Solté el aire que no me di cuenta de que estaba conteniendo, sintiendo como mi cuerpo se relajaba al instante. Tenia unas ganas de golpearle el brazo, pero me contuve. Aun no puedo mostrar mi lado simio.
Puse una mano sobre mi pecho. —Joder, me asustaste.
Demian volvió a reír, provocando que yo pusiera los ojos en blanco. —Si me di cuenta. Pero bueno, no es para eso que quería hablarte.
—¿Entonces?
—Necesito tu ayuda. — replicó un tanto nervioso mientras que se mordía el labio inferior. —Tristan se está volviendo loco.
Los latidos de mi corazón se volvieron mas potentes con tan solo oír su nombre. —¿Qué le pasa?
Sorpresivamente, mis mejillas se tornaron rosadas con tan solo hablar de él, haciendo que en mi interior sintiera un vuelco directamente en mi estómago y mi cuerpo comenzara a temblar levemente. Limpié mis manos sudorosas a los costados de mi falda, esperando ansiosamente una respuesta.
—Verás, — Demian habló, sobando su cuello lentamente. —Desde que nos vio salir de los camarines ha estado pensando mal. He intentado decirle que nada ha pasado, pero no quiere creerme. Quizás tú puedas decirle.
Mi mira se quedó fija detrás de Demian, en donde había una chica pelirroja junto a una banca que también nos miraba fijamente, susurrándole a otra chica a su lado algo en el oído. Despegué mi mirada de ellas y me volví a Demian, quien me miraba expectante.
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La Apuesta
RomanceAlice, hace poco terminó una relación de dos largos años y su mejor amiga, Denisse, la obliga a ir a una fiesta nada que ver con la personalidad de nuestra protagonista en donde conoce a Tristan, un chico que sería capaz de cambiar su vida con tan s...