Capítulo 3

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Emma no tarda en responder mi mensaje, me alegra por lo menos tener alguien con quien hablar y quizá pasar los descansos

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Emma no tarda en responder mi mensaje, me alegra por lo menos tener alguien con quien hablar y quizá pasar los descansos. La charla va de maravilla, sonrio, estamos congeniando bastante bien, incluso en tan poco tiempo que llevo chateando con Emma, me ha contado su gusto por la cultura asiática, más específicamente Corea y Japón, y yo, le he dicho que voy más por lo nacional con un poco de Estados Unidos. Y así seguimos charlando por horas enteras si parar, que color favorito, que las series, que su vida... En fín.

Al día siguiente después de ducharme me miro al espejo, me siento mejor de lo usual, mi reflejo del espejo a pesar esos pequeños defectos está gentil, incluso me siento grandioso, de maravilla, diría que atractivo. Eso del estado de animo en mi caso es como una rueda de la fortuna, a veces estoy en la cima y otras en el suelo, hoy por suerte me encuentro positivo.

Con el mismo estado de animo me arreglo y bajo a desayunar, huele genial, hay un exquisito olor a mantequilla y cítricos, al parecer mi madre está preparando huevos estrellados, tocino, frijoles y jugo de naranja. Mi día va fantástico. Termino de devorar mi desayuno, me dirijo a la escuela.

El mismo camino de ayer, personas desconocidas caminando alrededor, el calor del sol sobre mi cuerpo. Todo tranquilo.

Al llegar a la escuela me topo con un grupo de chicos, me incomoda sólo verlos, en especial porque allí está el chico con quien choque ayer y no para de verme, está pendiente de cada paso que doy.

Por suerte llego rápidamente al salón de Álgebra, soy el primero, salvo por la atractiva persona que está en el escritorio revisando su MacBook. Él es joven, parece de 24. No pasa mucho para que note mi presencia y me sonría fugazmente antes de seguir en lo suyo. ¡Diablos! Me he sonrojado. Como no tengo nada más que hacer me dedico a detallarlo, desde su perfecto mentón hasta sus labios delgados, esa piel bronceada, las cejas gruesas, unos ojos verde-grisáceo que se esconden tras los lentes. Sus ojos son lo que más llaman mi atención, son grandes y parecen guardar mil secretos, además de que no tienen color exacto, fácilmente podrían ser grises un días y verde pálido al otro, en cualquier caso siempre tendrían el poder de causarte un cosquilleo. Sonrió como estúpido a pesar de qué tal vez sea el hijo del profesor, o el chico que arregla las computadoras y pronto se irá. Para mi sorpresa, cuando suena la chicharra que indica el comienzo de la clase, él se levanta del escritorio y comienza a presentarse.

—Buenos días, Chicos — empieza a decir con su voz tan varonil y sexy —, mi nombre es Esteban González Torrez y seré su Profesor de Álgebra este primer Semestre. Quiero aclarar desde ya, que soy una persona muy estricta, me gusta el orden, no tolero el ruido...— Lo dice mientras camina de un lado a otro , lo único que puedo pensar es que parece muy joven para ser profesor—. Me gusta que todo se realice bien a la primera, es decir, así tiene que ser, no creo que les parezca bien ir al mecánico, pedir que les cambien una llanta y el aceite, y que cuando lleguen a recoger su auto el mecánico les diga "me fallo ajustar bien la llanta, pero así lo entrego" —Suspira para luego recorrer con su mirada toda el aula, hasta que sus ojos se detienen los míos. Sonríe.—Espero que Trabajen muy bien.

Me obligo a no ponerme nervioso por ese simple gesto, mientras él está revisando unos papeles del escritorio antes de seguir hablando.

— Por lo visto me tendrán que soportar doble vez durante este mes o tal vez mas, su profesora de Literatura ha tenido un pequeño accidente. Lo cual significa, que aparte de Álgebra les daré Literatura.

Y con esto inicia su clase hablando de la historia de los números y las matemáticas, cómo fueron evolucionando desde los Egipcios hasta los babilonios, y no sé que más cosas, realmente su clase es aburridísima. Pero él — ufff — lo hace perfecto, de hecho todas las chicas están derritiéndose ahora mismo por él, y las entiendo, de los pocos profesores que hemos tenido él se llevaba el premio al más Guapo.

Lo mejor es que lo tendré que ver más de 10 veces a la semana. Dios , parezco el típico adolescente que se moja por todo, pero... ¿cómo evitarlo?

Editado por vluchtig

Placer Entre Lineas:Guarda Silencio. #1 [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora