18.

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P.O.V: Kaitlin.

—Luces más nerviosa de lo normal, ¿qué pasa? —me pregunta Alessia cuando entramos a la cafetería de la escuela.

Suspiro.

—No es nada, no te preocupes —le sonreí.

—Kai, soy tu mejor amiga, te conozco bien y sé que algo te tiene muy nerviosa. No mientas —frunzo el ceño y maldigo por lo bajo.

Nos sentamos en nuestro lugar de siempre y sacamos nuestros almuerzos.

¿Debería cambiar de tema?

—Aless, ¿y co...?

—No me cambies de tema, Kai.

Maldita sea.

Es imposible ocultarle la verdad a Alessia Evans.

—¡Hey! —una voz me hace voltear, es Kyle, el novio de Aless y también, mi mejor amigo (es el único chico con el que puedo hablar sin ponerme nerviosa).

—¿Qué tal, Kyle? —le pregunto mientras veo que se sienta al lado de Aless y le da un beso en la mejilla.

—Bien, Kai, ¿y tú? —me sonrió.

—Bi...

—Kyle, Kai no está bien —Aless me interrumpe—. ¿De verdad no nos quieres contar? ¿Es tan malo? Puedes confiar en nosotros, Kai —Kyle asintió en respuesta.

—No, es que... es complicado.

—Si te es muy difícil decirlo, entonces no lo hagas —me tranquiliza Kyle.

—Okay... —hice una pausa.

Les conté (casi) todo, exceptuando algunos detalles. Admito que cuando empecé a hablar, no paraba de sonreír.

Cuando terminé, ellos me miraban con una expresión seria.

Tal vez no debí de decirles...

—¿Qué pasa? ¿Dije algo malo? —fruncí el ceño, no entiendo, ellos me dijeron que les contara.

Intercambiaron miradas, ninguno hablaba y eso me ponía incómoda.

—Kai, ese chico...

—Noah, se llama Noah —le corregí.

—Claro, Noah... —Kyle soltó un suspiro—. No confío en él.

—¿Y por qué? Yo no encuentro nada ma...

—Hay rumores —me interrumpió Aless—. Y esos rumores no son buenos.

¿De verdad mis mejores amigos me están diciendo esto? Debo estar jodidamente soñando.

—No te enojes con nosotros, Kai.

—¿Entonces me puedes contar cuales son esos jodidos rumores, Kyle? —solté molesta.

—Dicen que es un mentiroso y cobarde —comenta Aless mirándome a los ojos.

¿Qué? ¿He escuchado bien? Esto debe ser una broma.

Tomé una respiración, tratando de calmarme y hablé:

—¿Y por qué dicen eso?

—No eres la primera en hablarle. Hay muchas chicas que trataron de hacerlo, pero nunca lograron ser amigos. Es raro, decían que hablarle por mensaje era más fácil que en persona, que al acercársele el respondía cortante y se iba lo más rápido posible. Y cuando tenían planeado juntarse en algún lugar, él nunca llegaba y las dejaba plantadas sin explicación.

Traté de procesar lo que mi amiga acababa de decir, no lo entendía, es absurdo, Noah...

—Noah no es así... —murmuré.

—Kai... —Aless me tomó la mano—. Sé que es difícil afrontarlo, pero quiero lo mejor para ti... Confía en nosotros, no vayas a esa junta.

—Muchos chicos dicen que él es muy raro... —habla Kyle—. Queremos que tú estés bien, sólo queremos protegerte.

—Si querían lo mejor para mí me dirían que fuera a esa junta —repliqué—. ¡Si querían lo mejor para mí me apoyarían en esto!

—Kai... —comenzó Aless.

—No —le interrumpí—. Sólo... iré a tomar aire.

Y salí del lugar. Caminé hasta una banca, ni siquiera miré si había alguien, sólo me senté y ya.

Saqué mis audífonos y me dejé llevar por la música.

"Beautiful People With Beautiful Problems" de Lana Del Rey sonaba desde mi celular. Respiré profundo y empecé a tararear la canción.

Noah tenía razón, la música era... mágica, es increíble cómo puede hacerte sentir miles de emociones en unos pocos minutos, cómo te transporta a lugares donde hay paz, sólo tú y esa canción.

Noah.

Noah... ¿qué me estás haciendo? ¿Por qué siento que debo protegerte?

—Lana Del Rey... que buen gusto en música tienes.

Giré mi cabeza y sentí como todo mi mundo se detenía.

Es él...

Es Noah...

—¿C-cómo supiste que era ella? —tartamudeé, juro que estoy completamente roja, que vergüenza.

Me dedicó una sonrisa de lado.

—Reconocería ese ritmo donde sea, por cierto, tienes una muy linda voz —vi como sus mejillas se tornaban de un rojo muy leve.

—Gr-gracias, a-aunque sólo estaba ta-tarareando —le sonreí.

Se me quedó mirando por un rato, yo apartaba la mirada, avergonzada.

—¿Cuál es tú nombre? —me preguntó.

Mierda.

¿Tendré que decirle la verdad?

La campana sonó. Era hora de entrar a clases.

Me levante rápido.

—Lo siento, a el señor Smith no le gusta que lleguemos tarde a su clase. Hablamos luego, adiós —me despedí y corrí hacia el aula de matemáticas.

Me senté y suspiré.

Todavía no puedo creerlo. Hablé con Noah...

Reprimí una sonrisa.

¿Por qué me haces sentir esto, Noah?

¿Qué me estás haciendo?

Continuará...

——
Canción en multimedia💕
-Jo🥀

¡Hey! ¡Chico de los audífonos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora