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JungKook miraba a TaeHyung con la respiración agitada, mientras este se lo comía con la mirada. Todo su cuerpo temblaba de emoción y un poco de nerviosismo, sería su primera vez, no tenía ni idea de qué es lo que tenía que hacer y temía no lograr satisfacer a su hombre como se merece.

Kim, escuchando sus pensamientos, le acarició la cintura tratando de calmarlo. JungKook era todo lo que quería, jamás podría sentirse insuficiente con algo que el chico le diera.

Se inclinó y lo besó con dulzura, Jeon pensó que era injusto que el castaño-gris continuara con ropa, por lo que con sus manos empezó a levantar su camisa. TaeHyung se dejó hacer, completamente jusgotoso, JungKook logró sacarla con exito y procedió con los jeans, los desabrochó y bajó el cierre con una lentitud asfixiante. Kim se dedicaba a observarlo en cada momento, le ayudó a desaherse de sus jeans y cuando quedó sólo en bóxer al menor se le hizo la boca agua, lo tendría de una vez por todas.

Al fin.

TaeHyung parecía encantado con la reacción del maknae, quería hacerlo sentir bien, llenarlo de placer y recompensar todas las veces que había cortado algún avance más sexual entre ellos.

Se lo debía.

JungKook jugó con el elástico del bóxer mientras TaeHyung besaba tiernamente su cuello, adentró sus manos en la tela y acarició casi con adoración los glúteos del mayor. Kim suspiró y lo besó en los labios. Jeon aprovechó y se los bajó de un tirón, V movió sus piernas y logró que saliera de sus piernas y callera al suelo.

Se acomodó bien entre las piernas del pelinegro y embistió suavemente un par de veces mientras lo veía directo a los ojos, JungKook gimió alto cuando pudo sentirlo perfectamente sin ningún tipo de tela de por medio.

Kim continuó así, embistiendo y besándolo volviéndolo completamente loco hasta el punto de casi explotar.

— Tae... ¡Ah! — TaeHyung lo miró a la cara con una sonrisa arrogante y divirtiéndose un poco.

— ¿Qué pasa, bebé? — pregunta tan casualmente que JungKook quiere golpearle fuerte la cabeza por tenerlo así.

— Ya no aguanto. — sus ojos se llenaron de lagrimas, producto del placer. — Por favor...

— ¿Qué es lo que quieres? — movió sus caderas de una forma lenta y sensual que puso al mejor con los ojos en blanco y repartió húmedos besos sobre su hombro.

— TaeHyung, ya basta. — suplicó, necesitaba sentirlo, lo necesitaba malditamente con urgencia dentro suyo.

TaeHyung por fin se apiadó de él, eso y que además él mismo tampoco podía aguantar más, JungKook no era el único con urgencia.

Cambió de lugares y arrastró a jeon consigo hasta el respaldar de la cama, se sentó con su espalda chocando contra esta y colocó a JungKook sobre su regazo, con sus dos piernas rodeándole la cintura. El menor lo abrazó por el cuello mientras se ajustaba bien y se mecía sobre su gran erección.

Kim estiró su brazo hacia la mesa de luz junto a su cama y abrió la gaveta de esta, extrajo una botella pequeña y JungKook inmediatamente pudo ver que se trataba de lubricante.

— ¿Cómo es que tenías eso ahí? — pregunta con curiosidad acariciando su pecho.

— YoonGi lo dejó hace días. — se encoje de hombros.

JungKook guarda silencio y se muerde la lengua para no preguntar cómo es que Min pudo haberla dejado allí, no quiso imaginarse la clase de cosas que ese engendro de satanás seguramente hacía con su adorable JiMin hyung. Por que de eso debía tratarse, no podía imaginarse siquiera a YoonGi y a TaeHyung compartiendo una relación que no fuera la de mejores amigos.

ALIEN [VKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora