#FanficsAA2019
Hinata Hyuga un día se da cuenta que lo que llaman ''vida'' es una farsa, esforzándose por cumplir las expectativas de una sociedad vacía, materialista e insaciable, llevándola a recapacitar: ¿A dónde se fueron mis verdaderos sueños y...
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CAPITULO II
''Una persona no tiene que estar tras rejas para ser un prisionero. La gente puede ser prisionera de sus propios conceptos e ideas. Pueden ser esclavos de sí mismos. ''
-Maharaji.
LA LISTA
El silencio reino para ambos, mis ojos se clavaron en los suyos incrédula y un suspiro de alivio surgió de mi pecho repentinamente.
Sonrío ante mi reacción y yo me sonroje inmediatamente, solté bruscamente su mano y al instante sentí el frío en mi piel descubierta.
Que tonta era.
— Lo siento. — Me disculpe mientras me ponía de pie y buscaba mi pequeña maleta.
— Espera — Detuvo mi mano. Se supone que debía incomodarme su presencia, pero su efecto era todo lo contrario.
Se puso de pie y pude notar lo alto y guapo que era ante la cálida luz de los faroles. Sus facciones eran marcadas y varoniles. Sus hombros y brazos llenaban a la perfección el ancho de su elegante abrigo.
Parpadee tres veces y comencé a divagar en mi mente.
—Lo siento, mi español es muy pobre. — Le hice saber.
—No hay problema con eso. — Sonrío de medio lado y mi estómago se fundió ante su perfecta pronunciación británica. — ¿Quieres ir a un bar? —
Dude por algunos segundos. Mi cabeza me decía que rechazara tajantemente aquella invitación, pero un impulso me decía todo lo contrario y después de todo, un impulso fue lo que me trajo hasta acá —Madrid— ¿Qué se supone que debería hacer?
Miro mi cara de confusión y me soltó la muñeca.
—Te prometo no te arrepentirás. —
Mi mente exploto en mil colores y sentí un calor recorriendo mi estómago al escuchar el tono sensual de aquella desinhibida invitación.
Hinata ¿no se supone que este es tu viaje expiatorio donde sanarías tu alma?
Baje apenada mi mirada y tímidamente asentí para él. Quise haber levantado el rostro para ver la expresión que ponía, pero no lo hice.
Caminamos en silencio durante un par de minutos mientras lo seguía con la mirada. Era realmente un hombre viril y apuesto, pero Toneri es aún más fino y guapo.
Sacudí rápido la cabeza desechando esas ideas. Toneri ¿Qué estarás haciendo justo ahora? ¿Habré actuado de manera muy inmadura? Y es que, ahora que estaba lejos me daba cuenta que aquello no era una novedad, hubo tantos indicios de que me era infiel, pero mi velo de alquitrán no me permitía ver lo que era más claro que la misma agua.
