DANGER SEX [+18]

Capítulo 4 ["Soy Min Yoon Gi, perra"]

Enterró sus dedos en sus caderas, apartándola de la puerta para llevarla hasta la cama. La dejo caer sobre las sábanas, quitando su chaqueta por sus hombros y dejó la prenda de cuero sobre el suelo. La miró, acercándose un paso... Dos pasos... Tres pasos... Y ella se bloqueó, había tenido sexo con diversos tipos de hombres, pero éste era tan dominante, lograba intimidar a cualquiera con solo verlo, traspasaba esa corriente de calor por su cuerpo, y extrañamente, sentía su clítoris palpitar ansiosa, queriéndolo sentir, queriendo probar como sería estar con alguien como él.

—Dime algo __________________, ¿Llevas la cuenta de con cuantos hombres te has metido?. —sacó su camisa, liberó la hebilla de su cinturón y se deshizo de el, sus pantalones cayeron y en poco tiempo se había desnudado.— No me respondiste. Quiero saber.

—Yo... No lo sé... —sus manos fueron directos hacia su pecho, deteniéndolo de acercarse mas, pues él se había montado sobre ella, inclinándose para poder saborear su cuello, pero ella no lo permitió.— Yo no quiero que me toques.

—Y yo no te estoy preguntando.

Tomó sus muñecas, despejando sus manos de su pecho, pasando su lengua sobre la curvatura de su garganta, dejando una marca que mas tarde seguramente se tornaría a un color mas notable, sostuvo sus manos con presión a sus costados para que ella no intentara intervenir y se acomodó entre sus piernas, entrando lentamente, disfrutando ver esa mueca de dolor en ella. Se sintió bien, excelente para ser exacto, ella estaba mojada incluso si negaba que no estaba de acuerdo.

—No quiero Yoon Gi... —se quejó. Sus brazos empujaron hacia ella, queriendo liberar sus manos de su agarre, pero él siguió moviéndose, sin importar que su desesperación comenzaba a creer en ella.

—Te sientes deliciosa muñeca.

—¡Suéltame! ¡Déjame ir!.

Yoon Gi se apretó contra su cuerpo, sintiendo el bulto de sus pechos aplastarse contra su torso. Mordía el lóbulo de su oreja, aferrándose mas en sus manos para ejercer un poco mas de fuerza en sus movimientos.

—¡Yoon Gi!. —gritó ________. Fue inesperado, pero pasó, ella sintió crecer el cosquilleo sobre su clítoris, podía jurar que comenzaba a hincharse de excitación.— ¡Por favor, basta!. —sus palabras salieron en un hilo de voz, estaba dudando, si debía o no detenerlo, muy en el fondo admitía que le encantaba lo que estaba sintiendo, pero por su lado cuerdo, eso no era correcto.

—Te gusta, y a mi me excita mas que grites mi nombre. —empujó con mas fuerza, callando con su boca alguna futura palabra que pudiera salir en contradicción.

Jugaba con su lengua, mordiendo aquí y allá, terminando agotado después de una hora de orgasmos y aplicar caricias bruscas a __________________, quién en momentos quiso gritar por lo tosco que estaba siendo pero que al final solo cedió y dejó que Yoon Gi le manipulara a su antojo.

Yoon Gi se quedó allí, en aquella cama, con el pecho subiendo y bajando, con _______________ recargando su cabeza cerca de su rostro, completamente desnuda y dormida, extendida contra él a su merced. Era hora de irse, pero fue cuestión de segundos para que él entablara un plan mas para su tarde-noche.

—Hey, despierta. —la sacudió un poco, sentándose sobre la cama y saliendo de ahí para tomar su ropa y comenzar a vestirse.— ¡Te he hablado maldita sea!. —gritó. Pasando la camisa de vuelta por su cabeza, poniéndose sus pantalones y su chaqueta de cuero antes de tomarla fuertemente por el brazo y hacerla despertar por el dolor.

—¡Me lastimas!. —chilló. Apenas y tuvo tiempo de alejar las sábanas fuera de su cuerpo cuando él comenzó a sacarla fuera de la cama por la fuerza.