Capítulo 4

13.2K 976 187
                                    

CAPÍTULO EDITADO

Ya han pasado algunas semanas desde que ingresé a la "prepa", Emma y yo además de ser amigos, hemos empezado a tener más amistades

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya han pasado algunas semanas desde que ingresé a la "prepa", Emma y yo además de ser amigos, hemos empezado a tener más amistades. Paola, Laura, Jennifer y mi GBF (Gay best Friend) Martin, son con quienes nos hemos juntado. Martin es una diva al igual que Laura, supongo a que se debe a su personalidad alocada y a sus casi 18 años. Les conocimos en aquella clase de Pensamiento Criticó cuando no había ido la profesora. Emma y yo platicábamos de una serie muy buena que recién habíamos terminado de ver, según nuestro plan, gastariamos las dos horas de clases sólo conversando, sin embargo, mientras Emma me contaba su escena favorita Laura se nos acercó.

—¿No quieren estar con Nosotras? Los veo muy solitarios.

Emma al ser tímida y yo desconfiado, nos miramos por un minuto sin creerlo, aunque terminamos por unirnos a ellos. Al principio nos costó entrar en confianza, pero al cabo de tiempo nos hablamos de "Wey"; incluso Martin y Laura nos han contado explícitamente sus experiencia sexuales. Esas charlas son las que más incomodan a Emma, pues  cada que las palabras pene, vagina, ano, penetrar y otras de ese tipo, son pronunciadas, se ruboriza totalmente y suelta esa virginal risita nerviosa. Y no, no es que yo sea el más experimentado, pero me considero maduro para tratar esos temas de sexualidad; de hecho, debo confesar que soy virgen, tengo ciertos miedos para cruzar esa línea gracias a mi mala experiencia con uno de los pocos novios presenciales que he tenido — ya que cuando recién cumplí los catorce, él, dos años mayor, intentó sobrepasarse porque le besé, y a pesar de que incluso había empezado a excitarme, yo sabía que no perdería mi virginidad con un fiasco como él. Entonces huí de allí y él me buscó días después, ¿pero que sentido tenía seguir una relación de ese tipo con alguien que recién estaba averiguado si era gay o no? Yo no era ni seré el experimento de alguien que un día me quiere, y al otro sólo es um hétero confundido —, en todo caso soy muy joven para pensar en sexo.

Es más, estando en la "prepa" debo enfocarme en los estudios, en especial porque los números son algo que simplemente no se me da. Y justamente estoy en clase de "mate".

Por más que intento poner atención, concentrarme. Nunca lo logro.
En lo único que puedo concentrarme es en esos ojos Grises . Hay algo en ellos que te deja cautivado.

Su voz seductora me saca de mi ensueño.

—Abraham, pasa al frente a resolver esta ecuación — Mierda, ¡lo que me faltaba!

Me dirijo hacia la pizarra y recibo el marcador, en eso, su mano roza con la mía. Me observa fijamente a lo que me quedo perplejo, sonrojado hasta las orejas. El contacto con personas mayores siempre me intimida y me causa conflicto, especialmente cuando son autoritarios como él. Mi corazón late deprisa.

Miro a la pizarra y pasa lo que siempre temo en esta clase, no tengo no idea de lo que está escrito. De hecho ni siquiera he prestado los últimos días; cuando trato de concentrarme en Álgebra fallo por completo, mucho más porque es él el profesor.

Me mira mientras se para junto a mí:
— Adelante, Abraham. No tenemos todo el día.

—Y-yo no sé...

— Creo que ya tenemos al primer reprobado en mi materia — me mira enojado —. Largo, vayase a su lugar.

Mi cara esta ardiendo ahora mismo, me siento patético, humillado. Pongo los ojos en blanco mientras me siento de mala gana en mi butaca. Ahora más que nunca detesto las matemáticas, no cabe duda. Lo peor es que el profesor me mira un buen rato desde su escritorio.

Cuando quita sus ojos de mí y llama a Emma a resolver el problema, ella termina la ecuación casi de inmediato, justo antes de que suene la campana de fin de clase. ¡Al fin! Siento un alivio, no podría soportar más esta clase así sea dictada por un "super modelo". Empaco mis cosas tan rápido como puedo, quiero salir ya.

A pesar de que mi hogar es algo complicado, me concentro en llegar pronto, en alejarme de la escuela de y de Esteban. Estar en casa puede resultar el cielo o el mismísimo infierno; algunas veces mis padres están bien, actuando como una  pareja normal, otras ni siquiera se soportan. Siempre que se pelean trato de analizar de dónde sacan tantos insultos, pues cuando se enojan parecen el diccionario maestro de groserías. Esta vez cuando llego, es uno de esos días incómodos en los que tengo ser el árbitro y evitar que ellos se maten. El ambiente es tenso e incómodo mientras mis padres actúan como extraños durante la cena.

No llego a entender cómo la gente puede unir su vida a alguien, que no ha llegado a conocer del todo. Supongo que el amor no es suficiente para mantener vivo un matrimonio, es algo pasajero. La llama se apaga y nada vuelve a ser igual.

Es raro pensar que antes tenía la ilusión de casarme, ahora, cuando he crecido viendo en primera fila la situación de mis padres, aquella ilusión parece haberse esfumado. Aun así espero encontrar a alguien que me quiera de verdad, todos mis exnovios han sido amarguras, no necesito que me utilicen. Estoy cansado.

Editado por vluchtig

Placer Entre Lineas:Guarda Silencio. #1 [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora