ALIEN [VKOOK]

3

JungKook estaba perplejo, hasta había olvidado como respirar correctamente.

Pero, ¡diablos!

¿Cómo hacerlo cuándo ese extraño no se alejaba de su cuello?

Quizo alejarse sutilmente pero el desconocido lo tomó fuerte de la cintura.

— O-Oye.. — susurró Jeon. El otro sólo respiraba en su cuello, pero cuando escuchó el susurró del maknae se alejó y ambos quedaron cara a cara.

Aunque JungKook sólo podía ver oscuridad, y por más que entrecerrara los ojos concentrado, no podía verle la cara. Sólo lo sentía.

Tragó el nudo en su garganta y habló:

— ¿Quién eres? No, no. ¿Qué eres?

Como era de esperarse no obtuvo respuesta. JungKook se empezaba a sentir incómodo, muy incómodo. Nunca había estado así de cerca con nadie. Ni siquiera con JiMin.

— Yo... ¿podrías soltarme? — dice y recibe como respuesta un resoplido.

Usando sus manos intentó apartarlo empujando su pecho pero el sujeto era tan fuerte. No logró moverlo ni un poco.

— Ugh, mira... Bueno no, escucha. Suéltame ya. — su voz suena exasperada. 

— Oye, es enserio suéltame. — JungKook se remueve con fuerza entre los brazos del desconocido. Pero aún así no lograba que lo soltara.

— En serio sueltame. ¡Ya basta, raro! —explota JungKook, su cara ardiendo de ira. — Suéltame.

—No.

JungKook abre los ojos asombrado. El hombre o lo que sea que es, tenía la voz grave y un poco ronca. Tan varonil y con un toque de sensualidad que a JungKook casi lo pone de rodillas.

— Tú... Tú... ¿hablas? — pregunta con asombro.

El sujeto vuelve a poner la cabeza en el cuello de JungKook y suelta una ronca risilla.

Jeon cerró los ojos con fuerza, qué sonido tan perfecto.

¡Por Dios JungKook! Es un maldito desconocido.

Las manos del sujeto hicieron circulos en la cintura del menor y JungKook se mordió el labio inferior con fuerza.
Las manos eran tan grandes que casi tapaban toda su estrecha cintura.

—¿Qu... Qué haces? No hagas eso. — dijo refiriéndose a las caricias. Jeon inhaló con fuerza y casi se desmaya. — y.. Oh mierda. ¿porqué hueles tan jodidamente bien?

El desconocido volvió a reír sobre su cuello subiendo sus manos por toda la espalda del maknae. A JungKook le temblaron con fuerza las piernas.

— Dios... ¿porqué me siento así? — preguntó a nadie en particular. Ese hombre lo estaba volviendo loco en sólo unos cuantos minutos.

Qué locura.

— ¿Co-como te llamas? — inquirió tratando de distraerse de su abrumadora presencia que lo estaba volviendo torpe.

El hombre negó en su cuello.

— ¿No me dirás?

Volvió a negar.

— Oye, me tienes arrinconado aquí. Es lo menos que podrías hacer. — JungKook sube sus manos por todo el pecho del desconocido, como ya había hecho antes.

Su pecho era tan fuerte. Inconscientemente sus manos llegaron al cuello del hombre y se sorprendió de sí mismo al notarse acariciandole el pelo de la nuca. El sujeto le apretó la espalda con un poco de fuerza y JungKook soltó un mudo jadeo.