Placer Entre Lineas:Guarda Silencio. #1 [EN EDICIÓN]

Capítulo 2

Las clases se basan en presentaciones y actividades para conocernos entre nosotros, ha sido horrible, una de las cosas que más odio es presentarme en público, es vergonzoso, además son datos que a nadie le interesan a menos que quieran ser tu amigo, pero eso no sucede tan rápido. He evitado todas las presentaciones en el día pero para mi mala suerte, en la ultima clase del día, llega mi turno de presentarme y no tengo opción.

Estamos sentados en mesa redonda por ese propósito de actividad de integración, así lo quiso la maestra y nos ha hecho hablar en sentido de las manecillas del reloj. Mientras tanto, yo muero de nervios, estoy a tres personas del primero en hablar, ni siquiera recuerdo cómo hacerlo ni qué tanta información soltar. Y la chica que va antes de mí, cuyo nombre es Emma, se sienta porque ha terminado su turno. Sigo yo.

—Mmm pues ...— tomo aire y un poco de confianza. Exhalo —. Me llamo Abraham Juárez Vega, tengo 16 años, perdí un año de prepa por... ciertos problemas y ahora, después de un largo tiempo decidí continuar.

»Me gusta el pop en ingles, la música folclórica; mis cantantes favoritas son Lady Gaga y Madonna, y en español: Carla Morrison y Natalia Lafourcade. No soporto el heavy metal ni el rock. Me gusta Leer, amo leer diría yo y también la literatura juvenil. Además tengo una adicción al café y al té —suspiro y observo a la maestra —. Síp, básicamente es eso...

La maestra se levanta de la butaca en la que se encontraba sentada, mira a todos y hace la misma pregunta que ha hecho a los otros compañeros que pasaron antes de mi: — ¿No tienen alguna duda sobre su compañero Abraham?

Entre los murmullos se escucha lo mismo de siempre, pues cuando tienen una pregunta hacia mí suele ser específicamente «esa», y sin importar lo obvio que resulte la respuesta no es algo que les incumba. Tan sólo podrían preguntarme por mi libro o serie de Netflix favorita, pero no, la cuestión siempre es mi sexualidad y he tenido que lidiar con eso desde hace tres años. De hecho, alcanzo a oir conversaciones susurrantes al respecto: +"pregunta si es Gay", - "es obvio que es gay", +"Ja un mariquita más", - "joto" , +"Gay".

Antes de que alguien de atreva ba preguntarlo en voz alta, yo respondo.

— Lo que se ve no se pregunta —¡Gracias, Juan Gabriel! Me doy media vuelta y me dirijo hacia mi asiento.

Así, he tenido que soportar otras 35 presentaciones hasta que suena el timbre de salida. Lo único que puedo decir es: ¡aleluya!

Mientras recorro la escuela en dirección a la salida me envuelvo en mis pensamientos, sobre todo en cómo ha marchado mi primer día, que a pesar de lo ocurrido en la ultima clase, ha estado tranquilo. Sigo divagando en ello hasta que sin querer tropiezo con un chico, parece mayor, de esos que suelen intimidarme más de lo usual; tiene piel blanca, cabello esponjado, tatuajes en sus dos brazos, labios carnosos y cejas pobladas, pero sobre todo: unos ojos grises que miran penetrantes y sexys, cargados por completo de odio puro; además viste ropa oscura y desalineada como sus jeans rasgados. Se queda mirándome unos segundos hasta que reacciona y toma una actitud cliché de las personas de su tipo: me empuja haciendome perder el equilibrio; no ha faltado mucho para que impactara con el piso pero logré componerme.

— Fíjate, maricón de Mierda — sigue caminando.

Me cuesta reaccionar, por el momento sólo estoy observandolo sin entender nada. Lo peor es que cuando salgo del trance, me encuentro con que — a pesar del arrebato y el insulto — he sentido química, su mano rozando con la mía dejó una sensación de electricidad, al menos en mí. Sin embargo me obligó a no pensar tonterías porque por desgracia, ya empezaron las ofensas fuera de lugar.

Cuando llego a casa estoy agotado, papá como de costumbre por su trabajo, no está, tiene que viajar mucho. Mamá por su lado trabaja como maestra de secundaria por las mañanas, así que el resto del día está conmigo, aunque hoy no la escucho por ningún lado.

Entro a la cocina, pero mi madre no está aquí, sino una nota en la que se lee:

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Bebé,

estaré fuera unas horas porque iré a la casa de tu tía y me llevara todo el día. La comida esta en el horno, sírvete.

Ten un excelente día.
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Bien, todo un día para mi solo, no es una idea que me entusiasme mucho pero tampoco es tan malo ¿verdad?

Meto mi mano a mi bolsillo en el pantalón y saco el papel donde esta escrito el perfil de Emma, quiero buscarla y mandarle la solicitud, hablar con alguien de la escuela.

Editado por vluchtig.