❝🌿P E T E R P A N🌿❞

117 9 1
                                    

Napstablook se abrazaba a él mismo, haciéndose bolita mientras negaba con su cabeza, con sus ojos azules abiertos, rojos por su insomnio y cristalizados por sus lágrimas.

Su novio rápidamente se despertó por el movimiento que hacía el pequeño al moverse adelante y atrás repetidas veces, preocupado y medio dormido abrazó a Napstablook, diciéndole cosas bonitas al oído.

—"Eres hermoso y joven, bebé." besó su hombro, olisqueando el olor a colonia de bebé que el albino solía usar.

No era la primera vez que él experimentaba una crisis de pánico con Napstablook, él sabía que sólo tenía que abrazar y consolar a su hermoso y destruido bebé.

—"¿Estás mejor ahora, Blooky?" preguntó el pelinegro al darse cuenta de que su novio se había quedado quieto por un momento, mirando con ojos vacíos a su ventana con las cortinas moviéndose por el viento.

—"Lo siento mucho..." murmuró con la voz rota y ojos llenos y vacíos de emoción al mismo tiempo.

—"Oh, mi pequeño, tranquilo." escondió el rostro de Napstablook en su cuello que pronto se mojó por sus lágrimas. —"No te dejaré bebé, estoy aquí para ti, siempre."

—"¡No quiero, no quiero, no quiero...!" susurró negando furiosamente con su cabeza como un niño pequeño.

Napstablook no quería ser viejo.

Napstablook no quería crecer.

Napstablook no quería morir.

Napstablook no podía crecer, él no lo iba a permitir.

🌿⭐

Una semana pasó desde su incidente. Mettaton esa noche tenía que viajar a visitar a su madre que había enfermado gravemente. Napstablook se iba a quedar solo.

—"Adiós, bebé." se despidió de Napstablook, quedándose bastante preocupado. Él no quería dejarlo solo, él sabía que no era bueno dejar solo a Napstablook, pero su madre estaba muy enferma y no podía no visitarla después de años de no verla y abrazarla. —"Te amo mucho, por favor no hagas nada, ¿sí? Te necesito conmigo, te amo, te amo, te amo." le susurró con las lágrimas descendiendo por su rostro.

—"Te amo mucho, Mettaton... Gracias por todo, lo siento tanto." susurró con voz rota, llorando, apretando sus pequeñas y delgadas manos en puños en la camisa de Mettaton.

Napstablook no quería soltarlo, era la última vez que lo tendría en sus brazos. Pero al final lo dejó ir, dejando un pequeño beso en los labios de Mettaton con sabor salado por las lágrimas de ambos.

Los dos sintiendo sus corazones lentamente rompiéndose.

—"Adiós." dijo finalmente caminando hacia la puerta.

—"Adiós..." dijo tan débilmente que Mettaton pudo no haberle eschuchado, y menos el pequeño «para siempre» que soltó Napstablook, cayendo de rodillas al suelo, abrazándose a sí mismo y arañando sus brazos.

Corrió a su habitación desesperadamente, buscó la carta que le tenía a Mettaton, la dejó sobre su cama y fue a su baño.

Sacó el envase de pastillas para dormir que su doctor le dio por su insomnio, lo dejó sobre el lavamanos y se miró al espejo.

Destrozado.

Perturbado.

Cansado.

Herido.

Muerto en vida.

Pensó una última vez en su amor, su todo, Mettaton. Él sólo le estorbaba con sus estúpidos traumas, él sabía que Mettaton estaría bien sin él, sin su gordo cuerpo, su deprimente presencia y sin su trauma, su síndrome, su enfermedad sin cura.

Dejó atrás todo sus pensamientos sobre él y sus momentos felices.

Napstablook sólo podía escuchar la distorsionada voz de su madre en su cabeza haciendo eco.

«Eres inútil, Napstablook.»

«Deja de comer tanto.»

«Tu querido novio no te ama, entiéndelo de una vez.»

«No sirves para nada.»

«Ojalá no hubieras nacido.»

Se llevó las pastillas a su boca, luchando por tragar las más de 15 píldoras con su garganta, emitiendo sollozos y lágrimas cayendo de sus ojos ya muertos y vacíos.

Él no iba a envejecer.

Él no iba a morir lentamente.

Él sería joven por siempre.

Él murió de una sobredosis.

Él fue peter pan.

«Two Ghosts» ➴MettablookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora