Juntos

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A la mañana siguiente, Kyo despertó gracias al rayo de sol que entraba por el gran ventanal de la habitación; el muchacho se levantó lentamente, se estiro, miro la cama del pelirrojo y se acercó. Kyo miro unos momentos al muchacho, poso su mano en la frente de Yagami y camino hasta su habitación. Kyo tomo una ducha un tanto larga, paso del baño a la habitación (que estaba en esta misma) y saco del armario la pequeña maleta que él había traído anteriormente, cuando por fin estuvo vestido, el muchacho regreso a la habitación de Iori para revisar si había una novedad, pero desgraciadamente el pelirrojo seguía acostado en la cama.

—Y dice que yo soy el holgazán. —Dijo Kyo mientas salía cuidadosamente de la habitación.

Como ya era costumbre, Kyo le dio su alimento a Runa, esta le agradecía con pequeños actos y después el muchacho se preparó algo de comer. Sus comidas realmente no variaban ya que el castaño no sabía hacer gran cosa y lo que sabía tenía que agradecérselo a Yuki. Cuando estaban fuera de la casa del pelirrojo, Kyo normalmente comía casi cualquier cosa pero cuando se trataba de comer en el departamento era como si no hubiese otro alimento, suerte que el Yagami casi no comía en casa o al menos Kyo no lo había visto. El muchacho limpio los platos que había utilizado y espero a que Iori al menos saliera de la habitación, Kyo había estado jugando con Runa, trato de ver televisión pero nada le llamo la atención, trato de llamarle a Yuki pero se detuvo cuando pensó en lo que pasaría si este estuviera hablando y el pelirrojo comenzara a hacerle burla sobre sus "cursilerías" con su novia.

Había pasado una hora más, a Kyo ya le había parecido escuchar ruidos de arriba pero decidió esperar. Al poco rato, Iori bajo por las escaleras, su físico lucia mejor que los días pasados y, por así decirlo, parecía de buen humor. Yagami apenas le había dirigido una miraba al castaño y este fingió no darse cuenta, Iori camino hasta la cocina y comió solo. Involuntariamente Kyo miraba entre 5 y 10 segundos el arco de la cocina esperando a que saliera el pelirrojo, Kyo se sentía ansioso como si se tratara de una persona que tuviera que darle una noticia. Cuando Iori por fin salió, tomo asiento en el sofá con Kyo, los separaba un metro de distancia.

—Saldremos en un rato. —El pelirrojo rompió el silencio.

—Supongo que ya te sientes bien. A dónde iremos?

—Iremos con Akihito por mi ropa.

Kyo asintió con la cabeza y miro por la gran ventana del living. Iori camino y entro a lo que parecía un pequeño despacho cerrando con seguro, Kyo quiso acercarse pero sabía que si lo hacía Iori lo atraparía y no saldría nada bueno. Kyo volvió a esperar. Unos momentos más tarde Kyo comenzó a escuchar la voz de Yagami, parecía que estaba hablando con Kenji ya que había escuchado ese nombre en la conversación.

—Vámonos. —Dijo Iori cuando salió del despacho.

El trayecto solo duro veinte minutos. Kyo se había sorprendido por el tan poco tiempo que se habían tardado, cuando el había ido en busca de Iori hace unos días, el muchacho se había perdido y tardo casi hora en llegar; se sintió un torpe. Ambos llegaron en su respectivo vehículo, Kyo camino hasta la entrada con su casco en una mano y Iori solo guardo sus llaves en la bolsa del pantalón, Yagami se adelantó para guiar a Kyo como si nunca hubiese estado ahí.

—Que no era en el piso de abajo? —Pregunto Kyo

—Trabaja en el de abajo, este es su departamento. —Iori llamo a la puerta.

—Yagami, Kyo! Pasen, bienvenidos.

—Gracias. —Dijo Kyo cuando entro detrás de Iori.

—Yagami, como siempre tan oportuno.

—No has terminado cierto?

—Efectivamente. Pero no porque no me lo tome enserio, sino porque llegaste antes de lo acordado con Kenji. Estoy seguro que le dije a las 11.

Destino: Juntos o noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora