El vacío de los recuerdos

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Finalmente, 2018. Nunca creí que llegaría a pensar en esto, pero me pregunto lo que me deparará este año.

Bueno, en realidad tan sólo llevo unos meses desde que cobré vida, pero para los humanos, empezar un nuevo año es todo un nuevo comienzo. "Borrón y cuenta nueva" es como creo que lo interpretan. Estelle no sé cuántos calzones se puso en la noche del treinta y uno. Se compró uno de cada color. Que si para el amor, que si para el dinero, que si para la salud...en fin, sólo espero que no se deprima si al final no cumple sus propósitos de año nuevo. Andrew, en cambio, no lo escuché hablando mucho sobre sus propósitos de año nuevo. Él piensa que no debe esperar el año nuevo para ponerse metas nuevas, cree que cada día puede cumplir una meta a conseguir. Me gusta eso de él, es demasiado noble y trabajador.

Y si se preguntan cuáles son mis propósitos para este año, pues realmente el único propósito que quiero cumplir es que pueda entender mejor este mundo. Quiero pensar como si fuera humana, para entender a Andrew y a Estelle. No quiero seguir siendo sólo una espectadora ante las circunstancias. Quiero intervenir, tener una voz también...

Bueno, ahora estamos en Febrero y se acerca San Valentín. Al parecer es el tiempo en que los enamorados se dan regalos y se demuestran su amor, por alguna razón. Sé que no entiendo muchas cosas, pero el amor es una de las que más me confunden. Quiero decir, ¿si son enamorados que no se supone que ya es un hecho que se aman? En ese caso, ¿cuál es la necesidad de demostrarlo en una época en específico? Pueden hacerlo en cualquier momento si así lo quisieran. Además, ¿qué es amar en primer lugar? Estelle me ha dicho que me ama, pero no entiendo en ese caso por qué busca a alguien que la ame, si yo la amo. ¿Por qué para los seres humanos no es suficiente un amor como el mío? También el amor que siento por Andrew, ¿es igual, o diferente al que siento por Estelle? A Estelle la amo, es una mujer muy hermosa y afectuosa, nunca se rinde y me da ánimos ante todo gracias a eso. Creo que no podría estar más agradecida con ella, así que, simplemente la amo. Pero a Andrew...a Andrew lo amo por demasiadas cosas. Desde antes que tuviera vida creo que ya lo amaba. Ya que, no había cosa si me hiciera más felíz que su sonrisa. Su forma de ver la vida con una buena actitud, lo enérgico que es, lo tímido que puede llegar a ser, su inteligencia, su nobleza. Creo que todo lo que conozco de Andrew me encanta. Lo amo demasiado, pero no sé cómo se define eso.

Las personas suelen salir con gente del sexo opuesto, ya que pueden llegar a procrear, claro, pero hay gente que de igual forma sale con gente de su mismo sexo aunque no puedan llegar a eso. En ese caso, ¿cómo se supone que distinga el propósito de mi amor por Andrew? Creo que el amor debe de tener un propósito, porque si sentimos amor por gente con la que inclusive no podemos procrear, ¿por qué lo sentimos?

Le estoy dando demasiadas vueltas al asunto, quizás simplemente deba preguntarle a Estelle.

Hoy no hay muchos clientes, como es usual, sin embargo, hoy Estelle trabaja en la cafetería, así que sólo estamos Andrew y yo. Andrew está en el cuartito donde tiene material para hacer sus muñecas al fondo del local, mientras que yo estoy sentada en el mostrador observando el caminar de las personas. No creo que llegue alguien, así que iré con Andrew a ver qué hace, no creo que haya problema.

—Ho-hola—dije haciendo a un lado la cortina de la entrada al cuarto un poco insegura de si era un buen momento para saludar.

—¡Hola, Ann!—contestó Andrew con una radiante sonrisa mientras seguía pintando el rostro de una muñeca.

—¿Te encargaron un pedido?—pregunté con interés. Hace mucho que no lo veo haciendo una.

—No, pero pensé que sería bueno que retomara un poco esto—aseveró él inspeccionando un poco el pequeño rostro de porcelana con delicadeza—. Me desestreza mucho hacerlo después de todo y la verdad, necesitaba distraerme un poco.

Amor FrágilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora