ALIEN [VKOOK]

8

— ¿Cómo que eres tú? — inquiere JungKook confuso — ¿tú eres TaeHyung?

El agarre en su cintura toma fuerza.

— Sí. —  dice V.

JungKook pone una mano en su frente y recarga la cabeza en la pared. Su corazón latiendo furioso y su estómago hecho un nudo.

— Entonces... ¿Porqué... Porqué no me hablaste? — susurra.

— No lo sé.

JungKook guarda silencio unos minutos hasta que otra cosa llega a su mente.

— Tú... ¿Eres amigo de YoonGi hyung? ¿de dónde lo conoces?

— Ambos somos de Daegu. —responde con simpleza.

— ¿Y NamJoon hyung?

— Mjm, lo conozco desde antes.

Jeon analiza sus palabras un momento y asiente. Coloca ambas manos en el cuello del chico y acerca su cara a dicho lugar.

— Debí saberlo. Tú olor es único, pensé que estaba confundido. Pero eras tú. —susurra sobre el cuello de V, ocasionándole un estremecimiento al ser esa su parte sensible.

TaeHyung no dice nada y solo se dedica a acariciar la cintura de JungKook con sus dos enormes manos. No podría desear nada más, tener al menor entre sus brazos era algo tan fascinante e imposible de ignorar.

JungKook era una belleza, tan lindo y tan varonil, pero con ese toque de ternura que lo volvía loco. Y tenerlo susurrandole en el cuello, era como estar en el mismísimo cielo. Su voz, su olor. Todo de él le encanta.

Jeon pasa su nariz por todo el cuello del alto y después lo llena de pequeños besos.

¿Porqué?

Ni él lo sabe. Sólo siente la necesidad de hacerlo y ya.

JungKook toma más confianza y reparte esta vez, besos húmedos. Acerca su cuerpo lo más que puede y por Dios.. Se sentía tan bien.

V cierra los ojos con fuerza. ¿Cómo se supone que se controle cuando JungKook le besa su lugar sensible de esa forma?

Los besos húmedos de JungKook suben y suben hasta toparse con el lóbulo de su oreja, el cual por supuesto muerde y besa a su antojo.
Ese parece ser el detonador de TaeHyung.

Con fuerza toma el cuerpo de JungKook y lo separa del suyo para estamparlo en la pared. El menor jadea sorprendido al notar sus manos aprisionadas por las de V contra la pared, el más alto es un manojo de respiraciones irregulares. Con cuidado deja libres las manos de JungKook y se dedica a sólo tomar su cintura.

— No vuelvas a hacer eso. — le dice con la voz sumamente grave, JungKook traga saliva apesar de que la advertencia no suena como si lo hubiera dicho con enfado.

— Yo.. lo siento. — la voz de Jeon suena apenada y por si no fuera poco también esconde su cara sonrojada.

¿¡En qué rayos pensabas!? Seguro que a él le dio asco.

Se reprime mentalmente y se unde un poco más en la vergüenza.

TaeHyung observa su comportamiento perfectamente apesar de que todo está oscuro. Toma el rostro de JungKook con sus dos manos y lo hace levantarlo, entonces sin previo aviso vuelve a besarlo. Lo besa tan malditamente rico que JungKook vuelve a protestar cuando se separa.

— No es que me moleste o me cause asco, es todo lo contrario JungKook. Esas son mis dos zonas sensibles y tus besos son perfectos, pero si seguías yo no podría contenerme. ¿Entiendes?