Link

10.1K 845 305
                                    


-No puede ser

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No puede ser... -murmuró Yuuri enterrando la cabeza entre sus brazos- No puede ser, no puede ser -repitió con frustración.

Estaba en problemas, en verdaderos problemas. Le habían retirado la beca por no haber alcanzado dos puntos que necesitaba para entrar en el rango mínimo y ahora... no tenía dinero para completar la mensualidad del próximo semestre.

-¿Qué les voy a decir a mis padres? -sollozó con preocupación.

Sus padres no podían pagar su semestre y estaba tan próximo a graduarse que casi dolía. Siempre había tenido notas perfectas, pero con la muerte de su querido Vicchan había perdido totalmente el rumbo de sus pensamientos y no se concentró muy bien en los últimos parciales.

-Estoy perdido -sentenció justo cuando la puerta de su habitación se abrió.

-¡Yuuri, traje un poco de...! -más Phichit no terminó de hablar al ver el estado de su amigo- Oh, Dios -murmuró soltando las bolsas de compras- ¡Treinta y tres doce, tenemos un treinta y tres doce! -exclamó rebuscando en las bolsas.

-Phichit... me duele la cabeza -intentó murmurar a su mejor amigo y compañero de piso, pero el tailandés no le prestó demasiada atención y le lanzó un chocolate.

-¡Traje chocolate! -dijo con una sonrisa- ¿Recuerdas a Seung?

-¿S-Seung? -preguntó volteando la silla giratoria de su escritorio para verle- ¿El chico de intercambio de Psicología que te gusta?

-¡Sí, él! Bueno, me dijo que el chocolate ayuda a mejorar el humor triste y a combatir el duelo -dijo sentándose en la cama del japonés con una leve sonrisa, en verdad quería ayudar a su amigo- También hay helado, frituras e hice las compras de la semana de una vez -su entusiasmo logró hacer sonreír un poco a Yuuri.

Desde lo de Vicchan su humor y ganas de hacer lo que sea también habían decaído bastante, por lo que Phichit se encargaba de las compras y Yuuri se lo recompensaba cocinando.

-Gracias, Phichit... pero no... Esta vez no es Vicchan quien me tiene así -suspiró tendiéndole la carta que había recibido de la institución.

El moreno se tomó su tiempo para leer el papel y a medida que lo hacía su ceño se fruncía cada vez más.

-¿¡Pero qué estupidez es esta!? -exclamó levantándose de un salto como si fuera un resorte- ¡Es idiota! ¡Son solo dos jodidos puntos! -exclamó explotando ante tal injusticia.

-Phichit, tranquilo -sonrió Yuuri cabizbajo, intentando calmarle mientras comía un trozo de chocolate.

-¡¿Cómo esperas que esté tranquilo?! -exclamó agitando la carta- ¡Esto es basura, Yuuri, basura! ¡Por dos puntos te van a sacar del programa! ¿Qué vamos a hacer?

-¿De qué hablas? -preguntó metiéndose otro trozo de chocolate a la boca- Tu pasaste todas tus materias perfectamente, yo soy el despachado -murmuró decaído.

SugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora