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Al finalizar el día, JungKook se despide de sus amigos y procede a ir por Cleopatra. Generalmente tomaba el camino de vuelta a casa con JiMin, pero el rubio le dijo que debía hacer unas cosas. Jeon no quiso preguntar, pero casi puede jurar que era algo relacionado a Min YoonGi.

Era tan obvia la manera en la que los dos se miraban, que a JungKook aveces le daban ganas de patearles el trasero por ser tan malditamente complicados. Aunque claro, ese no era asunto suyo.

Su asunto por el momento tenía nombre y apellido.

Kim TaeHyung.

El hecho de que Kim no dejó de mirarlo cuantas veces pudo en toda la jornada de los recesos a lo largo del día, lo hacía estremecer. Cada vez que tenía que cambiar de clase se topaba con esos preciosos ojos azules y esa sonrisilla socarrona. El estómago se le apretaba en un nudo y ni hablar de la aceleración de su pulso cardíaco.

Trató de evitarlo lo más que pudo pero, ¡por Dios! Ese hombre con solo una mirada le movía todo.

Y todo es todo.

Claro que tampoco fue agradable para Jeon ignorar al sujeto que lo hacía babear todo el día, pero digamos que la vergüenza podía más. Lo cual es bastante patético considerando que han compartido ya varios momentos intimos. Pero era precisamente eso lo que descolocaba a JungKook, el hecho de ver en vivo y a color al hombre con el que había compartido saliva tan salvajemente.

Los colores se le suben a la cara con tan solo pensar en que el conocía los puntos sensibles de ese chico por el que toda la universidad parecía babear. Ese era otro problema, "el chico nuevo" se había vuelto tan popular que a JungKook le generaba un malestar en la boca del estómago.

En lo largo del día había visto varias chicas y chicos, acercarse a SU hombre. ¿Porque TaeHyung era suyo verdad?

Decidió dejar esos pensamientos negativos que poco a poco se iban apoderando de su mente.

Él sabía que no era tan especial, ni siquiera era increíblemente guapo. Y no tenía personas haciendo fila por él. TaeHyung podría en cualquier momento buscarse una persona mejor, alguien mas apuesto. Que le haga justicia a su belleza.

Empezó a caminar llevando consigo la bicicleta, no se subió sólo, caminó y pensó en las probabilidades de que Kim se aburriera de él.

¿Quién va a querer a alguien que lo ignora?

Ya más alejado de la institución una mano tomó la suya y lo volteó con fuerza.

JungKook jadeó por la sorpresa y soltó a Cleopatra, la bicicleta hizo un sonido sordo cuando aterrizó en el pavimento. Jeon frunció el ceño y encaró al sujeto.

Otra vez sintió ese nudo en el estómago cuando se topo con los preciosos ojos azules de V.

— ¿Qué pasa JungKook? — preguntó seriamente.

JungKook bajó la cabeza y se encogió un poco sobre si mismo.

— Tú mismo me dijiste que te hablara. ¿Porqué me ignoras? — volvió a preguntar.

JungKook tardó alrededor de un minuto en contestar.

— Yo... No lo sé.

— No mientas. — lo reta Kim — Quiero que me lo digas ya mismo.

JungKook traga saliva ruidosamente, de repente mirar sus zapatos le parece la mejor idea.

— Yo, me da vergüenza. — admite, sus manos suben y cubren su sonrojado rostro.

El ceño fruncido de TaeHyung se desvanece.

— ¿Porqué? — pregunta suavemente.

Jeon suspira y quita sus manos de su cara, sin embargo aún no levanta la cabeza.

ALIEN [VKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora