LIAR [Terminada]

La boda.

Se bajó del auto haciendo sonar los tacones contra la madera, atrayendo la mirada de la mayor parte masculina que estaba presente en el lugar. Tanto que provocó discusiones en el salón entre algunas parejas. Se sentó y cruzó sus piernas con el bolso encima de ellas, cubriendo su rostro con un velo que no permitía diferenciar el color de sus ojos ni su cabello recogido, siendo sus curvas las responsables de llamar la atención con el vestido negro tallado hasta la mitad de sus muslos.

Sonrió al ver como los presentes se sentaban para dar paso a la joven vestida de blanco, dirigiéndose al centro del lugar para ser recibida por el que en unos breves instantes sería su esposo.

En el momento que el padre inició la misa miró a su lado, encontrándose con un hombre rubio que no dejaba de mirarla de reojo, pues al parecer estaba con su novia. Sonrió con sorna y cambió la pierna que tenía cruzada, abriendo levemente el bolso.

Miró nuevamente a la rubia que se cazaría con su hombre, pues lo consideraba más suyo que de ella. Ino recibió la argolla en su dedo y colocó el otro anillo en Sasuke. Ambos dieron el "sí, acepto" y en ese momento el ambiente cambió.

La joven de vestido negro se levantó y sacó del bolso un revolver, disparando al techo dos veces para aproximarse lentamente al hombre, siendo éste más alto que ella lo sujetó del antebrazo y presionó el arma contra su espalda, provocando gritos desgarradores de Ino, que lloraba y trataba de sujetar a Sasuke.

—¡Quédate ahí o le disparo! —Ino hizo caso omiso y corrió hacia ellos con el largo vestido blanco entorpeciendo sus pasos. Sakura levantó una ceja y disparó nuevamente, dejando estáticos a todos en el lugar.

Sasuke se dejaba arrastrar por la mujer que estaba armada, entrando a un auto en donde Sakura se subió atrás con él.

Naruto sujetó a Ino la cual lloraba incontrolablemente, Shikamaru llamó a la policía y Kiba pateó el carro tratando de reventar una de las ventanas traseras.

—¡Arranca Sasori! —el hombre presionó el acelerador y salió de la finca en donde se estaba haciendo la misa, alejándose del lugar. Sakura se quitó el velo y dejó caer su cabello rosado, dirigiendo sus orbes verdes a los negros que la miraban con una sonrisa socarrona.

—¿No pudiste esperar a verme en el hotel? —La Haruno negó con la cabeza y se montó a horcajadas encima de él, estampando un beso profundo en los labios varoniles. Sasuke la tomó de la cintura y la hizo mecer encima de él.

—No sé porque te casaste con una plástica como ella.

El Uchiha sonrió de lado, acariciando su rostro.

—No hablemos de ella Sakura —sus manos ascendieron hasta su cabello, empuñándolo para obligarla a echar la cabeza hacia atrás, besando su cuello para dejar marca a su paso.

Sasori que se encontraba conduciendo subió un vidrio para no ver lo que hacían atrás, pues solo estaba cumpliendo por trabajo.

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—La policía se hará cargo Ino, no llores más —La joven no podía dejar de sollozar en el suelo, pues se encontraba humillada, triste y con su recién esposo secuestrado por una desconocida.

Shikamaru tomó un sorbo de vino mientras observaba la carretera, pues él no se tragaba ese cuento del secuestro pero prefería callar para no quedar como un insensible con la mujer en el piso. Kiba estaba contando lo sucedido a las autoridades, describiendo el cuerpo de la mujer con gran detalle, pues era lo único que realmente recordaba.

—Yo... Sasuke —entre sollozos se acurrucaba contra el cuerpo de su hermano,empapando de lágrimas el traje mientras con los puños arrugaba la tela, el maquillaje se corría y sus palabras no se entendían.

Hinata se arrodilló y acarició las hebras doradas de su amiga, tratando de consolarla por lo recién sucedido, pues ella también estaba asustada.

Itachi en una esquina empezaba a testear a sus contactos, para iniciar una investigación privada, ya que de primera mano sabía que la policía servía parapoco y nada.

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Sasuke se bajó del auto e ingresó al apartamento con Sakura en brazos, como si acabara de casarse con ella. Sasori apenas se bajaron se largó del lugar a cambiar el color del carro y las placas.

Sakura sintió como su espalda chocaba con todos los objetos del lugar hasta ser lanzada a la cama, presenciando como su hombre se desajustaba la corbata y se quitaba el saco.

—Te gusta la adrenalina, ¿no es así Sakura? —susurró en voz ronca, provocando ansiedad en ella.

Sasuke tomó el revolver que estaba en el bolso de ella y la apuntó con una sonrisa ladina.

—Arrodíllate —La Haruno asintió y se posó en el borde de la cama, mirándolo con complicidad. El Uchiha la sujetó del cabello mientras con la otra mano quitaba el seguro del revólver, colocándoselo en la cabeza— Usa tu boca.

La mujer asintió y bajó la cremallera, sacando el miembro para pasar la lengua a lo largo, cerrando los ojos y entregándose completamente a él.

Sakura se condenó a ser la otra mujer de un hombre casado, y pronto sabría las consecuencias de ello. 

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Notas de autor:

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Tomen este capítulo como un prólogo, por eso lo corto <3