Drama innecesario (kyouya Y Erika)

Takeru el espía :v

[Takeru]

Emm... Yo la verdad no sé qué decir o cómo eh... Rayos...

- ¿Que se supone que debo decir, autora? >:'v
- No seas idiota Takeru y habla de lo que ha pasado últimamente >:v
- ah bueno así sí :v.

Ok ok ya tengo una idea de lo que debo hacer. Ha pasado una semana desde la operación de Erika-chan y ella aún no recupera la conciencia, deben imaginarse el estado de Kyouya, el tipo se está volviendo loco, el doctor no supo darle explicaciones del porqué ella no despierta aún o mejor dicho, ni él lo sabe. Esos días fueron muy tensos, Kyouya no lograba tranquilizarse, incluso se dió un descanso y volvió a casa pero a los pocos días volvió diciendo que no podía irse sin saber nada, obviamente no le dije nada porque está en todo su derecho de preocuparse por ella, yo solo espero que despierte pronto.

- ¿Puedes calmarte por un maldito segundo? - dije sacudiendo mi cabello con frustración mientras miraba a Kyouya caminar en círculos frente a la cama de Erika con un dedo en su boca.

- ¿Cómo diablos quieres que me calme? - se detuvo y me miró frunciendo el ceño - se supone que ella ya debería haber despertado pero ¡No! Ella quiere seguir durmiendo como una idiota, seguro espera a que algún príncipe la despierte con un beso, ¡Es ridículo!.

Lo miré indignado y un poco boquiabierto, no puedo creer que haya dicho eso.

- ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? - hice una mueca y me crucé de brazos - sabes perfectamente que ella no tiene la culpa - levanté un poco la voz a la vez que me ponía de pie y caminaba hacia él.

- yo... No quise... - se sintió avergonzado y bajó la mirada, el estrés y los nervios lo están afectando mucho.

- hey, hey - lo sujete de los hombros y lo obligué a mirarme - sé que no quisiste decir eso no te preocupes, solo procura no decir algo más o igual de estúpido la próxima vez o te juro que te golpeare - lo amenacé y lo ví sonreír un poco.

- está bien, intenta golpearme muy fuerte, así tal vez despierte de esta pesadilla - se alejó de mí y caminó hasta sentarse en la orilla de la cama fijando su vista en sus tennis, creo que se dió cuenta de que llevaba dos medias de distintos colores porque sonrió y soltó una risa amarga.

Recuerdo que hace tres días Kyouya me mencionó que tuvo unas pesadillas con Erika cómo protagonista, me dijo que ella le advertía constantemente sobre una fiesta y que no debería por anda del mundo aceptar ir y cree que es por eso que durmió tres días seguidos, pero yo sé algo que él no y es que ya habíamos ido a esa fiesta y Erika no quiso ir porque le cae mal la tonta esa que la organizó, él no recuerda nada ya que bebió como un loco y terminó muy ebrio, lo llevé a mi casa después de eso pero mis padres me dijeron que lo dejara en su casa, supongo que estaba tan borracho que durmió todo ese tiempo, no lo estoy asegurando pero creo yo que eso fue lo que ocasionó sus pesadillas. No quise decirle nada porque sino pensará cosas que no son, prefiero dejarlo así, por su bien y por el mío.

- ¿Crees que despertará pronto? - se dirigió a mí sin mirarme, solamente tenía la mirada fija en sus tennis.

- no voy a mentirte Kyouya, yo...

- miénteme - interrumpió - aunque sé que no es verdad necesito que me digas que ella logrará despertar - giró su cabeza hasta que sus ojos chocaron con los míos, me miró con una tristeza tan grande que no puedo explicar con palabras lo que me hizo sentir, puedo jurar que mi corazón se arrugó al verle tan triste.

- Kyouya... - me acerqué a él, se corrió unos cuantos centímetros dándome espacio para que me sentara a su lado - necesito que te tranquilíces - rodeé con mi brazo su cuello, recostó su cabeza en mi hombro y suspiró, me quedé helado por unos momentos, él nunca antes había hecho eso, al menos por voluntad propia, eso me indicó lo sensible que está - mantén la mente positiva y verás que ella mejorará.