Capítulo 22

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ESTEBAN
Oh , este chico es tan dulce. Tuve una Rabieta estupida solo porque no quiso más. Soy un idiota. No me abandono , se quedo. Isaac Se fue. No quiso ayudarme , solo empeoraba la situación, en cambio Abraham se quedó. O tal vez porque lo detuve . Aún así se quedó, tembloroso , luchando con uno de mis mil demonios. Regresamos a la cocina , el pica pimientos mientras yo preparo la carne y la ensalada. Está absorto en su trabajo. No puedo dejar de mirarlo, cuando siente mi mirada , yo alejo la mía. El está moviendo algo en mi interior, algo que jamás había sentido.

ABRAHAM
Como siempre. Me incomoda su mirada. Mientras estoy picando pimientos , tratando de pensar en cualquier cosa menos en la oleada de información, el no deja de mirarme. Es raro que se me quede viendo cada dos por tres. Ahora yo pongo mi mirada en el. Aparta la suya.

—¿Porque me acosa , Profesor?

—Porque usted es increíble, Alumno.

—Usted no sabe lo que dice.

—Claro que lo se.

Termina de preparar la carne con pimientos y especias , sopa fría y ensalada. Todo huele maravilloso, mi boca saliva y mi estómago ruge, no he comido nada.

—¿Ya tienes Hambre?—dice mientras le da los últimos toques a la Carne.

—Demasiada—Digo tocándome el estómago , poniendo cara triste.

—Pues tendrá que esperar, tengo que ir a arreglar el lugar donde tendremos nuestra cita.

—¿Tan solo no podemos comer aquí?

—No , así Que ,con su permiso Joven.

Sale de la cocina , dirigiéndose a la puerta cristalina del fondo. La que Supongo da al jardín. Me quedo ahí plantado , aburrido y hambriento. Me paro a rebuscar algo que comer , deseo unas galletas y un jugo. Abro el refri , con la esperanza de encontrar un Jugo, como el de aquella vez. Solo encuentro leche y agua mineral. Decido por la leche. Rebusco un vaso en su alacena, tiene muchísimas copas , vasos tequileros y de más. En El Cajon que está a un lado de este , encuentro un paquete de galletas Oreo. No soy muy fan , pero es lo qué hay. Me siento en una misión imposible, robando galletas y leche , rebuscando en una casa que no es mía. Cuando pruebo la primera galleta y doy un sorbo de leche , estos me saben a Gloria, será por el hambre o porque las estoy robando. Termino mi leche , lavo el vaso y dejo medio paquete de galletas en la barra. Estoy muy aburrido y hambriento. Salgo de la cocina , caminando por esta gran y hermosa casa. Tengo curiosidad por ver que cosas se encuentran en el piso de arriba. Subo sigilosamente las escaleras , tratando de ser persuadido , es como otra misión. Me siento un momento en el Sofá que está ahí. Analizando que hacer o no, creo que estoy siendo demasiado curioso. Me levanto y me escabullo en la habitación de Esteban. Es muy bonita y gris. La recorro toda. Pasó por su escritorio , viendo todos los títulos de los libros ; Orgullo y prejuicio , Emma , Rayuela , amor en tiempos del cólera entre otros. Pasó por su espejo , me quedo mirando. «Que sexy el que está ahí reflejado» río tan solo de pensarlo. Pasó mi mirada al suelo tapizado con esa bellísima alfombra gris , ahí Tirado en la alfombra , está un calzón color negro , supongo es de Esteban. Es lo más obvio. Mi curiosidad ( o el morbo) me hicieron recogerlo , no sentí asco o repulsión, como cuando tocas o miras ropa interior de alguien más. Me sentí excitado , no asqueado. Tomo el calzón en mis manos, cierro los ojos y lo huelo, huele bastante bien , a Esteban , una corriente de energía recorre mi cuerpo , me siento agitado , me siento como un niño que está haciendo travesuras. Me siento como un pervertido que huele los calzones de su mujer. Pero es Tan excitante y nuevo.
Siento la presencia de alguien,miro por el espejo y ahí está Esteban , recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Tiro el calzón de inmediato, mis mejillas se encienden, el corazón me palpita por la cabeza.

—¿Se puede saber qué haces aquí en mi habitación?

—Estaba buscando algo que comer—Miento.

Sonreí complacido.

—Para Nada parecía que estuvieras buscando algo que comer. Te estás portando muy mal muchacho. Muy mal—sonríe y pone su mano en su boca—aunque a la vez te estás portando excelente, hurgando en mi ropa interior he inhalándola como si fuera una Mona.

Me pongo mucho mas rojo. Quedándome en silencio.

—La comida esta servida—Se da la vuelta , avanza un poco. Lo sigo. Se vuelve a girar en mi dirección —Ah , para que lo sepas , esos calzones los estaba usando mientras pensaba en ti —muestra una sonrisa sexy y maligna.

Baja las escaleras. Me espera abajo, como un caballero.

—Oh , he olvidado algo , ahora vuelvo , no te muevas de aquí ¿Bien?

—Bien.

Sube corriendo a su habitación. Baja con un antifaz para dormir, de piel negro. Se pone detrás de mi y me lo coloca.

—¿Me vas a secuestrar para después violarme , matarme y vender mis órganos?

—Puedo hacer lo primero. Lo segundo es extremo. Ahora guarda silencio.

Me va guiando. Es difícil caminar con los ojos cubiertos, estoy emocionado.
Pasamos la puerta de cristal , el suelo se ah vuelto más blando y resbaladizo. Caminamos hasta otra vez recobrar piso firme. Me quita el antifaz y lo que veo es muy hermoso, una terraza frente a la piscina, su patio trasero es grandísimo y hermoso. En la terraza hay una mesa con un mantel banco con detalles en rojo , vajilla y demasiados cubiertos, tantos que no se para que sirve cada uno. Al centro de la mesa hay unas rosas rojas.

—¿Te gusta?—Pregunta serio y nervioso.

—Mmm...

—¿Mmmm qué?

—Me encanta muchísimo.

Me volteo y le doy un largo y fuerte abrazo. El queda quieto ante mi acción, la segunda vez que lo abrazo en el día.

—¿En serio? No tenía mucha conciencia de esto. Pero se me ocurrió y quise hacerlo. Espero te guste.

—Me fascina.

Placer Entre Lineas:Guarda Silencio. #1 [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora