Cap 1- Farsa.

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Ino se encontraba en el balcón con un cigarrillo en la mano y sus ojos perdidos en cielo que veía desde el balcón de su hogar, inhalando el humo para luego expulsarlo varias veces. Su hermano estaba a su lado, sujetando su otra muñeca con dulzura y comprensión ante su situación.

—Sasuke estará bien Ino, solo debemos tener paciencia. 

Las palabras de Naruto la hicieron contener un pequeño grito de ira al sentirse sumergida en la incertidumbre, pues él no podía decirle que estaría bien cuando lo amenazaron con un arma en la espalda, y para colmo sentía que la policía no hacía un miserable movimiento para encontrarlo. 

Su vida llena de lujos le importaba poco si no estaba con su eterno amado.

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Sasuke bajó con Sakura del auto, abrazándola como lo más precioso y preciado para él, pues le cumpliría uno de sus caprichos el cual era renovar su closet completamente y como estaba reportado como desaparecido en la ciudad viajaron en carretera hasta la ciudad vecina.

Sakura tenía una sonrisa llena de felicidad al deslizarse de tienda en tienda, comprando zapatos, pijamas, vestidos, conjuntos, labiales, perfumes , lencería erótica, la cual Sasuke miraba con una sonrisa mordaz ante la imaginación que aparecía en su cabeza de las mil y una formas de arrancárselas. 

Al finalizar comieron un helado y regresaron al viaje en carretera. El auto en el cual esta vez los transportaba Deidara tenía una abertura en la parte de arriba que permitía salir si te levantabas en medio de los asientos, y como era impredecible Sakura con vestido y tacones se subió con los brazos arriba, gritando de emoción.

Sasuke sonrió de lado ya que eso era lo que amaba de ella, esa locura innata y descarada. Llevó su palma hasta su glúteo, nalgueándola con cierta tenacidad. Deidara que iba conduciendo miraba por el retrovisor las piernas de la mujer que era su explosiva jefa, pues no podía negarlo, se veían exquisitas pero lástima el dueño de ellas. 

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Hinata caminó con un té hacia el asiento donde aún Ino se encontraba, llevando seis horas sentada sin inmutarse. 

—Ino —murmuró y ofreció la bebida caliente, rogando mentalmente para que la recibiera ya que desde hace tres días que sucedió el secuestro no había comido nada. 

—No quiero.

La Hyüga suspiró y dejó el té en el suelo, trayéndole una cobija afelpada para arroparla ya que se estaba haciendo de noche. Naruto se aproximó a ellas, viendo el té recién hecho. 

—Tienes que ser fuerte Ino, y aunque te cueste debes meterle alimento al cuerpo así que tómatelo —la masculina voz sonó tensa, haciéndole beber prácticamente a la fuerza el líquido. En el momento que la rubia comenzó a toser le apartó el vaso, chocando el color azul de sus orbes entre sí. 

Cuando se plantó el silencio en el lugar sonó el teléfono, provocando que Naruto corriera a él.

Al tenerlo en sus manos frunció el ceño, escuchando una voz masculina profunda del otro lado.

<<Sasuke estará en la fábrica abandonada del norte de la ciudad>>

En el momento que Naruto iba a explotar en cólera para invadir de preguntas al desconocido le colgaron. Ino miraba desde atrás con horror, pues no sabía si al ir a buscarlo estaría vivo o muerto. Hinata la abrazó por los hombros mientras le susurraba que estuviera positiva, que lo último en perderse era fe. 

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—¿Por qué te vas tan pronto? —Sasuke volteó y notó como las manos femeninas se interponían entre la puerta y él.

Sasuke masajeó el puente de su nariz al verla en toalla, pues había salido al escuchar las llaves descolgarse del llavero en la pared. Sakura levantó una ceja, indignada de que a tan solo tres días juntos él decidiera volver a su vida perfecta.

—Sakura, hemos hablado de esto mil veces —el rostro de la chica formó una mueca mientras desviaba sus orbes jade al suelo, entristecida. 

—Déjala y te vienes a vivir conmigo, Sasuke no es tan difícil —el Uchiha tensó la mandíbula ante sus palabras. 

—No digas estupideces —Sasuke la tomó de la cadera y plantó un beso en sus labios con fiereza, apartándola de la puerta para después separarse y pasar por el marco, cerrándola al salir—. Ya hablé con Sasori, el me llevará. 

La Haruno apretó los puños y escuchó sus pasos al otro lado del muro, haciéndola llenar de frustración al no poder hacer nada al respecto, oh bueno, si lo hiciera él la negaría y todo se terminaría, pero no era como si no hubiese pensado en matar la rubia con cuerpo de modelo y actitud prepotente, y debía confesarlo, verla de blanco arrastrándose desesperada le causó gracia. Tal vez Sakura si era una completa porquería.

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Sasuke subió al auto en donde venían Deidara y Sasori, los cuales lo llevaban a la fábrica abandonada pues él les pagó para hacer la llamada a la casa de su recién esposa.

—Ya sabes que haremos para que parezca un secuestro, ¿no?

El Uchiha solo bufó en afirmación mientras miraba por la ventana.

Al llegar entraron al sitio.

Deidara se colocó unos guantes y se posó frente a Sasuke, pegándole un puño en el rostro para dejar un moretón en su mejilla. Sasori sacó una navaja y rasgó su ropa, causando algunos cortes sin profundidad en su espalda. Sasuke al sentir que fue suficiente los empujó colérico; nadie en su vida le había puesto una mano encima, y ahora acceder a recibir y no responder solo se debía a algo.

Cubrir la mentira que dejó su amante.

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Itachi se encontraba afuera de la fábrica con Naruto y Kiba, ya que en vez de llamar la policía decidieron, por recomendación del Uchiha mayor ir los tres, con dos contactos de parte de Itachi desde las sombras vigilando movimientos extraños. 

En el momento que se abrieron las puertas de la fábrica Naruto estuvo tentado a correr hacia ella, pero fue detenido rápidamente por Itachi, el cual pensaba con cabeza fría.

Sasuke salió caminando hacia el auto con el carmín decorándole el rostro y parte de su cuerpo. En ese momento Itachi escuchó por su celular que no había nadie más y corrió hacia él, sujetándolo para observar su cuerpo lastimado.

—Llama una ambulancia, Kiba.

El aludido sacó el celular y marcó apresurado.

Y ahí estaban los tres hombres preocupados, pecando por inocentes.

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LIAR [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora