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El corazón le latía rápidamente en el pecho cuando se bajó de la bicicleta y la dejó en la entrada. Su estómago se retorcia como si tuviera vida propia, su cuerpo entero era un desastre de nervios.

El interior estaba oscuro como la primera vez y por segunda vez JungKook olvidó llevar literna. Entonces recordó la literna de su celular, si bien no era lo mismo comparado con una linterna de verdad al menos de algo serviría. Con manos temblorosas sacó el celular de la bolsa de su pantalón. Tenía un par de mensajes de JiMin mas no pensaba contestarle. Seguro le preguntaría que donde rayos estaba y lo que menos quería era explicarle porqué estaba ahí.

Presionó el icono que decía Linterna, se acomodó bien la mochila en sus hombros y entró al lugar con paso seguro.

Recorrió con la linterna todo alrededor y pudo recordar perfectamente el pasillo por el cual él y SungJik habían ido aquel día. Caminó mas rápido cuando escuchó el ya familiar sonido de goteo. Sus pasos hacían eco en todo el lugar y hasta podría jurar que su corazón también se escuchaba lo suficientemente alto.

Cuando llegó al inicio de las escaleras meditó un momento.

¿Y si todo fue producto de mi imaginación aquel día?

Imposible.

Movió la cabeza de un lado a otro alejando ese pensamiento, no se consideraba una persona loca como para haber imaginado semejante momento.

Tomó una fuerte inhalación y comenzó a subir lentamente. Con temor de que ese sujeto escuchara los furiosos latidos de su corazón.
Llegó al piso de arriba y se dio cuenta de que su mano temblaba. Por supuesto que no de miedo, era algo parecido a la ansiedad, curiosidad, excitación. Todo eso junto en su pecho sacaba lo peor de él.

Pero JungKook es tan insistente y terco. No le teme a nada.

¿Entonces porque está temblando como una hoja ahora que está más cerca de ese cuarto?

Porque nunca antes había sentido lo que está sintiendo justo ahora.

Su vida era prácticamente estar con JiMin, molestar juntos a HoSeok. Pasar prácticamente todas las clases con SungJik. Recibir malas miradas de YoonGi y tratar de tener un promedio decente para que su madre no tuviera que sacar la chancla.

Y ahora debe añadir que se obsesionó con quién sabe qué cosa y que no puede vivir en paz sino sabe quién o qué es.

Lo normal.

Jeon divisa el cuarto al que entró la vez pasada, se acerca rápidamente y toma la perilla de la puerta, su mente vuelve a entrar en trance y a reconsiderar si debe entrar o no.

Entonces toma una decisión.

Apaga la linterna de su celular al mismo tiempo que gira la perilla de la puerta. Guarda el celular en la bolsa del pantalón y entra.

Está todo tan malditamente oscuro de nuevo. Pero JungKook ya lo veía venir.

Cierra la puerta con cuidado y avanza un poco más, no ve absolutamente nada. Ni siquiera se pueden distinguir siluetas de nada. Es como estar ciego de repente.

Decidió apagar la linterna para que el sujeto no se sintiera extraño o algo. Recordó que ese día su linterna se apagó de la nada y por eso pensó que sería lo correcto hacer lo mismo.

— Uh, ¿Hola? — dice inseguro, Jeon muerde su labio cuando no obtiene respuesta.

Pasan unos minutos y de pronto se siente tonto. Sólo en esa habitación, con sus nervios a mil.

¿Que esperabas?

Su corazón empieza a latir con más normalidad y justo cuando voltea su cuerpo en dirección a la puerta, lo siente.

ALIEN [VKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora