SE SOLICITA MAMÁ

capitulo 17

Habían pasado tres semanas desde que Nick me había pedido matrimonio, y hoy me encontraba en mi primer prueba de vestido, se que todo fue medio premeditado, pero según el contrato para el tercer mes del año próximo Nick, y yo tendríamos que ser marido y mujer.
En estas fechas estaba un poco presionada, pues se acercaban las fiestas decembrinas, y todo se organizaría en nuestra casa, y sí, digo nuestra es por que después de la fiesta de Halloween, Nick me había pedido que me mudara con él, todos decían que era lo mejor para los tres como una futura familia así que acepte. Aunque Denisse, había dicho que teníamos que cuidarnos para que no llegan los bebés. Vaya, que ingenua suele ser una familia, la verdad a simple vista Nick y yo parecíamos dos enamorados. Pero ambos sabemos que esto no es nada más que una relación contractual, y que si un día una regla del contrato llegase a ser violada esto terminaría. Sigo sin entender cómo saldré ilesa de todo esto, y no es por que yo pretenda enamorarme de mi jefe, si no que Lizzy, es la niña mas tierna que puede existir sobre la faz de la tierra.
El tercer vestido, estaba puesto en mi, y era momento de salir a que mi séquito me diera su opinión. Esta vez me acompañaban Denisse, Danielle y Fanny, por mi hubiese escogido el primero, pero ellas me dijeron que tenia que sentirme toda una novia, así que accedí a probarme más.
Al salir, todas me miraron con ojos de aprobación.

-¡Oh dios mío! - dijo Denisse, llevándose las manos a la boca con señal de aprobación y los ojos cristalizados. -Luces bellísima, te ves, como una-y titubeó al decir lo siguiente- te ves, como la novia que siempre soñé para mi hijo.

- Elizabeth, luces maravillosa, ese vestido te queda tan bien, ciñe tu figura y Dios eres bellisima amiga- me dijo Fanny, admirando el vestido que tenía puesto.
-Sin duda, eres una novia bellísima, si a ti te gusta ese vestido yo digo que es el perfecto para ti, cuñada- chillo Dani, al ver el vestido.
Y no se porque era tanto alarde si solo era un Ivana Picallo con escote de corazón y realce de cintura, con una falda en color blanco esmeralda y vuelo tipo princesa, si mi boda fuera en otras situaciones, yo estaria súper emocionada por tener puesto este vestido. Al preguntarle a la asesora de compras el precio, quería quitármelo de inmediato, pues costaba la mínima cantidad de 3 mil dólares, era demasiado, y no, no podía pedir este vestido. 

-Es que ese es tu vestido, por Dios Elizabeth tu rostro se ilumina con tan solo verlo, es mas deja hablo con Nicholas.
Y Denise, salió de la sala para después regresar con una enorme sonrisa, y fue ahí cuando nos dio la buena nueva. 

-Nick, ha aprobado el vestido, dice que lo que a ti te guste y que no escatimes en gastos.
Después de eso y ver el velo que iba con el vestido, salimos de la tienda. En un mes tendría que venir por él, ya que le haría algunos ajustes, pero por el momento todo estaba bien. Nos separamos ya que cada quien tenía cosas distintas que hacer, yo fui por Lizzy a la oficina de Nick, al entrar vi que él estaba jugando con la niña, que al verme corrió a mis brazos.

-Hola mi amor- le dije a mi hija después de cargarla en mis brazos- ¿Como estas?
-ben mami- me contestó mi princesa-
-Así que ¿ya tenemos el vestido?- me cuestiono Nick, acercándose a nosotras. -¿Qué tal? 

-Pues esta muy bonito la verdad, nunca pensé que un vestido de novia me gustará tanto, es decir se que lo de nosotros es diferente pero ese vestido es simplemente hermoso, juro que trabajaré arduamente para pagar todo lo que gaste en mi para la boda.- le conteste a mi futuro marido- pero sin duda a todas nosotras nos gusto, tu mamá estaba tan emocionada. 

-Si me lo imagino, a ti todos te quieren, todos creen que eres la mujer indicada para mi y bueno, solo se que eres la mamá que necesito para mi hija, y eso es lo único que me importa realmente a mi. Se que te emociona el vestido y todo lo demás a mi mamá también, y ni se diga de los demás, creen que por fin encontré a la mujer de mi vida, así que Elizabeth toda la boda corre de mi cuenta, como le dije a mi mamá si te gustan las cosas comprarlas, creo que con la extensión de mi tarjeta puedes pagar todo, no escatimes en gastos, mínimo que este contrato valga la pena. -y cuando Nick me contestó eso, yo me sentí como un objeto de intercambio, no quería pelear, pero tampoco quería seguir escuchando palabras vacías.