"Cada imagen cuenta una historia: algunas veces no nos gusta el final, otras veces no podemos entenderlo"
Los orbes perlados quedaron sorprendidos al ser trasladada al hospital principal de la ciudad. Observando el cómo se llevaban a la enfermera a su cargo un par de policías, los cuales le leían sus derechos.
Tragó pesado al ser sacada en la silla de ruedas, hasta que reconoció a su primo.
—¿Neji? —se sentía mareada porque el cuerpo le pedía la dosis de lo que sea que le inyectaban cada cierto tiempo.
El Hyüga la miró comprensivo y acarició sus hebras azules mientras Tenten la cubría con una manta para ser subida a la ambulancia en donde revisarían su caso.
—Shikamaru se hizo cargo de todo, no te preocupes Hinata —Tenten entrelazó sus manos con las de Neji—, hablaremos con Hiashi en cuanto estés mejor.
El sonido de la ambulancia se hizo presente y el camino largo, al menos para la mujer que había pasado presa en su cabeza tanto tiempo. Al parecer sus labios probarían una vez más la libertad.
♥
Deidara frunció el ceño en demasía al marcar incesante el número de Sakura.
—Por un maldito demonio, ¡No contesta!
Sasori parecía tranquilo, pero por dentro estaba hecho mierda. No sabía si ir a buscarla porque probablemente ya estaba muerta, pues ya habían pasado dos días que permanecieron inconscientes por la droga que Kabuto utilizó para evitar errores en el último trabajo que le había encomendado la Haruno.
—Vamos Sasori, vamos a buscarla —habló Deidara nuevamente, decidido.
Los orbes café ceniza permanecieron ambivalentes; y su cuerpo, sin mover un músculo.
—No.
Los ojos azules chocaron agresivamente con los de él, sujetándolo impulsivamente de las solapas de la camisa mientras lo sacudía un par de veces.
—¡¿No?! —gruñó colérico— ¡¿Ahora eres un cobarde, maldito?!
Sasori se zafó de su agarre y lo empujó con fuerza, bajando la mirada hacia el suelo, enfocándose en la madera como un aislamiento para el sufrimiento.
—Ella ya no está Deidara —susurró y el rubio golpeó su rostro de un solo puño.
Sasori limpió la sangre de su labio inferior reventado, sintiendo nuevamente un golpe pero ahora en su estómago, el cual lo mandó al suelo. Deidara incrédulo continuó golpeándolo, porque ella seguía viva, ¡debía seguirlo!
—¡Cállate! —gritó furioso—. Tú no la amas lo suficiente, por eso dices eso...
Akasuna frunció el ceño y se apoyó en la pared, pateándolo para quitarse a su amigo de encima. Sus venas se brotaron y su razón se cegó, golpeando ahora él a Deidara.
—No te atrevas a decir que no la amo —gruñó rencoroso, parando en un momento al ver el suelo manchado por el carmín de la sangre de ambos; caminó hacia atrás y recostó la espalda contra la pared, resbalándose para dejarse caer en el suelo. Deidara estaba frente a él en la misma posición, ambas respiraciones estaban agitadas en exceso por la pelea—. Sólo... sé que ella ya no está con nosotros.
Ante la sentencia el rubio iba a volver a pararse a molerlo a golpes, pero se frenó al ver como se deslizaban lágrimas silenciosas por aquellos orbes cafés.
♥
Apagó el cigarrillo en el cenicero al entrar al juzgado, observando al jurado y por supuesto, el juez que estaba frente a él. Miró hacia atrás antes de meter las manos en los bolsillos y se encontró con Ino sentada en el poco público que estaba presente. Sabía que esto traería consecuencias, pero había conseguido protección garantizada de otro país al estipular todas las pruebas que tenía en mano.
Caminó hacia el juez y dio un último suspiro.
—Asesinatos en primer, segundo y tercer grado. Tortura; agresión agravada, violación forzada, terrorismo. ¿Continúo?
Shikamaru observó a la abogada del hombre que estaba acusando mientras exponía las pruebas a la corte. La abogada del acusado sugirió un trato a cambio de la pena de muerte, el cual hizo que Shikamaru frunciera el ceño. Temari, esa mujer no esperaba encontrársela defendiendo basura como esa.
—Escuchamos.
—El acusado dará testimonio sobre la banda criminal de la cual hizo parte, pero a cambio, exigimos que la pena de muerte para su caso sea derrocada, además de eso, el derecho a una reevaluación de las pruebas, ya que pueden estar presuntamente manipuladas.
El Nara se masajeó los hombros, antes de objetar aquella calumnia. Porque él no perdería este caso, o de lo contrario, estaría muerto antes de irse del país.
El juez que respondía al nombre de Jirayja golpeó la madera luego de recibir los avistamientos del jurado.
<<Pein es encontrado culpable>>
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Sasuke tragó pesado al ver la primera página del periódico. Dejó la taza de café y sintió como su familia en la mesa voltearon a verlo. Él aún continuaba escéptico de la información que trataba de ingresar a su cabeza. Itachi observó de reojo y sus orbes carmín se encontraron ambivalentes.
—Necesito aire —murmuró el Uchiha menor y se levantó, saliendo de la casa hacia el jardín con el trozo de papel arrumazado en su puño. Itachi salió tras él y lo vio caer en cuclillas al césped, descansando su cabeza en su brazo derecho sin dejar de empuñar el izquierdo.
Su corazón comenzó a latir con frenesí, sintiendo una pequeña parte del impacto que estaba sintiendo su hermano menor. Quedó estático al no saber si caminar hacia él, observar de lejos, o dejarlo solo.
Los recuerdos taladraron su cabeza ante el hecho ocurrido.
<<¿Me amas Sasuke?>>
<<Te amo Sakura>>
<<¿En verdad Sasuke?>>
<<Más de lo que piensas>>
Lágrimas silenciosas resbalaron de los orbes ónix, experimentando por primera vez una sensación abrumadora y desconocida, pero incontrolable. Sus cuerdas vocales emitieron un grito ahogado al morder con fuerza su antebrazo izquierdo. Itachi al final solo se quedó observando, el cómo de un momento a otro su hermano se levantaba y caminaba hacia la salida, quitándole el seguro al auto.
Caminó hacia el periódico y lo sujetó, leyendo la primera página.
"Mujer de 26 años fue encontrada mutilada a las afueras de la ciudad, para más detalle dirigirse a la pág. 6"
♥ ♥ ♥
Bueno, he aquí la continuación.
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LIAR [Terminada]
Fiksi PenggemarEl amor, la obsesión, el desprecio, la humillación, la infidelidad. ¿Qué tanto te pueden dañar? Créditos de la portada a Annette-san.