Capitulo 45

170 13 9
                                    

Capitulo 45
En mi libro favorito la autora puso algo que quedaba perfectamente en como era mi vida, me sentía como Daisy, ya que era verdad…
“Has caído en las manos del diablo, cariño. Canto antes lo aceptes mejor será, para ti.” Eso lo había dicho Alexander Markov Romanov y hasta hace un tiempo yo llegue a creer que el amor no existía, fui lastimada, abusada y para mí eso era lo único que conocía como amor, pero no es así hoy me doy cuenta que el amor es mucho más que lo superficial, el amor es estar ahí para cuando el otro te necesite, es esa felicidad y el no poder explicar lo que sientes cuando tus ojos se conectan con los de la otra persona, y sí así me siento yo cada que veo a Nicholas Jonas.
Ahora tengo una familia, esa familia que siempre quise y que un tiempo se quedó en el limbo; ahora todo es tan perfecto que a veces me da miedo. Tengo un marido que a parte de ser un hombre sumamente atractivo es quien me mostro el camino al amor, no hubo más lagrimas con él, amores en todas partes siempre hay demás. Ahora el amor ya no es una cosa rara, ahora es parte de mi vida.
Han pasado 8 meses desde que pensé que no veria a Nick nunca más, desde que mi hermana había intentado desaparecer me. Las pesadillas aun siguen, tengo un gran miedo y todos los días siento que alguien me observa, no puedo estar tranquila cuando salgo sola con mis hijos, claramente esto es algo que Nick no sabe, no quiero ni pensar lo que haría. Sus abogados movilizaron todo y crearon una orden de restricción para mi hermana y para Saúl pero hasta el momento ninguna tenia a quien imponerse, desde hace ocho meses pareciera como si la misma tierra se los hubiera tragado.
Aunque aun siguen esas lagunas de miedo, han pasado muchas mas cosas que me alegran la vida, como el nacimiento de mi sobrino Sebastian, ese niño era la locura de su padre sin duda Joe es un gran padre y ni se diga mi amiga, ella se desvive por sus hombres. Que decir de Kevin y Danielle que ha aumentado la familia con otra niña de hermosos rulos y ojos color avellana como los de su madre.
Por otro lado estaban las personas que ocupaban mi corazón mi pequeña Lizzy que ahora es toda una hermana mayor, con esos ojos café oscuro y destello como los míos; siempre han dicho que se parece a mí y se que es porque en realidad yo genéticamente soy su tía pero de corazón soy su madre. Y luego mi pequeño Nicholas con unos risos hermosos, como los que llegó a tener Nick en su época de joven loco.
En el aspecto profesional Jonas E. había crecido de manera estratosférica y ni que mencionar Jonas W Publishing, si me hubieran firmado que un día iba a ser empresaria no me lo hubiera creído, aun no me lo creo.
No le podía pedir más a la vida, tenía un vida envidiable y sobre todo era feliz. Bien dicen que para llegar a la cima tienes que resaltar en el camino.
Tras mirarme en el espejo y sonreír ante el magnífico reflejo que este daba decidí colocarme la gargantilla que hace unos días Nick me había regalado. Un perfecto vestido rojo combinaría con los pequeños diamantes de oro blanco para adornar mi cuello.
-¿Necesitas ayuda mi amor?-dijo y yo palidecí tanto como una hoja de papel. Él estaba ahí parado detrás de mí con una amarga sonrisa y un arma en la mano que pegaba directamente en mi cadera. ¡Saúl estaba en mi casa! Y aun peor ¡Quería matarme!

SE SOLICITA MAMÁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora