(Casa Kusanagi)
—Sabes lo que pienso Kagura? Eres muy inteligente, mas de lo que yo a veces deseo. Me da gusto que tengas la duda y te pido que no busques una respuesta que no tiene nada que ver contigo. Venias para decirnos que mañana partiremos en busca de Ash ¿no es así? Bien, entonces estaremos temprano en tu casa.
Chizuru miro a Kyo sin hacer ningún gesto. —Nos veremos a las ocho. —La chica camino hasta perderse en la oscuridad.
Al día siguiente Saisyu y su hijo llegaron puntuales a la casa de los Yata. Fueron recibidos como de costumbre y ambos caminaron hasta el jardín donde se encontraba la chica, Chizuru parecía muy concentrada en su meditación.
—Bienvenidos. —Saludo Kagura mientras se levantaba. —Antes de partir me gustaría que ambos vieran algo, en especial usted Saisyu-sama. —Chizuru hizo aparecer el espejo en su mano y los Kusanagi se acercaron. Después del habitual tornado gris en el espejo, una vez más apareció Ash; el muchacho miraba el cielo desde un edificio alto, se veía tranquilo y aburrido igual que siempre.
—Europa? —Pregunto Saisyu
—Así es. Iremos a Europa. —Contesto Chizuru
—Cuando lleguemos el seguirá ahí?
—Parece que sí, me da la impresión de que espera algo más, algo aparte de nuestra llegada.
—Bueno, entonces andando.
—Espera viejo, Chizuru quiere que conozcas a el—Kyo señalo al espejo, donde repentinamente apareció aquel hombre alto y siniestro.
Saisyu miro al hombre sin asombrarse, parecía entusiasmado mientras escuchaba la conversación de este y Ash.
Durante varios días, quizá más de una semana, Ash estuvo viajando a varios países, pero no quedándose mucho tiempo en estos; dos días por mucho. Chizuru, Kyo y Saisyu lo espiaban cuando podían gracias al espejo Yata, de vez en cuando Ash se encontraba con aquel hombre siniestro y en una ocasión había otros dos hombres que no parecían muy relevantes. Al llegar temprano a Alemania, Chizuru y los Kusanagi se hospedaron en hotel más cercano que encontraron.
—Realmente tendrá sentido ir persiguiendo a Ash sin hacer algo más? ¿No debería solo venir a buscarnos? ¿Además, que caso tiene que nos lleve de un lado a otro? El viejo es el único que parece más animado. —Pensó Kyo mientras entraba a su habitación. —Los Yata deben tener mas dinero de lo que pude imaginar...
(Fuera del hotel)
—Chizuru
—Sí?
—Te importaría si doy una ronda? No tengo sueño realmente.
—Eh...claro, supongo que no hay problema, pero ya sabe las reglas.
—Las seguiré ¿por dónde tengo que ir?
La chica miro a su alrededor y señalo con su mano. —Por ahí, su limite es de medio Kilómetro de aquí.
—Bien! Vendré más tarde, deberías ir a dormir como Kyo, ustedes no descansaron la última vez.
—De acuerdo.
Saisyu corrió hacia donde le había dicho la chica, Chizuru subió a su habitación y se quedo mirando por su ventana, los recuerdos la distraían de sus pensamientos. Poco a poco se quedó dormida.
Yagami caminaba por las calles de Alemania con toda tranquilidad cargando el estuche de una guitarra en un hombro, el pelirrojo llevaba puestos sus audífonos y un gorro, una bufanda que le cubría hasta por debajo de los ojos, un abrigo de color negro que pasaba por debajo de sus glúteos, un pantalón un poco distinto a lo que el estaba acostumbrado, unos botines y unos guantes. Al muchacho parecía gustarle el clima, por las calles donde el pasaba casi no había gente quizá por lo temprano que aun era, la nieve no se le hacia sorprendente pero no había duda de que le gustaba. El pelirrojo siguió caminando hasta llegar a una cafetería.
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Destino: Juntos o no
FanfictionDurante su vida fuera de KOF , Iori es el lider de una banda pero comienza a sentirse mal, sus sintomas se le hacen muy conocidos asi que tendra que recurrir a una conocida. En su investigacion se vuelve a encontar con Kyo Kusanagi, su rival. Para p...