capítulo 9.

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Los rayos del sol ya entraban por el lugar, abrí mis ojos lentamente sintiendo un peso sobre mi cintura, Erick aún dormía plácidamente, yo moría de ganas de hacer pis y de hambre, me levante quitando poco a poco su brazo sin despertarlo, me encamine a lo que supuse era el baño sin equivocarme, entre y mis ojos vagaron por todo el espacio, sus cosas más que ordenadas, hice mis necesidades, y lave mi rostro y boca, nunca había sido una persona atrevida pero mi curiosidad por recorrer todo el lugar antes que el despertara me gano, tome la camisa que Erick llevaba puesta el día anterior y me la coloque, sali de la habitación procurando no hacer bulla, me dispuse a las escaleras y baje por estas, todo era elegante, totalmente equipado, hermosas pinturas colgaban de las paredes al parecer mi prometido tenía un gusto especial por ellas, un olor a tocino me hizo salir de mis pensamientos y pausar mi recorrido, pronto un ruido me hizo pensar en que no estábamos solos, camine sigilosamente hacia donde provenía este, era la cocina, una mesa estaba servida con tostadas, mermelada, zumo de naranja, tocino, huevos, una jarra de leche y platos llenos de frutas picadas, mi estomago rugió al instante.

-Buenos Dias señorita - una voz me hizo sobresaltarme casi matandome del susto, toque mi pecho, una señora me miraba con diversión, al instante me di cuenta de cómo estaba vestida provocandome un poco de vergüenza.

- Hola, disculpe no quise irrumpir - ella sonrió.

- Para nada niña, supongo que tienes hambre, sientate - accedí porque la verdad si tenia hambre y ver todo esto solo me puso peor.

- Gracias... ?

-Cassie -dijo.

-Mucho gusto soy Isabella - musite.

- El gusto es mio, sabes mi niño no trae mujeres a pasar la noche en este apartamento - me sonrojo de inmediato- así que asumo que tú eres la razón por la que ha estado tan contento estos meses, ya quería conocerte - me embobo con lo que dice.

- usted debe de ser su nana, Erick me ha hablado mucho de usted, de verdad es un gusto conocerla al fin - digo emocionada por conocerla.

- Primero no me trates de usted, dime Cassie por favor y segundo créeme yo quería conocerte hace tiempo pero este cabezotas me decía que esperaba el momento ideal - rueda los ojos y yo suelto una carcajada.

Cassie es una señora mayor con 60 años, es hermosa y tiene un sentido del humor bastante agradable congeniamos al instante, me ha hablado de ella, no tiene hijos, dedico sus últimos 27 años a la familia Mc'Quay, cuidando de los hermanos, si mi hermoso y sexy prometido tiene dos hermanos más, hay uno mayor y uno menor que el, hemos hablado mucho e incluso de las travesuras de su niño Erick como le dice ella, he reído tanto que me duele el estómago.

- Y dime cariño vives con tus padres?- me incómodo ante su pregunta, mis padres hace mucho no hablo con ellos, suspiro.

- No, en realidad no me relaciono mucho con ellos hace un tiempo - mi semblante decae- pero vivo con una hermosa pelirroja que es como mi hermana, ella es muy importante para mi - sonrio.

- Eso es bueno, pero un hijo nunca debe estar lejos de sus padres por más independientes que sean, los padres representan el amor y el apoyo en nuestras vidas - toma mis manos- soy vieja y eso me hace sabía tengo la impresión de que algo sucede con tus padres, no es mi problema y discúlpame por ser tan metiche pero me has caído bien y tienes contigo a mi tesoro más grande, aquí tienes a una madre si es que necesitas una - la abrazo con efusismo, desde lo sucedido con mis padres nunca nadie había mostrado apoyo y cariño hacia a mi.

- Muchas gracias Cassie - limpia mis lágrimas .

- Se que algo paso tus ojos me lo dicen, eres una niña muy linda y siento que la vida no te ha tratado muy bien, disculpa por ser tan metiche - niego riendo.

Mi Amor O Mi Verdugo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora